Relatos de un Futuro Incierto

Déjà Vu

"¿Qué...? ¿Qué estás...?" la voz del primogénito se escuchaba tenue y confusa, como si no pudiera procesar lo que acababa de escuchar... o mejor dicho, como si no pudiera aceptarlo.

"Difícil de escuchar, ¿cierto?" la otra voz dijo sin problema. Se concentraba más en observar los movimientos del mayor de los sextillizos, el cual se encontraba fuertemente descolocado en el momento.

"Tú... ¿estás diciendo esto en serio?" preguntó. Esperó unos segundos por una respuesta pero al no recibirla procedió a preguntar. "¿No estás jugando conmigo?"

"Me parece que ya sabes la respuesta de antemano" se limitó a responder. Osomatsu guardó silencio al escucharlo, se acomodó en su lugar y se quedó viendo al vacío atónito.

"Entonces... ¿Realmente nunca tuve opción?" preguntó el mayor. 'La Muerte' se quedó callada, dejaba que el mayor hablara tanto como quisiera pues no pareciera que estuviera realmente preguntándole a él, se veía más como si estuviera hablando consigo mismo. "¿Todo esto es en vano...?"

"No realmente, creí haber explicado esa parte ya" dijo 'La Muerte' "Sabes a lo que me refiero, ¿No es así?"

"Yo... creo entender... pero no significa que sea sencillo..." murmuró Osomatsu "Y es que... aunque sepa eso, quedarme sin hacer nada es...cruel"

"¿Entonces intervendrás?" preguntó 'La Muerte'. Osomatsu rio ligeramente, una sonrisa llena de remordimiento.

"¿Acaso estás burlándote de mí? Intervenir en estas circunstancias..." dijo Osomatsu mientras cerraba los ojos "No sé por qué clase de persona me tomas, pero... sólo soy un humano común y corriente"

"Y por eso te pregunto... ¿Harás algo al respecto?" preguntó 'La Muerte'. Osomatsu cubrió su cara con sus manos por unos segundos antes de dejar que sus dedos terminaran enredándose en su cabello en un semblante de frustración.

"Deja de preguntar eso... no puedo, no tengo derecho a intervenir, por más que quisiera..." murmuró Osomatsu. "Esto ya... es..."

El sonido de cerámica rompiéndose regresó al mayor a un estado consciente. Se vio perplejo por un momento al no saber dónde se encontraba; la imagen del tendedero en el jardín de su casa y las voces de enojo de sus padres discutiendo en el fondo le indicaron lo que necesitaba.

"¿Ah...?" Osomatsu murmuró al voltear a ver detrás de él, le llamaba la atención la forma en que su madre parecía estar gritándole con enojo a su padre. ¿Pues qué ocurría?

"¡Ya entendí, mujer, deja de gritar de una buena vez!" exclamó Matsuzo quien había entrado a la habitación y en seguida había deslizado la puerta para ir hacia el jardín, encontrando a Osomatsu en el proceso.

"¿Papá...?" Osomatsu dijo al cruzar miradas con su padre. Matsuzo miró a Osomatsu y pronto suspiró, lo más probable es que su hijo hubiera escuchado eso.

"No te preocupes, tu madre sólo se enojó conmigo porque tiré un jarrón accidentalmente, intenté limpiarlo pero no hizo más que ahuyentarme con sus gritos" explicó Matsuzo. Osomatsu se quedó en silencio por un momento pero pronto soltó una breve risa.

"Bueno, sí, suena a mamá" dijo Osomatsu al sonreír y mirar hacia el tendedero, se preguntaba cuanto tiempo llevaba mirándolo, que más bien... se preguntaba en qué momento se había quedado inmerso en sus pensamientos y cuanto llevaba de esa manera. Matsuzo tomó lugar a lado de su hijo, veía hacia el jardín de la misma forma que su hijo hacía, ¿Es que había algo interesante?

"Hijo... ¿Cómo te sientes? ¿Está bien que no estés descansando?" preguntó Matsuzo a su hijo quien considero la pregunta.

"Hmm... no me siento mal, creo que me siento peor estando acostado todo el día, haha" dijo Osomatsu "Al menos sé que resfriado no estoy, hehe"