Invocando el pecado - Noël Cades (traducción) BAJO EDICIÓN.

Capítulo 69

En el camino de regreso del almuerzo, Leonie pasó junto a la Madre Benedict y al Padre Stephen en el pasillo de entrada. El padre Stephen llevaba una pequeña bolsa con él y llevaba un abrigo como si fuera a salir.

-Espero que la convención vaya bien Padre, y te veremos más tarde mañana,- decía la directora.

-Gracias. Regresaré antes de la noche.- El sacerdote hizo un gesto con la cabeza a Leonie y a sus compañeras de dormitorio y salió al camino de entrada.

-¿El padre Stephen se va? -preguntó Mai.

-Sólo por la noche. Asistirá a una reunión de ministros de escuelas católicas, que comenzará muy temprano mañana. El padre Gabriel se queda aquí en su lugar,- dijo la madre Benedict, y regresó a su propia oficina.

Leonie pensó lo obvio, pero no se hubiera atrevido a actuar si Mai no la hubiera empujado.

-Entonces, padre Grandioso estará solo esta noche, ¿verdad?- Mai estaba sonriendo. -Tal vez es hora de que hagas una visita a su habitación a medianoche.

Figgy estaba muy sorprendida.
-¡Mai! Como si eso fuera apropiado de alguna manera.

Mai se encogió de hombros . -No veo por qué no. Después de todo, Leonie se va mañana. Mientras no esté paseando por el presbiterio con sus bragas para cuando vuelva el padre Stephen, no vea el daño.

Leonie no dijo nada. La imagen que Mai estaba pensando era muy tentadora.

Harry era práctica como siempre.
-Tendría que salir con bastante cuidado. Se puede hacer con la tubería de drenaje, pero depende de lo bueno que sea en el gimnasio. Y en el campo de juego, por supuesto.

-O podría simplemente salirse por  la puerta,- dijo Mai.

-Es muy pesada y ruidosa. Y seguramente habrá una hermana haciendo vigilias o lo que sea en medio de la noche, que pase y oiga,- dijo Harry.

Mai no se inmutó. -Podríamos hacer una soga con sábanas anudadas. Y luego rellenar la cama de Leonie con ropa para que pareciera que todavía está allí, en caso de que la matrona llegara.

Leonie estaba bastante sorprendida de que sus amigas trataran de organizar esta aventura increíblemente arriesgada e indudablemente pecaminosa para ella. Todo estaba empezando a sonar muy a la historia de Girls Adventure. -No creo que él, el padre Gabriel lo apruebe,- dijo mientras subían las escaleras al dormitorio de Pentecostés.

-¡Dios mío, no se lo digas! ,- Dijo Harry. -Solo ve y sorpréndelo. Después de todo puede que no lo veas por semanas. Meses, incluso. Creo que tienes derecho a una última e ilícita cita.

-Asegúrate de que tenga un buen recuerdo de lo que se va a estar perdiendo,- agregó Mai.

Figgy seguía pareciendo muy incómoda. -No es que tengan nada en contra de ustedes dos,- le dijo a Leonie, -pero parece terriblemente arriesgado.

-Ambos son adultos en consentimiento, ¿qué es lo peor que puede pasar?,-  Preguntó Mai.

Hubo un silencio por unos momentos. Lo peor que podría pasar sería un escándalo de impacto apocalíptico y de gran alcance, si es qué se llega a saber. Una colegiala y un sacerdote católico. Leonie podía imaginarse cuáles serían los titulares de los periódicos.

Harry tenía una mirada extrañamente anhelante en sus ojos. -Casi deseo que se sepa, aunque solo sea para disfrutar de los fuegos artificiales. Qué indignación absolutamente espectacular causaría. Pero en serio, no se sabría. Lo silenciarán todo, especialmente considerando que te vas.

-¿De verdad crees que debería hacer esto?- Preguntó Leonie.

-Solo si quieres. Pero él es absolutamente maravilloso y está loco por ti. Ni si quiera lo dudaría, si estuviera en tus zapatos.

Era una idea tentadora. Leonie ansiaba estar con Gabriel. Pero los aspectos prácticos eran desalentadores: -¿Qué me pondría?,- difícilmente podía imaginar presentarse vistiendo su pijama de invierno de la escuela. En la cabaña ella había evitado usar ropa en la cama, pero hacía calor allí. Caminar de puntillas por el patio a temperaturas bajo cero requeriría algo más que una camiseta.

Harry no vio un problema. -El hombre es un Sacerdote católico, por todos los cielos. Podrías aparecer en la ropa interior y el camisón de la Madre Benedict y no se daría cuenta, en comparación con tenerte allí en su habitación.

-Incluso podría excitarse. Tal vez deberías tomar su camisón sin nada debajo e ir a buscarlo.- Mai sugirió, con una sonrisa malvada en la cara.

-A menos que ella esté desempeñando el papel principal en Carry on Nun.- Harry dijo. -Es más probable que se eche a reír. Tendrás que ponerte un abrigo. El aire de la noche te congelará.

Habían llegado al dormitorio, donde Leonie se tiró en su cama. -No voy a hacer esto realmente, ¿verdad?

-Te arrepentirás si no lo haces,- dijo Harry.

¿Podría? La idea de estar la cama de Gabriel, en sus brazos, era increíble para Leonie. Pero, ¿se atrevía realmente?