Ruin (Jack Avery)

79.

Narra Zach.

Así que, había llegado mucho antes de lo que tenía que haberlo hecho, pero temia que si no lo hacía me retrasaría demasiado.
Dejé mis cosas al lado de la cama, me acosté boca abajo, rendido.
Se suponía que Corbyn estaba ocupandose, y espero que en realidad lo haga bien, es decir, que difícil.

Me di la vuelta y me quede viendo el techo, era la primera vez que lo veía, fruncí el seño, me percate de todo.
Algunas veces no sabes lo que pasa hasta que está sucediendo.

Negué con la cabeza. Estaba confundido, tenía mucho en mi mente que no debería estar ahí.

Tienes que estar bien.- me mentalice, y sí, por que debería estar mal?

Todo esto que está pasando nos deja pensando a todos, pero así es, y tenemos que aceptarlo, yo debo de estar tan feliz que debería estar llorando ahora mismo.
Y con esa mentalidad me levanté de la cama y comencé a vestirme.

Que guapo.- me dije a mi mismo cuando me vi en el espejo.

Me di los últimos toques y ahora ocupé la silla que estaba a unos cuantos metros de la cama.
Recuerdo cuando la vi por primera vez, tan simpática y con una sonrisa divina. Sonreí, estaba loquisima.
Y que gran honor conocerla de esa forma.

Ya la quiero ver.- repetía en mi cabeza.

Nunca había pasado por una situación similar, lo que hacía la espera más emocionante.
Luego de estar un rato pensando en todo lo que sería este día, escuche como tocaban la puerta, mi corazón latió mucho más rápido, me levanté y caminé hasta la puerta.

Que belleza.- fue lo primero que pensé al abrir la puerta.

La deje pasar y me quede mirándola. Wow, que linda mujer.

- Tengo que decirte que hoy eres la belleza en persona.- le dije viéndola de arriba a abajo.
- Bueno, debería hacer esto todo el tiempo, no han parado de decirme cosas como estas todo el día.- me sonrió y tomo asiento.
- Como te sientes?.- le pregunté mientras me arrodillaba y tomaba sus suaves manos.
- Estoy bien.- me dijo y sonrió de lado.- Aquí estoy, entiendes? A punto de hacer esto, que veía tan lejano, pero es hoy, y estoy contigo.- Me sonrió.- Vi a Jonah y Corbyn y me siento muy feliz de tenerlos Herron.
- Pues con todo gusto te digo que nosotros somos los afortunados linda.
- Gracias, todo este tiempo me trataron como si solo yo existiera, y no tengo idea de cómo pagarlo.
- Luego hablamos de eso.- yo le guiñe un ojo y ella río.

Estuvimos charlando, para no perder la costumbre, estábamos tan unidos que podía sentir cuando sonreía y cuando respiraba. Poco a poco llegué a sentir una rara sensación.

Que rayos.- pensé mientas me tocaba el pecho.- Que es esto?

Sentí su suave mirada, me gire y era ella, la misma chica de siempre. Por la cual yo daría muchas cosas y de la cual e recibido más.
Me quedé quieto, observandola, que hermosa.

Dios sabe lo afortunado que soy.

Ella me sonrió un poco desconcertada y yo volví en si. Creo que ya era hora de irnos, así que tome su mano y le di suaves caricias.

- Estas lista?.- le pregunté tranquilo.
- Si, lo estoy.- se veía segura, creo que este tiempo le había dado tranquilidad.- que bueno que lo había hecho.

Salimos, nos subimos a mi camioneta, nos miramos con determinación y nos reímos al encontrar nuestras miradas. No perdí tiempo y me puse en marcha.

- Puedo poner una canción?.- me preguntó.
- La que gustes.- ella acercó su mano, y comenzó a buscar una canción, hasta que la encontró.

And i can't wait no More
Baby, 'cause i like you
You like me
Let's just get together.
I like you
You like me
You don't need no invitation
'Cause
Baby, 'cause i like you.

La miraba sonreír, felicidad pura amigos nada más que eso.
Estacione el auto, mi corazón dio un vuelco en el momento que apague el motor, esa estúpida sensación, no sabía que esto podía causar eso en mí.
- Bien querida.- dije una vez que la había abierto la puerta y la había ayudado a bajar.- Hagamos ésto.

Caminamos, ya casi estaba hecho, tome su mano y la entrelace con la mía.

- Eres increíble Zachary, no me equivoqué acerca de ti.- me abrazo y escondió su cabeza en mi cuello.
- Tranquila, si?.- cuando se alejó un poco acaricie su mejilla suavemente, ella sonrió y se inclinó a mi mano para tener una mejor interacción.

Se giró y toco la puerta, cuando ella entró yo me dí la vuelta y sonreí como todo un campeón.

- Está hecho.- di un salto y corrí hasta mi camioneta, ya era tiempo.

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