Lina • Aguslina.

»15. Noche Juntos.«

Carolina.

No había mejor sentimiento que el de sus labios cálidos y feroces contra los míos, llenos de hambre y deseo, mucho deseo, él me seguía acercando más a su cuerpo como si fuese posible manteniendo el calor de nuestros cuerpos entre sí. La temperatura de mi cuerpo estaba subiendo exageradamente y necesitaba más de él, amaba el sentir que él me tuviera entre sus brazos, pero también tenía miedo; ya que aún no sabía si era verdad que él y Malena ya no estaban juntos como pareja.

Quería que él sintiera lo mismo que yo. Quería que esto fuera verdad y no un sueño con una mala jugada.

-Kope... -Agustín rompió nuestro beso apasionado, me hizo alejarme un poco de él, para mirarnos a los ojos, yo solté un quejido.- Ya es tarde, ¿qué tal si te llevo a casa?

-Mejor a tu casa... -Susurré y me acerqué para besarle de nuevo. Wow, parezco una gata en celo. Él volvió alejarme y bufé indignada.

Él me sonrió de manera pícara.- El alcohol te hace otra persona, Kopesita. -rió.- Pero estás ebria, no quiero aprovecharme de ti.

-No estoy tan borracha, Bernasconi. -Hice un puchero y él me dio un beso rápido y corto.

-Si, lo estás. Así que te llevaré a tu casa y te dormirás. -Crucé los brazos alejándome de él unos centímetros de su abrazo. Él sonrió y me tomó de la cintura para volver a acercarme a él.- Vale, vale. Mira, como si me encantaría pasar más rato contigo, ¿qué tal si te quedas a dormir conmigo?

Le miré y sonreí. Dios, apiadate de mí. Era una excelente propuesta y sé que el moría por que le dijese que si, sus bellos ojos avellanados lo decían a gritos.
Asentí.

-Si, Agustín, me encantaría a mí también. -Él sonrió abiertamente y me dio una vuelta en el aire haciéndome reír.- Bajame, Agus.

Se detuvo y me fue bajando lentamente hasta tocar el suelo, volviendo a besarme tiernamente.

-Vamos. -Me tomó de la mano, pero antes de avanzar se acercó a mi oído.- Olvide decirte que ves jodidamente sexy metida en ese vestidito ajustado, Kopelioff. -Me sonrojé y reí como colegiala. Él rió, depositó un beso en mi mejilla y avanzamos hacia la fiesta.

Casi llegando la puerta principal me detuve en seco. Agustín se giró y me miró confundido.

Jorge.

Que estúpida, que estúpida.

Agustín se acerco a mí y movió sus labios haciendo leer un "¿Qué pasa?", me acerqué a él.

-Tengo que avisarle a mis amigas que me voy. -Grité para que me pudiese escuchar.

-Les envías un mensaje ahorita, no te van a contestar, están con Mike y Julián. -Giré para buscarlas y las encontré ahí con ellos, riéndose. Pero no había señales de Jorge.

-Tengo que hacerlo... Ahora. -Iba a responderme pero su vista se posó en algo detrás de mí haciéndolo detenerse y tomarme de la cintura, posesivamente. Fruncí el ceño y me giré, encontrándome con Jorge López, fulminando a Agustín.

Estás en problemas, Carolina. Genial.

-Jorge... -Murmuré, su vista se posó en la mía y su mirada se suavizó. Me aclaré la garganta y pasé saliva.- Agustín se ha ofrecido a llevarme a casa y...

-Te he traído yo, Caro, debería llevarte yo. Creí que pasaríamos la fiesta juntos. -Me mordí mi labio inferior, nerviosa. Soy una zorra.

-Lo sé y... Lo siento, Jorge, no debí haberte hecho eso pero...

-No tiene porque darte explicaciones, López. Ella se va conmigo. -Agustín me interrumpió y pude ver a Jorge apretar su mandíbula.

-Y ella no tiene porque irse contigo, Bernasconi. Eres una mierda a lado de ella. -Agustín se puso delante de mí y yo lo tomé del brazo bastante preocupada; lo que menos necesito es una pelea.

-Vuelve a decirlo para que sientas mi puño en tu rostro. -Estaba furioso.

-Agustín, por favor... -Le jalé, estaba muy asustada.- Vámonos.

-Eres una mierda, solo quieres follártela y luego la vas a dejar, como a todas. -Jorge me miró y yo me sentí pequeñita. Entonces Agustín le soltó un golpe, haciéndolo caer al suelo. Di un grito ahogado.

-¡Agustín! -Mike y Julián lo tomaron de los brazos, mientras Valu y Oriana me alejaban a mí de él. Yo estaba sorprendida de verlo tan furioso, jamás en los cuatro años lo había visto así.

-Nunca vuelvas a decir algo así, imbécil, no me conoces en lo absoluto y no sabes lo que busco en Carolina. -Gruñó.

Los 6 salimos hacia fuera y Agustín se soltó por fin de los brazos de Mike y Julián.

-Dejenme regresar a matar a ese idiota. -Quiso entrar pero Julián lo aventó para prohibirle el paso.

-Ya basta, Agustín. Estás asustando a Carolina, no seas idiota. -Él se giro hacia mi y se acercó lentamente, con miedo de que me fuese a alejar de él, pero cuando vio que no lo hice me abrazó.

-Lo lamento, Caro, pero me molesto tanto que dijese eso... -Me separé de él y tomé su cara entre mis manos.

-Tranquilo, ya no hablemos de esto, por favor vámonos. -Él asintió y besó la palma de mi mano.

Nos despedimos de nuestros amigos, Valu estaba preocupada pero le consoló saber que todo iba a estar bien y más que yo seguía alegre por estar con Agustín.
Nos acercamos a la moto de él, yo me coloqué bien su chaqueta, que me quedaba grande pero olía muy bien. Me iba a subir en la parte trasera pero Agustín me detuvo y me dio un casco. No pude evitar pensar en que Malena lo utilizó también.

-Sube adelante de mí, la noche es fresca y no quiero que te vayas a caer. -Sonreí y él me sujeto de la cintura, ayudándome a subir a su moto.- Me pone verte con mi chaqueta. -Besó mi cuello y yo me sonrojé.

En todo el camino yo estuve apoyada a su pecho. Al llegar a un edificio, me ayudó a bajarme con cuidado luego de haber estacionado a su moto, subimos en silencio a su departamento. Él abrió la puerta y encendió las luces, pude ver su departamento blanco, con piso negro y decoraciones blancas y azul marino. Él suspiró y se giró para verme, se veía algo preocupado.

-Sé que estás enojada conmigo por lo de López. -Y era mentira, no estaba enojada, aún seguía sorprendida de haber visto a Agustín así. Me acerqué a él y lo abracé de su cintura.

-No estoy enojada, Agustín. Pero estoy sorprendida de haberte visto tan... Furioso. No te había visto así, es... Sorprendente. -Se alejó y me cargó como princesa, reí.- Aparte estabas un poco borracho.

Él rió.- Yo no estaba borracho, Kope. No tomó más que un vaso de alcohol. -Hice una "o" con mis labios.- Por eso no me aprovecharé de ti, Kope, debe ser especial. -Todo eso lo dijo sin dejar de mirarme a los ojos, sin poder evitarlo, lo besé. Llegamos a su habitación y me bajo, haciendo que nuestro labios se separaran, pero no nuestros cuerpos.

-No tengo ropa cómoda. -Susurré.

-Puedo prestarte una camiseta mía, si gustas. -Asentí y me quité su chaqueta. Me dio una camiseta blanca y me adentré a su baño. Me quité el vestido, lo doble y me puse la camiseta. Fijándome en el espejo de su baño, ví mis labios rojos e hinchados, mis mejillas encendidas y mi mirada llena de deseo.

Lo que me haces, Agustín.

Salí del baño y pude ver el torso de Agustín descubierto mientras se quitaba su camisa color vino, pero ya tenía un pantalón de chándal. Quiero lamer su torso como paleta.

-¿Me estás deseando, Kopelioff? -Su voz me distrajo y me hizo lamer mis labios.

-Si, Bernasconi.

-Ven aquí. -Me acerqué lentamente a él y me abrazo de la cintura cuando ya estábamos cerca.- Yo también te deseo, Kope.

Y estampó sus labios con los míos.

Soy la mejor, lo sé. Nos leemos luego, angelitos💛💛

- Anhel.🌻