I-legal ~ RM (BTS)✔

NOVENO

No pensé en las consecuencias de llevar a Joon conmigo a la casa de Soong hasta que estuvimos frente a la puerta del apartamento de los casados. Mi amiga es un tanto... como decirlo, ¿indiscreta?  Apostaría mi sueldo que cuando le presente a Joon dirá alguna tontería que me ponga en la mayor vergüenza, cosa que haría una madre y ella se cree la mía.

Rogando a cualquier santo que pueda escucharme y quiera protegerme de un huracán, llamo a la puerta de los Soong. Las pisadas del otro lado se acercan y abren la puerta de lado a lado. Mis ojos se abren al ver a Jong vistiendo su jean negro ajustado, su camiseta blanca manga larga abotonada dos espacios abajo del cuello y su peinado de telenovela, está en casa cuando debería estar tomando un vuelo a Japón.

–¿Jong? –. Gesticulo en mi asombro.

–No, es un holograma, el señor Jong no se encuentra en este momento–.

Niego con la cabeza resignada a sus extrañas actitudes. Entro y lo abrazo fraternalmente y él corresponde. Nos separamos y el toca mi nariz con la punta del dedo.

–Pequeña delincuente, ¿hasta cuándo ibas hacerme esperar? –.

–¿Cuándo fueras lo suficientemente viejo como para ponerte a dormir mientras uso tus vídeo juegos y la biblioteca? –. Pestañeo dulcemente.

Jong sonríe y arruga la nariz.

–Para ese tiempo viviré en la selva como Tarzan–. Su comentario hace que estallemos en risa.

Joon carraspea al quedar excluido del encuentro. Los dos lo miramos y Jong se ve más que sorprendido con la presencia de Joon.

–¿Kim. Nam. Joon? –. Mi mandíbula puede caerse.

–Pensé que no me reconocerías, hyung–. Que diga, se me cayó la mandíbula.

Los dos se abrazan y dan dos toques sonoros en la espalda de cada uno. Estrechan las manos y sonríen por el encuentro. Así que, Joon y Jong se conocen y yo aquí martillándome la cabeza pensando en que decir cuando iniciara el interrogatorio.

–Pasen, pasen. ¡Amor, llego Zoe! –. Cierra la puerta.

Como si corriera evitando un peligro a sus espaldas, ella aparece por el pasillo.

–¡Zoe! –. Soong brinca a mi cuello, me abraza y luego golpea con dos dedos mi frente.

–Auch–.

–Te lo mereces por no contestar ayer–. Hace un puchero y vuelve a abrazarme.

–Lo siento–. Murmuro en su oído y la escucho soltar una risita.

Nos separamos y su brazo rodea mis hombros pegándome a ella. Los muchachos nos ven enternecidos y siento la mano de Soong apretar mi hombro, ya se dio cuenta de la cuarta persona en cuestión.

–Amor, te presento un viejo amigo Nam Joon. Trabajamos juntos cuando inicie mi carrera, es un gran compositor–. Quiere decir que se conocen desde hace cinco años. Joon tiene 28 y Jong tiene 35.

–Un gusto. Me llamo Soong–. Soong extiende la mano y él acepta formalmente el saludo.

–El gusto es mío. Hace mucho quería conocerte–.

–Joon y yo nos conocemos desde que tú y yo eramos novios, querida–. Aclara Jong.

A las dos nos cuelga la mandíbula y levantamos las cejas de la gran coincidencia.

Parece que se llevan bien y de cierta manera me siento más tranquila. Jong y Soong me tratan como su hija, por ende estar nerviosa porque lo conozcan puede verse muy normal. Aunque él y yo solo somos amigos, ¿Por qué el nerviosismo? ¡Zoe, reacciona!