Capítulo 6

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Las cuatro residentes del dormitorio Pentecostés habían elegido inglés.  Al otro lado del salón de clases, Leonie reconoció a la chica de cabello oscuro y ondulado que había estado en la mesa del comedor. Junto a ella estaba sentada una chica regordeta con pecas y pelo rizado color jengibre-Leonie la llamó "Annie" mentalmente-y al otro lado se encontraba una chica delgada rubia con una cara puntiaguda.

Existía una sensación de nerviosismo en el aula, ya que todas esperaban a que llegara el nuevo maestro de inglés. La mayoría había llegado temprano, probablemente porque querían verlo, pensó Leonie.

De pronto tuvo la sensación de que la chica de enfrente la estaba mirando a ella y a Mai. -¿Quién es esa?- Susurró.

Mai puso los ojos en blanco. -Esa es la jaqueca de mi vida,-  dijo en voz baja. -Suki Laverne. Una perra total, con letras capitales. Luego te contaré más.

En ese momento, el hombre tan esperado entró en el salón. Él también parecía enojado. Estaba completamente insomne ​​mientras cargaba una pila de libros y los ponía en el escritorio de la chica más cercana a la puerta. -Páselos a sus compañeras.- Los escritorios estaban dispuestos en forma de herradura, y Suki y sus amigas estaban en el lado opuesto de las chicas de Pentecostés.

Los libros eran copias nuevas de Las brujas de Salem. Leonie se había sorprendido de que la escuela proporcionara todos los libros de texto, no tenías que traer los tuyos. Lo cual era bastante útil, ya que significaba que todas tendrían la misma edición.

El padre Gabriel se había vuelto hacia la pizarra y estaba escribiendo "Las brujas de Salem" en letras rápidas y agudamente elegantes. Leonie descubrió que incluso su estilo de escritura era sexy, luego se pateó mentalmente por ser tan tonta.

Incluso en su sotana*1 negra se podía apreciar lo alto y musculoso que era. Tal vez no sea la misma definición que tenía con los vaqueros y la camisa, pero aún así poseía una figura realmente poderosa, notó Leonie. Deseó que el uniforme de St. Winifred's no fuera tan horrible. Todo gris y de lana y terriblemente poco favorecedor con falda hasta la rodilla. Tal vez debería haber emulado al personaje de Zerelda Brass y tener el suyo hecho a medida por un estilista.

Sintió la lana gruesa y plana de la falda escolar de St. Winifred's sobre sus muslos. No, no había nada que pudieras hacer con esta prenda para que fuera menos horrible. Ni siquiera podías pasar desapercibida si la cortabas: las faldas tenían que tocar el suelo cuando te arrodillabas o te metías en grandes problemas.

Leonie pensó que Figgy había estado bromeando acerca de esto cuando se lo había contado, pero resultó que era más que en serio. -Tendrás todos estos puntos negativos de La Casa, y si obtienes un cierto número, te suspenden,- había dicho Figgy.

Ser suspendida sería un escape de esta prisión, pero Leonie temía la ira de su abuela.

No había otra razón para quedarse aquí. Leonie alzó los ojos y vio al padre Gabriel alejar su mirada rápidamente. ¿Acaso la estaba mirando? Probablemente lo había imaginando.

-Espero que la mayoría de ustedes haya oído hablar de Las brujas de Salem,- comenzó el padre Gabriel. -Pero para los que no, fue escrito por el dramaturgo estadounidense Arthur Miller.

Suki levantó su mano. -Estaba casado con Marilyn Monroe, ¿no es así?- Parecía orgullosa de si misma por saber esto.

Mai hizo un pequeño ruido de vómito en su garganta y Leonie tuvo que tratar de no reírse.

-Sí, lo estuvo, más tarde. Las brujas de Salem se publicó en 1953, en base a la investigación de Miller sobre los juicios de las mismas brujas. Lo que creo que haremos es concentrarnos en la obra y lidiar con la historia más tarde. Como tenemos a una nativa de Boston entre nosotras,- su vista cayó sobre Leonie, haciendo que toda la clase la mirara. -¿Por qué no lees la parte de Abigail? Además necesitaremos cuatro personas para los otros roles de la primera escena.- Gabriel seleccionó a varias chicas, eligiendo a Suki como el Reverendo Parris, lo que la hizo enfurruñarse.

-Prefiero tomar un papel femenino,- dijo ella.

-Es solo para leer en el aula, no voy a hacer una producción teatral del West End,- le dijo Gabriel.

Suki parecía furiosa.

-Está desesperada por ser una actriz,- Mai le susurró a Leonie.
- Te odiará absolutamente si descubre que esa también es tu ambición.

Gabriel pidió silencio. -Haremos que alguien lea las instrucciones del escenario, ¿por qué no lo intentas tú?- Le preguntó a Figgy, que se sonrojó y parecía nerviosa.

La lectura comenzó. Fue fácil para Leonie ya que había leído la escena de apertura antes una docena de veces o incluso más.

Mientras leían, Gabriel se reprendió a sí mismo por elegir a la niña estadounidense. ¿Qué lo había poseído? Probablemente ella ya estaba teniendo dificultades para encajar. No debería mostrarle atención especial a ninguna de ellas.

Pero cuando escuchó la voz de Leonie hablando las líneas de Abigail, algo se apoderó de el. Notó que las otras chicas en clase también la miraban.

Era en parte su acento, no era exactamente la misma forma en la que solía hablar. Había una nota diferente, que no pudo ubicar. Una nota extraña y atemporal. Le estaba diciendo a su tío, el Reverendo Parris, que había rumores de brujería y la forma en la que dijo esa línea fue absolutamente deslumbrante.

Brujería de hecho. Gabriel se encontró paralizado.

Suki rompió el hechizo. -No puedo hacerlo con ella adoptando ese extraño acento. Me está desanimando.

Leonie se puso roja. -Lo siento, nos enseñaron cómo hacerlo con un acento histórico. Supongo que me dejé llevar.

-No hay necesidad de disculparse, - dijo Gabriel. -Lo leíste muy bien. Señorita Laverne, ¿no? - Le preguntó a Suki, revisando su registro. -Independientemente de la forma en la que otras personas lean, seguiremos adelante. Como ya he dicho, esto no es una actuación, así que preocúpate por tus propias líneas.

Suki parecía venenosa. Su vista maliciosa ahora estaba completamente fijada en Leonie.

La lectura continuó y Leonie trató de usar un acento más contemporáneo. Sin embargo, era difícil, algo dentro de ella parecía hacerse cargo. Sintió como si otra chica, de un tiempo antiguo, hablara a través de ella. Sabía que el diálogo de Miller era a menudo lo más cercano posible a la lengua vernácula de la época, y que había utilizado las transcripciones reales de una corte para escribir la obra.

Tomaron un descanso a mitad de la escena y Gabriel dirigió una discusión de temas antes de asignarles una tarea. Evitó deliberadamente cruzar miradas con Leonie. Tenía la sensación de que iba a ser una clase desafiante, con la ambiciosa chica de pelo oscuro rebatiendo todo el tiempo. Ella también había leído impresionantemente bien, aunque fuese bastante irritante.

Al menos no sería aburrido enseñarles.

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*1 sotana: prenda de vestir usada por los sacerdotes católicos, que consiste en un vestido negro, recto, largo hasta los tobillos, de manga larga y en ocasiones abotonado por delante de arriba abajo, y que se lleva encima de la ropa ordinaria.

*No sé si habrán notado que en una parte, cuando Gabriel dice qué hay una chica de Boston en el aula, decidí traducir "hay una chica de Boston entre nosotras" y no "nosotros."
Simple, hay al menos veinte chicas en el aula y solo un hombre, por lo tanto es incoherente decir "nosotros", ya que hay una mayoría de mujeres.
Si bien, no tengo el poder para cambiar ciertos sucesos que me puedan parecer machistas en esta historia, porque no es mía, si puedo elegir en el ámbito del lenguaje utilizado, ya que en inglés las palabras no tienen género, por lo que la traducción seguiría intacta.

No sé porqué les expliqué esto JAJAJA, sólo quería que lo supieran, puesto que tal vez pase nuevamente:)

Invocando el pecado - Noël Cades (traducción) BAJO EDICIÓN.Where stories live. Discover now