🔥 Burning 🔥Nacho Augenuino.

Capítulo 30

Apenas llegué abajo crucé miradas con Nacho, quién me miró enojado y se fue. No le di importancia y me quedé hablando y jodiendo con los demás que fueron los únicos que quedaron en la casa de Frijo, el responsable de la joda. No sé cuánto tiempo pasó hasta que Midel me llamó.

-Ju no se qué pasa con el Auge que no para de tomar y no nos da bola.-Lo miré extrañada y fui a donde me indicó para encontrar a Ignacio con una botella en la mano sentado en la mesada.

-Ignacio solta eso, vamos a casa.-Lo quise agarrar del brazo y me corrió.

-No quiero nada con vos, soltame.- Apenas podía hablar mientras seguía tomando.

-Que te pasa ? Vos no haces más estas cosas. Te pasó algo?.- Me acerqué a el intentando tocarlo pero se bajó de golpe.

-Vos me pasas! Todo el tiempo vos en mi cabeza.-Quise interrumpir pero me calló.-¡No! Déjame hablar a mi, siempre te escucho a vos. No estoy borracho, se en donde estoy y entiendo todo. Y estoy harto de amarte tanto para nada. Harto de tus vueltas, tus idas, tus ataques. Me cansé de estar siempre para vos y ver cómo vos estás para otros. Porque te vi bajar con Mauro y no me importa que hacían.
Estoy cansado de amarte y no tenerte. De sentir que te pierdo más y más cada día. De despertarme y ver mi cama vacía, de dormirme pensando en vos y no tenerte. Te extraño y ya te lo dije una vez. Si, me equivoqué y te hice mal; arruine todo lo que habíamos construido juntos a lo largo de nuestra relación pero soy humano, es obvio que me voy a equivocar y a tener miles de fallas. Pero si hay algo en lo que no me equivoco es en seguir amándote aunque a veces me duela hacerlo. Porque si, me duele amarte cuando intento odiarte y olvidarte. No quiero amarte y verte amando a alguien más. Te quiero para mis días, no para mis noches, no para un sábado a la noche, te quiero para mi domingo a la tarde. Quiero estar acostados y sacarnos fotos, escuchar música, ver batallas. Merendar con mi mamá y salir a jugar con agua aunque hagan diez grados. Te amo y te necesito conmigo, pero te odio por amar a alguien más, Julieta.- Terminó su discurso tirando la botella contra pared a mi costado, mientras lloraba. No supe que contestar y solo guardé silencio. Nacho me miró unos segundos antes de negar y salir de la cocina donde estuvimos los dos. Lo pensé antes de salir atrás de el y decirle lo que en el pasado no me animé.