I-legal ~ RM (BTS)✔

PRIMERO

La alarma suena a las 6 am, estiro la mano tanteando el botón de apagado, no lo encuentro y el estruendo esta abriéndose paso entre las almohadas, es más fuerte. Finalmente despego la cabeza de la cama, las almohadas caen a los lados, fregó mis ojos, doy un vistazo a los lados y veo la hora en el reloj, 6.05 am. Es Viernes, último día de la semana para ir a trabajar, no es que aborrezca mi trabajo, solo que he dormido dos horas por día, es temporada en la sala de eventos y estamos copados de trabajo.

Creyendo que me despabilare en la ducha, camino dormida al baño, me quito el pijama con los ojos entrecerrados, el día a día es un ritual en mi vida, mi cuerpo y mi cerebro están conectados y pueden funcionar aún si los ojos se me cierran por completo. Entro a la ducha, aflojo la llave, el agua, que al principio es fría, cae sobre mi rostro haciéndome gritar "¡Esta helada!", así despierto del sueño.

Tardo veinte minutos entre la ducha, el jabón, el shampoo, el tratamiento para el cabello que no es rizo ni liso, la crema fijadora, depilación y por último, un masaje de hidratación para el cuerpo. Salgo y abro el closet, es Viernes día de la ropa informal, saco un jean azul mareado, los botines negros, una blusa azul rey con mangas en velo y una chaqueta en jean negra. Me visto en cuestión de minutos, estoy frente al espejo viendo mi conjunto, está perfecto para el clima. Adorno mi cuello con una cadena en plata que tiene un dije de mariposa con brillantes en las alas, uso una pulsera en plata con dijes de notas musicales y unos aretes de mariposa, el juego fue un regalo de mi madre en mis 24 años, ella siempre ha tenido buen gusto para estas cosas. Con todo listo, agarro mi bolso de Sherat azul, mi celular, una caja de pañitos húmedos, un perfume "La vida es Bella" de muestra que cargo siempre para no llevar el grande y salgo de la habitación.

Vivo en un apartamento en el sexto piso de un edificio en Seul. A mis 21 años trabaje en la constructora que levanto este edificio de diez pisos, gracias a una buena amistad con los arquitectos e ingenieros, obtuve un descuento y con la ayuda de mis amorosos padres y de mi sobreprotector hermano mayor, pude comprar este apartamento, también logre un beneficio por parte de la empresa de mi papá y pago la mitad de los servicios públicos e impuestos del apartamento. Podría decirse que tuve buena suerte.

Prendo la cafetera, el día no puede empezar sin una taza de café en leche espumoso, no soy nada si no tengo esa taza en la mañana, siento que mis energías se reducen dramáticamente. Abro la alacena y saco el cereal de frutas, de la nevera tomo la leche y una manzana, saco el plato y una cuchara, sirvo mientras espero el café que huele delicioso. Tomo mi celular y escarbo en los últimos mensajes, activo el reproductor en aleatorio y suena M.T Von Paradise la música entra por mis poros y me relaja, huele a que será un buen día.

Pongo la cuchara dentro de mi cereal y me dispongo a comer. Los mensajes en su mayoría son de peticiones de clientes, de mi jefa y de avisos para citas a ciegas, lo que me hace recordar que debo cancelar las suscripciones, no volveré a ir a citas a ciegas o pactadas, eso ya quedo en el baúl del olvido, seguiré sobreviviendo por mi cuenta, sufro menos, se a que me atengo y no me decepciono de nadie. Quedo con la boca entre abierta cuando leo un mensaje de whattsap de un número que aún trato de borrar de mi memoria.

Me gustaría que nos viéramos. Amaba hablar contigo.

Ayer 11.45 pm

El día prometía ser lindo. Algunas personas no tienen vergüenza y creen que las disculpas es la solución a todo, si fuera así, de nada serviría la policía o los juzgados, es igual de inútil que confesarse en la iglesia, eso no devuelve el tiempo y no hará que las cosas cambien.

Pongo la comida en mi boca tratando de borrar el mal sabor de ese mensaje, el café está apunto, lo sirvo en mi termo el olor de la crema espanta el mal pensamiento de mi mente, todo es tan claro, tan bello, mis energías están al cien gracias a la magia del café con leche.