Lina • Aguslina.

»33. Necesidad«

🌻Importante nota al final.

Carolina.

Entró a mi departamento, voy arrastrando mis pies, cierro la puerta y recargo mi espalda en ella. Dejo caer las bolsas donde llevo las cosas que había preparado para Lina. Mi cabeza me duele de tanto llorar, seguro mis ojos están hinchados y lo cierto es que no me importa un carajo. Quiero dormir, quiero terminar esta pesadilla de una vez por todas, quiero pensar y soñar que no voy a perder a Agustín, que no voy a perder a mis amigos, a mi segunda familia. Quiero retroceder el estúpido tiempo y no habérselos ocultado a mis amigos, a Oriana y a Agustín. Haber sido un poco más valiente y menos tonta.

Sollozó sin poder contenerme, el solo recordar la mirada de Agustín con tanto resentimiento y enojo me vuelve a doler en lo más profundo de mi pecho. Llevo mis manos hacia mi rostro y me encamino hacia mi habitación, donde me tiro de golpe en la cama y me permito llorar libremente. Nadie me escucha, nadie me verá y nadie me va a juzgar. Estoy sola. Metafórica y literalmente.

Lanzó muchas disculpas al aire, como si les llegara a las personas que quisiera que las escucharán, como si pudieran volver solo por eso. Durante algunos momentos me permito desahogarme, luego de un largo momento cuando me voy tranquilizando, mi celular emite un sonido desde la sala.

Con la esperanza de que sea Agustín o Valentina, me levanto de un brinco y camino hacia mi bolso. Sin embargo, cuando la pantalla se ilumina veo un número desconocido y con algunos archivos adjuntos viniendo de él. Mi corazón se acelera y me entra el pánico, porque percibo que no es algo bueno. Y lo confirmo cuando abro aquel mensaje.
Mis ojos vuelven a llenarse de lágrimas y quiero gritar. Un vídeo y varias fotos de mí, de hoy, de Lina. No sé quién pudo hacer esto, ni siquiera recuerdo quien estuvo sentado tan cerca de mí esta noche, porque sin duda fue alguien demasiado cercano al escenario, los detalles de mi rostro salen perfectamente, delatándome. Cuando me digno a salir de el buzón de mensajes, un mensaje llega.

"Una nerd cantando bien. ¿Será su verdadera voz o playback?"

Cierro mis ojos esperando que esto no sea enviado a nadie, no aún. Pero otro mensaje llega.

"¿Qué pasaría si todos se enteran de quien es en verdad Lina, Kopelioff? ¿Crees que te acepten? ¿A ti? Las personas dejarán de ir a Lina's House solo porque una nerd se hacía la interesante cantando en un bar. Tenía que llamar la atención de algún modo, ¿verdad? No eres nadie y jamás lo vas a hacer. Grábatelo bien, querida. Trata de refugiarte con tus amigos y novio... ¡Upss! Ya no tienes a nadie☹ Rómpete una pierna mañana en la escuela😉"

Y aviento el celular a la nada, solo escucho el sonido cuando se estrella con algo. Me giró y me vuelvo a meter a mi habitación, cerrando de un portazo. Me recuesto en la cama y trato de dormir, a pesar de que las lágrimas no me dejan. Solo pido a Dios que no me desampare, que me cuida, que me de fuerzas para soportar lo que se viene. Lo necesito.

El teléfono de mi departamento suena, pero no quiero contestar. Seguro es alguien que llama para burlarse de mí, para humillarme y no tengo las fuerzas para soportarlo, por hoy no. Aún así el teléfono suena cinco veces más, así que la próxima me digno a contestar.

- ¡¿Qué?! -Grito furiosa.

- ¿Carolina? Gracias a Dios que contestas. Estaba preocupado por ti. -La voz de Jorge me deja un bastante sorprendida. De todas las personas llamando, él era el último. -Dime que estás bien, Caro. Me ha llegado un mensaje de...

-Lo sé, -Hago una pausa. -A mí también me llegó.

Suspiró entrecortadamente.

- ¿Quieres que vaya? -Niego con la cabeza, sabiendo que no puede verme.