Segunda Temporada, cap XVIII

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Empujó a la gente intentando llegar a la habitación de su amigo. La música la estaba matando y la panza que le pesaba. Así que con el permiso del dueño, fue a acostarse pero alguien más se le adelantó.

Ribba estaba acostado, boca abajo y empezó a moverse cuando ella prendió la luz.

-Seguí durmiendo si querés, son las 3 recién.- El morocho se levantó y se restregó los ojos para despertarse.

-No, no. Ya me voy. Querés que te lleve a tu casa o preferís quedarte?.- Se levantó y se acomodó la ropa para caminar junto a la rubia luego de recibir una afirmación de su parte.

No hablaron mucho en el camino más que simples cosas sobre el embarazo y se quedaron en silencio al llegar a la puerta del edificio de la rubia, momento en el que la lluvia empezó a caer.

-No querés quedarte? Digo..está lloviendo y te podés enfermar.- Las palabras le salían trabadas haciendo que Daniel ría.

-Que te pasa? Pasó algo?.- Entraron juntos y subieron en silencio, ella juntando valor y el, respetando el silencio de su amiga.

-Yo..necesito hablar con vos y no sé por dónde empezar.- Se sentaron en el sillón, él la atrajo hacia su cuerpo y la envolvió en sus brazos, dando una sensación de seguridad a la rubia.

-Cuando te sientas cómoda, habla. Yo me quedo acá con vos.- Besó su cabeza y ella sonrió ante el acto.

-Termine con Ignacio. Y es oficial. Ya me cansé de estar con él por costumbre, porque no lo quiero. Amo los recuerdos que tenemos juntos, no a él. Pensé que íbamos a poder salir adelante por nuestra hija, pero no puedo más.- Aunque ella no podía verlo, sintió su sonrisa.- Y creo que tengo a alguien más en la cabeza, hace rato, y no sé qué hacer.- Lo miró buscando que haya entendido.

-Y porque no te arriesgas? No perdés nada.-Bufo por su respuesta, bastantes lejos de lo esperaba.

-Todo pierdo. Su amistad, tenerlo cerca mío cuidándome y queriéndome.- Se alejó de el mirándolo a los ojos.

-Intentalo, puede llegar a sentir lo mismo, rubia. Hacela rápido, yo te banco.- La chica asintió varias veces, asimilando lo que el enano le dijo.

-Tenes razón, me voy a arriesgar.- Y sin pensarlo atrapó su cara entre sus manos y lo besó, como hacía tanto quería.

🔥 Burning 🔥Nacho Augenuino.Where stories live. Discover now