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Vale, quizás había un largo camino para llegar a una amistad entre Sucrette y Ámber, pero ¿Hasta tal punto habían llegado como para despreciarse por un chico?

-¿Te gusta Kentin? -cuestionó su hermano, exaltado.

-¿Eh? ¡¡No!! S-simplemente yo... Ah, déjalo. Me voy a dormir.

Ámber se levantó, de mala manera, y se fue caminando hacia una pequeña habitación que había en la casa, la cual tenía dentro una cama y poco más.

Nathaniel no durmió muy bien aquella noche -Ámber tampoco-, pues se quedó pensando en qué podría estar pasándole a su hermana y por qué se comportaba de aquella forma tan... Peculiar.

Aquella mañana, Nathaniel se levantó más temprano de lo normal para arreglar algunas cosas de su habitación. Pero antes de ello, se dirigió a la habitación donde Ámber se había ido a dormir la noche anterior, pero al abrir la puerta, se encontró con la cama perfectamente hecha y vacía.

Nathaniel no se molestó en buscar por el resto de la casa pues sabía que si no se encontraba en la cama no iba a estar por otro lugar.

Se dirigió a su propia habitación y la arregló, pensando en qué podría hacer para saber qué era lo que estaba ocurriendo con su hermana. Luego, fue al instituto y nada más llegar esperó en la entrada a su hermana para hablar con ella, pero luego de quince minutos no apareció.

Tras otra larga espera en la puerta de la clase, el rubio se rindió y entró al aula, interrumpiendo inconscientemente la clase, que había empezado hacía más o menos diez minutos.

La mirada de todos fue a parar a Nathaniel, quien se recargó en la puerta con nerviosismo esperando a que el profesor le diera permiso para entrar. Cuando así fue, dio un paso hacia adelante y recorrió el aula con su mirada, sintiendo el pánico cundir en él al instante.

No había ni un solo maldito sitio libre a excepción del que había junto a Castiel. ¿Por qué tenía que pasarle esto a él?

Dio un paso adelante no queriendo continuar más, y se dejó caer en aquella silla sintiendo la mirada del pelirrojo posarse con demasiado descaro sobre él. Este ni siquiera lo miró (le costó) y dio la clase, jugando con sus manos nerviosamente.

Justo cuando quedaba literalmente nada para que el timbre de la siguiente clase tocara, una mano se posó disimuladamente sobre su rodilla, haciéndolo estremecer ligeramente. Luego, sintió al pelirrojo acercarse a su oído y notó su respiración acariciando su cuello.

-Que sepas que lo nuestro aún está pendiente.

Con aquella frase, Castiel apretó ligeramente la rodilla del delegado y se levantó sin más, saliendo del aula con el resto de compañeros.

Buenas v': sé que lo queríais, sé que queríais un mínimo de contacto entre estos dos, así que aquí tenéis ahr.
Tengo algunas cosas que decir :<
1- El horario de actualización volverá al de siempre (en mi tablón de mensajes tenéis la información más detallada) así que dejad de mandarme mensajes diciendo que deje de actualizar tan lento muchachos!! ;_;
2- Haré un especial de Halloween 7u7 bueno, sólo si vosotros queréis, claro :n
3- No os quiero poner tristes, pero... Me da que la novela pronto llegará a su fin. Es decir, creo que tendrá unos cuantos capítulos más y se terminará (pero tranquilos, haré una segunda temporada ahjs)
Pues eso que os quiero beibis y podéis hablarme al Dm sin vergüenza alguna, que he visto algunos que me hablan con mucha timidez!! ;)

Liar © (CN #1) حيث تعيش القصص. اكتشف الآن