9

258 50 24
                                    

ㅡ¿Qué pasó con Félix?ㅡMinho le preguntó a su mejor amigo mientras dejaba las maletas de éste en el piso encerado de su sala de estar. Escuchó un suspiro pesado salir de la boca del contrario, demostrando su gran frustración.

ㅡEstá en Australia, no puedo permitir que le hagan daño acáㅡse sentó en el oscuro sofá que en algún momento había compartido con su ex novio.

ㅡ¿Y haz hablado con él?

ㅡTuve que romper mi teléfono, no quiero que me rastreenㅡse escogió de hombros.

Minho asintió llendo a la cocina por unos segundos, desapareciendo en realidad por varios minutos. Changbin se había quedado solo en la sala simplemente mirando al vacío mientras se cuestionaba su miserable vida.

Jugaba con sus dedos recordando aquellos bellos momentos junto al amor de su vida, que hace ya varios meses habían tenido que cortar y hace unos pocos días habían podido reunirse otra vez. Era un imbécil por permitir que todo esto haya ocurrido. Nunca se lo podría perdonar.

Él mismo hizo mierda su vida.

E hirió a quien juró nunca hacer sufrir.

Se levantó desganado hacia la cocina esperando ver a su mejor amigo preparando algo, pero en su lugar sólo estaba revisando la foto de Félix con otro chico mostrándose bastante felíz y acaramelado.

ㅡ¿Tan rápido me resplazaste, Jix?ㅡsonrió fingidamente e intentó no llorar. Le arrebató el teléfono a Minho, quien le miró algo triste por lo que tuvo que ver.

ㅡDame ésoㅡintentó quitárselo.

Fue en vano.

Hola Min-... Changbinㅡla ronca voz de Félix se hizo presente e inundó los oídos del mayor. Se veía hermoso, ése cabello cayendo por sobre su frente y aquellos rosados labios grandes.

ㅡ¿Con quién estás?ㅡinquirió exigiendo respuestas concretas, a pesar de sentirse algo posesivo. Él necesitaba explicaciones.

Terminaste conmigo, 'volvimos' y luego me volviste a dejar con el corazón roto, no tengo nada que decirte sobre mi vida privada ahoraㅡcon enojo le respondió. El corazón de Changbin se estrujó.

ㅡ¿Me olvidaste tan rápido? ¿Cómo pudiste conseguir a alguien más en sólo dos días? Nuevo récord, Lixㅡespetó con ira dentro de sí. Minho no estaba cómodo con todo ello.

ㅡCálmate.

ㅡCierra tu puta boca, Minhoㅡlo alejó un poco más de sí.

No sé qué es más estúpido; el hecho de que estemos discutiendo por teléfono o lo idiota que sonaste al decir que ya te olvidé. No olvido tan rápido a quien me hizo pasar los mejores días de mi vidaㅡestaba al borde de las lágrimas y lo podía notar con claridad, a pesar de lo pixeleado que se podía ver Félix tras la pantalla.

Tenía ganas de llorar también, era triste ver la manera en la que ambos sufrían por no tenerse el uno al otro. Y es que nunca habían estado tan separados desde que se habían conocido.

ㅡ¿C-Con quién estás? No me respondisteㅡpreguntó con voz ronca y entrecortada. Félix se quedó callado, solamente observándolo tras la pantalla táctil.

Félix, traje sushi- oh, holaㅡsaludó un chico con una amplia sonrisa que apareció en la pantalla unos cuantos segundos después. Notó cómo el menor fruncía sus labios y bajaba la mirada, estaba todo jodido.

ㅡQue tengas una linda nocheㅡcortó la llamada en seguida.

🍓🍓

Se acurrucó más en la cama de la habitación de invitados de la casa de su mejor amigo. Gritaba con la boca contra la almohada, con lágrimas saliendo sin parar y rabia acumulada.

Comenzó a chocar sus puños contra la pared de ladrillos que por suerte no hacían mucho ruido como para no alarmar a nadie. Sus nudillos totalmente rojos y sangrando no lo hacían detener, de alguna manera debía dejar salir su cólera.

ㅡMe enamoré de ti, te estoy protegiendo... y yo ya no soy nada para tiㅡse arrodilló, se sentía débil y vulnerable. Era como un perro indefenso, no dejaba de llorar y se sentía tan frágil que le daba rabia.

Siguió golpeándose, llorando, y casi gritando pero el dolor no cesaba. Era un imbécil.

Escuchó rápidos pasos por el pasillo, pero aquello no lo detuvo. Un Minho totalmente preocupado se lanzó a sus brazos, indicándole que parara.

ㅡNo te sigas haciendo daño, estúpidoㅡlo abrazó todavía más.ㅡLlamaré a Chan y a Jisung, quizás necesites de ellos también.

ㅡNecesito estar solo, no te preocupes por míㅡhizo un puchero.

ㅡTe dejé solo por no más de media hora y tienes tus puños molidosㅡdio un leve golpe en su brazo.ㅡNecesito curar éso, se te va a infectar y tendrás todo eso verde y asqueroso.

Le hizo reír levemente, pero su corazón seguía dolido. Se sentía extraño, como si miles de cuchillos se estuvieran enterrando en su pecho. Era un dolor no muy familiar, ni siquiera la muerte de su abuelo hizo que fuera tan grande y estaba bastante seguro de que no eran problemas al corazón.

ㅡ¿Q-Qué hice mal? ¿No fui un buen novio?ㅡpreguntó.

ㅡSólo lo estás protegiendo, no haces nada malㅡacarició su espalda y le dio leves golpecitosㅡQuizás solamente está triste.

ㅡPero quiero su bienestarㅡsollozó, sacudiendo sus hombros debido a su lloriqueo.

ㅡY estoy seguro de que luego te lo agradeceráㅡlo abrazó.

🍒

Félix había pasado su tarde junto a Sammy, generalmente viendo películas y aprovechando el tiempo que se habían perdido desde que el rubio le dio la noticia de que se tendría que ir a Corea del Sur debido a sus padres.

ㅡ¿Me habías extrañado?ㅡel pelinegro lo acunó en sus brazos.ㅡPorque yo sí. Te mandé mensajes de texto pero nunca los recibiste.

ㅡTuve que cambiar de número, le pedí a Alex que te lo dieraㅡsoltó una risita nerviosa. Éso nunca había sido cierto.

ㅡQue raro, él no me lo dioㅡse encogió de hombros.ㅡPero eso ya no importa porque estás aquí.

Lo abrazó todavía más fuerte, Félix mentiría si dijera que su corazón no revoloteaba por éso. Pero su corazón le pertenecía a Changbin.

ONE LOVE AND A FUNERALWhere stories live. Discover now