»19. Aliados«

2.3K 210 41
                                    

Mi corazón golpeaba fuertemente mi pecho rápidamente. Sé que estaba atrapada y la persona que estaba atrás de mí, me había descubrido. A mí y a Lina.
Mi peluca estaba tirada aún, yo no podía moverme aún. Estaba asustada, muy asustada.

Mi secreto había sido descubierto y posiblemente iba a ser revelado.

Me armé de valor y me giré para poder encontrarme con la mirada confundida de Jorge sobre mi peluca.

-Carolina... -En su rostro se podía ver lentamente la llegada del entendimiento.- ¿Tú eres Lin...?

Corrí hacia él y tapé su boca.

-Por favor, yo hago lo que tu desees pero no le digas a nadie quien es Lina, es mi secreto, por favor, Jorge.

Quería llorar por el miedo, por el temor de ser descubierta. No estaba lista para darla a conocer, ni mucho menos a mí. Él quitó mi mano de su boca, pero no soltó mi mano.

-No lo haré, pero entra antes de que alguien más te vea. -Asentí y él recogió el cabello ficticio de Lina, me lo entregó y abrió la puerta trasera del bar para que ambos entráramos.

-¿Qué haces aquí? -Pregunté aún con voz tímida mientras caminábamos por el corto pasillo. Esto era demasiado incómodo.

-Trabajaré aquí por las noches, por eso terminó el juego y vine corriendo hacia acá. -Llegamos a mi camerino y ambos entramos.- Entro por la puerta trasera desde que empecé a trabajar, no sabía que iba a conocer a la famosa y preciosa Lina.

Mis mejillas se encendieron y aparté la mirada. Dejé mis cosas y comencé a sacar el maquillaje, colgué el vestido y alisté mis tacones dorados.

-¿Qué vas a querer a cambio, Jorge? -Él me miró con su ceño fruncido. Suspiré.- Por tu silencio. -Aclaré.

-No quiero nada a cambio, Carolina. Soy una persona en la que puedes confiar, no pienso revelar tu mayor secreto, no me corresponde a mí hacerlo, es tuyo y tú sabrás cuando hacerlo. -No pude evitar abrazarlo. Dejé salir aquel suspiro de alivio mientras él me devolvía el abrazo.- Pero... -Me alejé un poco de él.- Quiero saber la historia sobre ella, ¿puedes contármela?

Asentí con una pequeña sonrisa, causando el mismo efecto en él. No me molestaba hablar sobre Lina, creo que me gustaría hablarlo con alguien más, saber que piensa. Aunque si soy sincera, pensé que la primera persona, aparte de Valentina, a quien le contaría esto sería a Oriana. Soy una traidora, ella me va a odiar.

La puerta de mi camerino se abrió de golpe y mi jefe, Chris, entró.

-Lina, ya casi es... -Se detuvo abruptamente al ver a Jorge.- Eh...

-Lo sabe, Chris. Me ha descubierto. -Me separé de Jorge y sonreí. Él asintió un poco sorprendido.

-Wow, sorprendente. No sabía que eras novia de Jorge. -Yo rápidamente negué.

-No somos novios, solo amigos. -Él rió y asintió de nuevo.

-Bueno, bueno. Ya es casi hora, alistate, y tú, López. -Señaló a Jorge.- A trabajar. -Señaló con la cabeza la puerta.

Jorge asintió y se acercó a la puerta seguido por Chris.

-Me debes esa historia, Lina. -Reí y asentí.- ¿Salimos el lunes?

-Gracias, Jorge. Y si, yo te confirmo por mensaje. -Él se despidió y junto a mi jefe, salieron. Suspiré y comencé a arreglarme. Me quité mis lentes y coloqué mis pupilentes azules. Tampoco puedo arriesgarme, mis ojos son demasiado poco comunes.

Al terminar de maquillarme y colocarme la peluca, me puse mi vestido rojo corto, los hombros descubiertos pero las mangas caídas, apretado de la cintura para arriba y suelto de abajo. Me abroché mis tacones dorados. Me tranquilice mentalmente y salí de mi camerino.

Las cosas estaban bien antes de que el partido terminara, me preguntó que hubiese sido de mí si Agustín supiese ya quien era Lina. ¿Estaríamos juntos ahora? ¿Él me apoyaría? Recuerdo cuando el venía a ver a Malena, su ex novia, y como en tres de las anteriores noches donde yo me presentaba él venía, solo a ver a Lina.

Tenía la vaga duda de si él sentía algo por Lina, sé perfectamente que él venía solo a verla a ella, pues apenas acaba mi acto, él se ponía de pie y dejaba propina en su mesa.

Al llegar al escenario escuché la voz de uno de los que trabajaban ahí como presentadores, anunciarme. Al salir el pequeño lugar se lleno de inmediato de aplausos y silbidos.

Recorrí el lugar con la mirada hasta toparme con los ojos de Jorge, me sonrió y yo le devolví la sonrisa. Él vestía un uniforme del bar, chaleco guindo y pantalón negro, con una camisa blanca. La canción de "Kill em with kindness" de Selena Gomez comenzó a sonar, pero está vez, yo la cantaría en español.

La puerta del bar fue abierta y juro que sentí un deja vú.

Agustín, Michael, Julián, Oriana y Valentina iban entrando por aquella puerta negra. Mis ojos fueron encontrados rápidamente por el castaño que me pidió ser su novia esta noche. Alejé mi mirada de él y comencé a cantar, dejándome llevar y tratando de ignorar su presencia.

¿Qué hacía él aquí? O bien, ellos. Porque deberían estar en la fiesta de celebración.

Durante la canción no les preste atención, no quería desconcentrarme y sentir la culpabilidad matarme por dentro. Mi novio y una de mis mejores amigas, estaban siendo traicionados al ocultarle sobre Lina.

Las mentiras no duran para siempre, solo espero que duren lo suficiente antes de que se enteren y me odien.

Que ánimos, Carolina.

Al terminar la canción me despedí y bajé del escenario con el alma en un hilo. Llegué a mi camerino y grité de frustración. Me quité la peluca y traté de no llorar por el maldito sentimiento de culpabilidad.

Ellos van a entender, te van a comprender, tranquila.

La puerta de mi camerino fue abierta rápidamente por Valentina, quien al entrar cerró la puerta y me miró. Creo que noto mi rostro de preocupación, pues me abrazó inmediatamente.

Y así, solté aquella bola de emociones que me estaban matando por dentro. Lloré y grité de frustración en su hombro, mientras ella solo se dedicaba a bajar su mano por mi espalda, consolándome.

-Agustín quería venir a ver a Lina, porque tú lo dejaste, sin despedirte ni felicitarte. -Me susurró y yo me alejé un poco de ella. Limpié mis lágrimas y quité los pupilentes.- Creo que tu voz al cantar le consuela, Carolina. Venimos con él porque, bueno, yo quería verte y los chicos querían venir por unas cervezas.

-La voz de Lina, dirás. -No estaba molesta, pero me sentía triste por haberle dejado.- Y no te preocupes, no me molesta que estén aquí.

-Tienes que decírselo ya, Carolina. -Me senté frente al espejo para quitarme el maquillaje del rostro.- Deja de ser cobarde, sí se lo sigues ocultando y él lo descubre por sí mismo, lo vas a herir y perder.

-¡No puedo, Valu! -Me puse de pie de nuevo y la miré.- ¿Crees que no he intentado decirle? "Oye, Agustín. Mi secreto soy yo misma, Lina soy yo y por eso no me ves ni martes ni viernes ni sábado." ¡Me es difícil decirle! Siento que me va a odiar aún así, no puedo evitarlo y menos ahora que somos novios, Valentina.

-¿Carolina? ¿Valentina? -La voz confusa de Michael nos hizo quedarnos quietas y sin decir nada. Miré a Valentina y ella estaba igual de asustada.

Ella se giró lentamente para salir de el camerino pero antes de llegar a la puerta, Michael abrió la puerta.

Genial, alguien más sabe de Lina.


- Anhel.🌻

Lina • Aguslina.Where stories live. Discover now