Capítulo Doce

697 118 24
                                    

Ésa noche, habían decidido quedarse juntos en la casa de Changbin. Había sido un momento genial volver a ver dibujos animados que no veían hace tiempo. Pero en cuanto se despertaron, el pelinegro pudo notar una pequeña cara de dolor en el rostro del menor.

ㅡAcuéstate boca abajoㅡel mayor dictó. Félix, confundido, hizo lo que le pidieron. Sintió como el peso del mayor era recargado en la parte baja de su espalda debido a que éste se había sentado sobre el susodicho.ㅡTe haré masajes para que liberes las tensiones.

El rubio rió pero no dijo nada al respecto, sólo se dejó llevar sintiendo las majestuosas manos de Changbin hacer magia en su espalda. El menor no tenía camisa alguna encima así que los dedos del pelinegro se deslizaban y presionaban perfectamente sobre la piel desnuda del chico.

Había colocado sus manos sobre el borde de los omóplatos del menor y comenzó a arrastrar suavemente todos y cada uno de sus dedos, de arriba hacia abajo, firme y suavemente sin realizar presión alguna. Continuó con situarlas a ambos lados de la columna vertebral desde el cuello al sacro.

ㅡEsto se denomina "Técnica del Amasamiento" así que éso es lo que haré ahora mismo.

ㅡ¿Amasarás mi piel?ㅡFélix rió, pero el mayor simplemente no dijo nada.

Era como simular que estaba amasando los extremos de la columna lenta y profundamente, escuchando leves sonidos saliendo de la garganta de Félix.

ㅡÉsto hará que aflojes la tensión muscularㅡbesó rápidamente su espalda antes de continuar.

Deslizó sus puños a los costados de la columna desde el cuello al sacro, y cuando llegó a la zona separó las manos hacia los costados en forma ondulante por toda la espalda. Félix sentía que moriría, era el mejor masaje que le habían hecho en toda su vida. Ni siquiera la masajista que iba a su casa por su madre realizaba semejante trabajo como lo hacía Changbin.

ㅡTus manos sí que son majestuosasㅡemitió un leve gemido al sentir un hueso tronar, era reconfortante todo el dolor que iba perdiendo.

ㅡY no sabes todo lo demás que puedo hacer.

Félix soltaba uno que otro quejido de dolor debido a lo tensionado que se encontraba su cuerpo, y cada vez que hacía eso, Changbin besaba la zona que le dolía para continuar masajeando el lugar. Presionaba levemente y luego acariciaba, era genial con sus manos y éste ya lo había más que comprobado con la estupenda sesión de masajes que había montado de manera improvisada.

ㅡAh, ahí por favor. No entiendo cómo mi espalda me dolía tantoㅡse quejó, y Changbin no hizo más que morder su labio y seguir con los masajes de forma delicada para no causar ningún daño más en el pequeño.

Masajeó su cuello y caderas para finalizar, siendo igual de dulce como lo había sido anteriormente. Apoyando la palma de sus manos desde los hombros hasta la cadera, y realizó la técnica del deslizamiento. Comenzó a besar de a poco la espalda del menor, haciendo que un ruido genial para los oídos del menor, sonara cada vez que los despegaba de la piel de éste. Acarició por última vez y salió de encima de él, acostándose a su lado con una sonrisa en su cara.

ㅡ¿Mucho mejor?ㅡsonrió. Volteó su cara para quedar justo frente a la del menor, que le miraba con satisfacción.

ㅡConsiderablementeㅡbesó sus labios con dulzura.ㅡPodríamos tener un día de spa.

Tras la propuesta, Changbin cambió su rostro a uno serio provocando que Félix hiciera un pequeño puchero y se acostara encima del cuerpo del mayor, besando muchísimas veces los labios contrarios esperando que cambiara de opinión y tener el gusto.

ㅡTienes hermanas, ve y hace éso con ellas. No puedo dejar mi imagen oscuraㅡse negó frunciendo sus labios para que no siguiera siendo manipulado.

ㅡDi que síㅡmordió levemente su cuello pasando su lengua, sabía que las cosas así eran la debilidad del mayor.

ㅡNo entiendo cómo es que tienes una imagen tan sucia. Está bienㅡresignado, se levantó una vez que el otro se quitó.ㅡIré a hacer mascarillas, tener una hermana tiene sus beneficios.

Estaban sentados en el cómodo sofá con miles de recipientes frente a ellos que contenían nada más ni nada menos que mascarillas faciales recién preparadas por el mismísimo Seo Changbin

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaban sentados en el cómodo sofá con miles de recipientes frente a ellos que contenían nada más ni nada menos que mascarillas faciales recién preparadas por el mismísimo Seo Changbin. Eran de distintos colores y texturas, pero Félix no sabía nada de ellas así que esperó a que el otro comenzara a hablar.

ㅡSon distintas sus funciones, pero en mi caso me colocaré una hecha de bananas, glicerina y miel. Te mentiría si te digo para qué sirve porque no lo sé, pero mi mamá y mi hermana la usan mucho. Supongo que sirve para darle suavidad a la pielㅡse encogió de hombros entre risas y tomó una brocha que yacía encima de la mesita para comenzar a aplicarla.

Chilló con lo helada que estaba y el cómo se escurría por su piel. Por otro lado, Félix untó una de aguacate y aceite de almendras por todo su rostro sin dejar ningún lugar sin la mascarilla. Se miraron a la vez, y rieron por lo graciosos que se veían.

ㅡNos falta solamente el pepino en los ojos y ya no somos Changbin ni Félix. Somos Petunia y Chrissyㅡel rubio se burló mientras tomaba su celular para tomar una pequeña foto de ambos como recuerdo.

Hicieron bastantes caras y perfectamente la memoria del teléfono de Félix podía haberse llenado. La última foto fue una donde un inocente beso fue enseñado, y guardó su celular cuando acabó.

ㅡ¿Cómo aprendiste todas éstas cosas? ¡Sobre todo lo del masaje que fue asombroso!ㅡexclamó fascinado.

ㅡVerás... mi hermana es una loca con el cuidado de la piel y mi mamá se está volviendo igual de loca que ella con ése temaㅡadmitió tomando un espejo para ver su rostro. La mascarilla se comenzaba a secar así que ya sería tiempo de retirarla.ㅡEs hora. Con agua tibia, no te olvides.

Caminaron juntos hasta el baño, y comenzaron una pequeña e infantil guerra de agua.

Quién diría que tras un pequeño encuentro, nacería semejante historia de amor.

ONE LOVE AND A FUNERALWhere stories live. Discover now