Relatos de un Futuro Incierto

Algo que proteger

A/N: ¡Por fin actualicé! BD Lamento mucho la demora, honestamente no me sentía muy bien estos meses y quise tomarme un descanso hasta poder tener los ánimos de escribir un capítulo con la calidad que se merecen. Como bien dije antes, no pienso detener la historia (y menos cuando ya me sé el final y todo eso) pero tomarme descansos es posible; sin embargo, siempre regresaré para darles el cap como siempre B) En fin, espero que les guste :'D

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Luego de su visita al hospital para recoger a Karamatsu, los niños disfrutaron el camino de regreso a casa ahora en compañía del segundo, quien parecía estar muy tranquilo durante el viaje. Los otros cinco creían que esto era una buena señal, y cada uno, inmersos en la felicidad del momento, se repetían que las cosas estarían bien. No sería lo mismo probablemente, pero creían que realmente podrían afrontar y sobrellevar la situación.

Al llegar a casa, Matsuzo cargó a su hijo para sentarlo en la silla de ruedas y junto con el resto de la familia, entraron finalmente. Los niños siguieron a su padre hasta la habitación principal, donde cuidadosamente colocó a su hijo sobre el piso de tatami.

Karamatsu parecía estar temblando mucho ante el contacto con su padre, cosa que le preocupaba mucho a los presentes; sin embargo, decidieron no comentar al respecto.

"Karamatsu, hijo, te dejaré con tus hermanos mientras empiezo a hacer la comida. Sé que te es difícil asimilar que tu papá esté tan cerca, así que me lo llevaré también" dijo Matsuyo mientras trataba de ser comprensiva. "Niños, se los encargo" los niños asintieron un par de veces en respuesta.

Matsuzo siguió a su esposa sabiendo que era lo mejor no estresar a su hijo, aunque esperaba que su reacción disminuyera, pues sería muy complicado cuidarlo y atenderlo si no podía acercarse.

Los cinco se sentaron alrededor de Karamatsu, quien se veía todavía nervioso luego de que su padre se retirara.

"Karamatsu, lamento no haberme podido quedar contigo en el hospital" comenzó diciendo Osomatsu. Karamatsu lo miró con curiosidad. "Te prometí que no te dejaría solo pero..."

El segundo negó lentamente con la cabeza.

"Osomatsu, seguro que él entiende que nadie de nosotros podía quedarse. Además, ya está con nosotros en casa" dijo Jyushimatsu con una sonrisa. Karamatsu asintió un par de veces.

"Lo sé, pero igual quería decirte eso. Te prometo que no te dejaré solo..., más que para ir a la escuela" dijo Osomatsu al suspirar. "Parece que eso de prometer no dejarte es complicado"

Karamatsu sonrió mentalmente, debía admitir que apreciaba mucho las buenas intenciones de su hermano.

"Sí, aunque queramos quedarnos aquí, papá y mamá no nos van a dejar saltarnos las clases" dijo Choromatsu.

"Sólo espero que mamá esté aquí contigo en todo momento y no se vaya a platicar con los vecinos" dijo Todomatsu "Si de mi dependiera, me quedaría contigo todos los días, Karamatsu"

"Todomatsu, ya tienes mucho de no ir a la escuela como para que salgas con eso" dijo Ichimatsu "Si acaso, cualquiera menos tú debería quedarse.

¿Todomatsu había estado faltando a la escuela? ¿Por qué? Karamatsu realmente quería saber, pero, no tenía manera de preguntar por el momento.

"Sí, sí, ¿A quién le importa la tonta escuela? Quisiera que me dejaran quedarme a cuidarte" dijo Osomatsu. Los otros lo vieron con incredulidad.

"Osomatsu, si Todomatsu no puede quedarse, tú menos" dijo Choromatsu. Osomatsu lo miró de forma interrogante.

"Sí, creo que retiro lo dicho" dijo Ichimatsu "Quien menos puede quedarse a cuidar a Karamatsu eres tú, Osomatsu"