Lina • Aguslina.

»17. El partido I«

Carolina.

Habían pasado casi ya dos semanas desde lo ocurrido con Agustín. Me sentía como en una nube durante estos días, mis ojos tenían un brillito especial y sonreía más a menudo.
Agustín y yo nos habíamos hecho muy cercanos. En la entrada la pasábamos juntos, con nuestros amigos también; en el almuerzo también íbamos los seis juntos y siempre teníamos algo que contar. En la salida era cuando nos dividíamos en parejas: Mike y Valu; Julián y Oriana, Agustín y yo.

Me sentía realmente maravillosa, pero no podía evitar sentirme un poco temerosa, todo estaba yendo demasiado bien y era seguro que algo iba a salir mal tarde o temprano.

Agustín si había terminado con Malena y en varias ocasiones, la encontré murmurando cosas de mi con sus amigas, trataba de ignorarla, pero sé que me culpaba de que ella y Agustín hayan roto. Y en parte yo también me sentía culpable, pero Agustín trataba de calmarme con eso.

Con Jorge las cosas se pusieron distantes, técnicamente ya no tenía tiempo para acercarme a él y me sentía un poco mal por ellos. Hablamos por mensajes pero no es lo mismo, me agrada mucho y quisiera hacerme cercana a él de nuevo. Así que comenzaré hoy en la salida o... El lunes; puesto que tengo que acompañar a Agustín hoy a su entrenamiento, va a iniciar pronto la temporada, creó que el lunes, no estoy segura y quiero acompañarlo.

Estábamos a viernes de la segunda semana de clases. Hoy iba a ir de nuevo a cantar a Lina's House, mi horario era martes, viernes y sábado. Malena seguía trabajando ahí y trataba de ser mi amiga, obvio no podía ser Lina su amiga, sé que me reconocería. Con ella mi horario solo coincidía los viernes y era cuando, literal, toda la universidad se presentaba.
Valentina tampoco estaba a salvo y ya no le permitía que fuese conmigo; yo podía arreglarme sola, aunque no me gustaba estar sola.

El último timbre del día sonó, así que todos los alumnos del salón de sociales, agarramos nuestros cuadernos y los guardamos en la mochila, para luego salir del salón.
Ahí afuera, me esperaba Agustín Bernasconi apoyado en la pared. Llegué hasta él y le sonreí, él hizo lo mismo, pero me tomó de la cintura y con sus labios cubrió los míos.

No lo voy a negar, estaba sorprendida y reaccioné un poco después. Jamás nos besábamos aquí en la escuela, era en otro lugar, como por ejemplo donde el entrenaba o por nuestros departamentos, no muestras publicas puesto que no éramos novios o algo oficial. Lo quería bastante y la duda del saber lo que éramos me estaba matando. Nos alejamos y me sonrió de una manera tan tierna que me derritió el corazón.

-Hola, Kope. -Le sonreí.

-Ugh, ustedes cada vez más empalagosos. -La voz de Valentina nos hizo girar la cabeza para verla. Venía con Mike tomados de las manos y al lado de ellos venían Julián y Ori de la misma manera. Sonreí.

-No te quedas atrás, Valu.

-¿Van a ir al primer juego? -Preguntó Mike.

-Por supuesto, no me perdería el verte jugar, corazoncito. -Valentina dio un beso en su mejilla y reí.

-Si, yo también ya me he anotado. -Oriana abrazó a Julián.

-¿Me vas a ir a ver jugar y hechar porras está noche, Kopesita? -Miré a Agustín y reí, pero pronto la sonrisa se me borró. ¿Está noche?

-¿Está noche? -Agustín asintió un poco confundido.- Creí... Creí que iniciaba el lunes.

Él negó.- No, es hoy.

Mierda, mierda, mierda.

-Ehhh... ¿Valen, puedes acompañarme al baño? Ya mismo. -La miré suplicando y ella entendió de inmediato.

-Claro si, ya volvemos. -Ambas nos dirigimos al baño. Al llegar, ella cerró la puerta.- Okey, okey, ¿qué sucede?

-Lina. -Susurré. El entendimiento golpeó su cara.- Es hoy, en la noche. ¿Qué hago?

-Oh, Dios. -Murmuró.- Pues mira, el juego es a las 8, tu empiezas a cantar como a eso de las 10:30, puedes ir al juego y luego irte de ahí al bar. No creo que vaya a durar tanto y está cerca.

-Pero hay una fiesta después de eso, dime que le voy a decir a Agustín. -Bufé.- Es que literal, apenas se acabe el juego voy a correr al bar y todavía tendré que arreglarme. Sumándole que no sé que excusa le voy a inventar a Agustín.

-Calmate, Carolina. Hay que pensar algo... -Hizo una pausa.- ¡Ya sé! Dile que tu madre te vendrá a visitar en la noche, luego te vas.

-Bueno, eso no suena tan mal. Pero tengo miedo. -Suspiré y me recargué en la pared.

-Yo te voy a ayudar, por eso somos mejores amigas. -Asentí y le di un abrazó.

-Gracias Valu.

-No es nada. Ahora salgamos de aquí antes que sospechen. -Asentí y nos dirigimos a la puerta. Al salir yo primero choqué con alguien.

-Uy, Caro, ¿así nos vamos a saludar? -Al levantar la mirada me encontré con los ojos de Jorge. Sonreí por inercia.

-Hola, Jorge. -Valentina me jaló y me susurro un vamos e hizo un ademán con la cabeza señalando a nuestros amigos. Agustín estaba muy atento a la cercanía de Jorge, fulminándolo como siempre. Asentí y me giré para ver de nuevo a Jorge.- Debo irme, hablamos luego.

Él asintió, pero antes de irme me tomó del antebrazo y se acercó a mi oído.- Creeme que no es necesario que me hagan un espectáculo de besos, Carolina.

Jorge me soltó y desapareció. ¿Espectáculo de besos? ¿De qué estaba...? Oh, Dios. Por esa razón Agustín me había besado. Porque Jorge nos estaba viendo.

-¿Ya podemos irnos? -Valentina me jaló con los chicos, Agustín se veía un poco molesto, pero preferí no preguntar. Yo también estaba molesta.

•••••••••

-Me alegra que hayan aceptado vestirnos igual. -Habló una muy emocionada Oriana, lo que me hizo reír.

Ella "confeccionó" unas lindas playeras basadas en las que los chicos utilizaban para jugar, con los números y apellidos de los correspondientes, de color rosa.
La playera de Oriana era: Serrano 14; La de Valu: Ronda 09; y la mía: Bernasconi 01.

Admito que me sentía como su novia, como su dueña. Reí interiormente por ese ridículo pensamiento.

-No fue nada, me han encantado. -Afirmó Valu y yo solo asentí.

Estaba un poco nerviosa por lo que iba a suceder esta noche. Ocultarle la verdad de quien era yo en las noches a Agustín era realmente horrible, pero era mi secreto y no quería que él se decepcionara por mentirle desde un principio. Mejor tarde que nunca.
Aún no había planeado decirle, ni siquiera sabía si las cosas iban en serio o era puro juego. Dios, librame de esto.

-Chicas, -Una voz masculina nos hizo girar un poco la cabeza para ver a un tipo rubio, tez blanca y atractivo, con el uniforme del equipo de la universidad.- Me ha mandado Mike, Juli y Agus para decirles que si pueden ir un rato a verlos.

Really? Pobre tipo, lo creyeron su mensajero.

-Por supuesto, vamos. -Oriana fue la primera y bajó emocionada.

Las tres nos dirigimos a vestidores.

Se viene un maravilloso capítulo, angelitos.👀
Las leo👍⬇
Gracias por todo. Las amooo💛

  - Anhel.🌻