Invocando el pecado - Noël Cades (traducción) BAJO EDICIÓN.

Capítulo 49

El crujido. Era la sensación que Leonie siempre obtenía antes de una producción, incluso cuando solo tenía un papel menor.

Era la silenciosa oscuridad detrás de las cortinas del escenario. El destello dorado de las luces iluminando el conjunto. El vacío negro de la audiencia mientras uno salía, con solo unas pocas caras pálidas visibles en la primera fila.

Esta vez, ella era una de las estrellas. Los nervios en el estómago se combinaron con la adrenalina y el repentino pánico a que olvidara cada línea en el escenario.

Leonie hizo lo que siempre hacía. Reprimió cualquier temor simplemente evadiéndose y convirtiéndose en el papel. Ella era Abigail. Dejó que la niña de tres siglos atrás fluyera por sus venas y tomara el control.

Hizo que su actuación fuera electrizante, lo que elevó a todo el elenco. Gabriel, apenas atreviéndose a respirar mientras la miraba, supo que ella se dirigía a grandes cosas. Estaba seguro de que podría haber caminado la beca si se hubiera sentido capaz de aplicar. Este hecho le sentir incluso peor al ser el motivo por el que ella se había a retirado.

Él se preguntaba si era justo para ella, conseguir que pasta una semana con el, asumiendo incluso más riesgo. Abandonarla sería el más inteligente y más noble acto por hacer.

Pero su carne y su espíritu eran débiles. Él se había enamorado de ella, completamente. Quería estar con ella.

El la observaba, actuando como si poseyera la corta escena. Flagelando a las niñas en histeria, lanzando acusaciones de brujería alrededor. Nunca nombrando a John Proctor.

¿Qué estaba detrás de todo esto? Había sido hace mucho tiempo, ahora perdido en historia. La verdad ya nunca podría ser conocida.

Gabriel estaba tan enfocado en la presentación de Leonie que incluso había olvidado notar si la obra había terminado correctamente. Ya había cruzado la línea de preocuparse por Suki Laverne y su estúpida linda final. Incluso si ella no la decía, ¿quien se daría cuenta? La obra en general había sido tan poderosa, una producción tan sorprendente para una actuación escolar, que los detalles se desvanecieron.

Pero todos los artistas se destacaron esa noche y el telón se redujo a un estruendoso aplauso. El reparto hizo varias reverencias, Leonie tomada de la mano con Mercy y la chica que interpretaba al reverendo Hale, con Suki al otro lado de Mercy. Todos estaban radiantes de alegría y alivio, por lo que Gabriel no podía culparlas. Actuar como lo habían hecho todas tomó valor y resistencia. Estaban al mismo tiempo eufóricos y exhaustos.

Al igual que él.

Luego hubo una recepción. Era más un asunto formal que una fiesta de elenco regular, ya que muchos padres asistieron y, por supuesto, todo el personal estaba presente. Así que las chicas tuvieron que seguir su mejor comportamiento en lugar de soltarse el pelo.

-¡Eso fue simplemente maravilloso!- Le dijo uno de los padres a Gabriel: había sido rápidamente rodeado por varios padres y madres, interesados en conocer al joven sacerdote que había dirigido la producción. Gabriel le dio las gracias y echó un vistazo a Leonie. Quería felicitarla, pero con Suki Laverne al acecho, parecía demasiado arriesgado.

Vio a Leonie de pie con un grupo de chicas. Logró llamar su atención y darle una sonrisa rápida que ella regresó. Ella solo tenía que mirarlo y su cuerpo reaccionaba. En gran parte porque estaba pensando en tenerla sola durante una semana. No podía esperar a que terminara la noche para poder estar juntos.

Leonie no tenía a nadie en la recepción. Era demasiado lejos para ella. Sus padres no habían venido, y su abuela había decidido no asistir. No aprobaba la actuación como una escuela o una carrera profesional. Aunque no esperaba que su abuela viniera, Leonie todavía estaba abatida por su ausencia. No era un buen augurio para obtener su apoyo a asistir a la escuela de teatro

Pero lo que era más importante, le habría gustado al menos algún amigo o pariente allí. Era algo solitario no tener a nadie para apoyarla. La hizo sentir lejos de casa.

Figgy le presentó a sus padres, y a su tío Hugh, que no era en realidad una relación sino una especie de padrino o amigo de la familia. Era alto, con cabello blanco y cejas blancas, y un comportamiento agradable e inteligente. Le preguntó a Leonie de dónde era y cuáles eran sus planes.

-Me encantaría ser actriz profesional algún día,- le dijo. -Sé lo difícil que será, pero supongo que es mi sueño.

-Si trabajas duro en cualquier cosa, tienes las mejores posibilidades de éxito,- dijo Hugh y los padres de Figgy estuvieron de acuerdo.

-Pensamos que lo hiciste muy bien, cariño. Algunas de las escenas fueron bastante espeluznantes, ¿no?- Dijo la madre de Figgy.

Como ya era de noche y un largo viaje de regreso a su casa en Somerset, los padres de Figgy pasarían la noche en un hotel en la ciudad más cercana. Luego regresarían a la mañana siguiente, que fue cuando el resto de la escuela se iría a su casa también.

Una noche más. Leonie casi sintió que podía estallar solo pensando en cómo iba a pasar las próximas doce horas.