TRIGÉSIMO QUINTO

852 87 47
                                    

Joon da dos toques en la puerta corrediza, no recuerdo haber estado tan asustada en mucho tiempo. Aclaro, que lo que paso con Joon en su apartamento, no cuenta. Trague con dificultad. La presión en mis pulmones es tal, que siento no entra el suficiente aire en mi organismo, como si sufriera de asma. Debía soportarlo, Joon esta a mi lado, probablemente Boa se altere y saque ese lado suyo que solo le he visto usar contra otras personas, tal vez es eso lo que me tiene tan asustada, que jamás se dirigió a mí con rabia, odio o repulsión.

–Sigue–. Su voz melosa nos dio el paso. Nos dimos una mirada dándonos ánimo mutuamente.

"Está bien, podemos hacerlo". Dicen nuestras miradas.

La puerta se desliza, Joon me arrastra adentro. Lo primero que veo es la decoración, para mí es inevitable fijarme en eso, cuatro ramos de rosas adornan cada esquina, una estatua de ángel con arpa está cerca de lo que parece una ventana adornada por cortinas de enredadera y encaje, en el centro la mesa de cuatro puestos y Boa con los ojos desnudos, pálida como si estuviera viendo un fantasma, estoy siendo tentada a ver atrás de nosotros solo por curiosidad de que ningún ente nos este siguiendo.

–N-Nam–. Titubeo. Lentamente, Boa iba saliendo de su puesto.

–Boa–. Y cerró la puerta. Ajuste el agarre de nuestras manos y él entrelazo nuestros dedos, no me quejaría, eso no importaba ahora.

Ella saltaba entre los dos, primero Joon, después yo, pasa por los dos repitiendo el orden. Salió del puesto, vestía como era habitual en ella, jeans, una blusa que llega debajo de sus pechos, el cabello alisado, era ella de pies a cabeza.

Como no era capaz de moverme por miedo a derretirme en el suelo, apreté los músculos de mis piernas dispuesta a no dejarle ver lo aterraba que me encontraba frente a ella, Song me lo había dicho, Boa ha conseguido tener poder sobre mí, no debía darle más ese poder.

–Zoe, ¿qué haces aquí? –. Osada irrumpió en el silencio.

–¿Qué crees, Boa? –.

Boa soltó con pesadez lo que me pareció la mitad del aire que contenía en su pecho, bajo la cabeza, sus cabellos se hicieron hacia adelante pero con su mano los llevo hacía atrás, levanto la cabeza, su rostro tensó pero endurecido, noto ese rastro de  espanto, y para variar sus ojos echan chispas de despreció, ese del que fui testigo en el pasado.

–¿Y tú Nam? ¿Tienes algo que decir? –.

–Dímelo tú–.

La tensión es real, el aire dentro de la sala parece escaparse por las rendijas de la ventana, debajo de la puerta, quiere estar en otra parte que no sea aquí, se escapa haciéndome sentir envidia por no poder hacer lo mismo. 

– ¿Quieres seguir engañándonos?–. Dijo Boa mirando a Joon, señalándolo.

–¿Que? ¿Estas fumada? –. El desconcierto en la expresión de Joon era clara como el agua, pero la duda en mi interior me gritaba que no me fiara.

–Zoe. Sé que debes estar confundida, pero escúchame a mí. Él nos esta engañando–. Seguí su indice que apunta a Joon, él frunce el ceño y tensa la mandíbula.

–¿Porque crees que vengo a hablar de eso, Boa? –. Cuestione manteniendo la calma en lo que cabía. 

– Es obvio, se te ve en la mirada–. Algo de lo que ella decía no encajaba con sus ojos turbios. 

–Eres tu la que nos esta engañando. Ya es suficiente, Boa–. Joon esta en todo su derecho de reclamarle, estoy comenzando a creer que sobro en esta conversación.

I-legal ~ RM (BTS)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora