ㅡ¡Bombón!ㅡChangbin gritó al ver a Félix otra vez. Se habían tenido que separar luego de las clases porque el pequeño debía llevar a su mascota al veterinario mientras que el pelinegro quería buscar algún lugar donde pudiera conseguir su licencia de conducir.
Corrió a abrazarlo, el rubio sólo se quedó estático mirándolo. Con una gran sonrisa en sus labios. Tenía sus brazos en la cintura del menor, y viceversa.
ㅡ¿Tanto amor?ㅡel mayor sólo sonrió, aguantando sus ganas de besarlo otra vez.ㅡ¿Me extrañaste?
ㅡ¡Por supuesto que sí!ㅡbesó su nariz, apretándolo más contra su cuerpo.ㅡAgarrarás un resfriado, está nevando. Debemos entrar.
ㅡPero me quiero quedar más rato aquí afuera contigo, con la nieveㅡhizo un puchero, pero Changbin no caería en él así que tomó su mano y lo dirigió al interior de su casa dónde de seguro estaba mucho más cálido que el helado viento de afuera.ㅡTsk, malo.
ㅡNo querrás que Bamby tenga a sus dos papis enfermosㅡbesó el pequeño puchero que se mantenía en los labios de su novio y lo acercó más a su cuerpo mediante sus brazos que rodeaban su torso.
ㅡ¿Papi Changbin?ㅡel menor sonrió, mordiendo su labio levemente. El castaño se sonrojó de inmediato, sabía las intenciones de su pareja con cada palabra que decía. No eran sanas.
ㅡYa, iré a ver a mi hijoㅡse zafó el mayor mientras escuchaba una risa de parte de Félix.
Se encaminó hacia su cachorro que estaba encima de uno de los sofá y se acostó allí, haciendo que su mascota se acostara en su estómago y caminara sobre su torso para acercarse a su cara y lamer su rostro juguetón. Félix, por otro lado, se mantenía en su celular haciendo quizás que cosa hasta que colocó una mano en su corazón totalmente sorprendido.
ㅡB-Bebéㅡllamó a su novio, y éste le miró en seguida manteniendo su mano en el pelaje de su perrito. Félix sonreía como un maniático, aguantando sus lágrimas a tope.
ㅡ¿Mmh...~?
ㅡViene Justin Bieber, debemos irㅡsuplicó, enseñando la pantalla de su teléfono que enseñaba la noticia de que ése niño canadiense pisaría Corea dentro de poco.
La verdad es que Changbin ni siquiera sabía del fanatismo oculto de su novio, pero tampoco le molestaba ello. Félix podría ir solo mientras él se quedaba en casa combatiendo el frío, sin ver la cara de ése niñito.
ㅡPuedes ir con Jisung, él es fanático de ése hombreㅡse negó, volviendo su rostro a su mascota, que de a poco se quedaba dormido sobre su panza. Sonrió al verlo, pero su novio no estaba para nada felíz.
ㅡMi amor, por favor. Tú eres mi novio, no Jisung. Te prometo acompañar a algún recital en otro momento, pero debes acompañarmeㅡhizo una vez más un puchero, sabía que era una debilidad para su pareja sus labios rechonchos que con frecuencia mordía.
ㅡAish~, pequeñoㅡsimuló llorar.ㅡNo me hagas esto.
ㅡHyungㅡse arrodilló frente a él, con sus manos entrelazadas y todavía un puchero en sus labios. Changbin asintió.
ㅡEstá bien, Lee. Sólo dime cuándo se venden las entradasㅡbufó y notó a su novio saltar por toda la habitación totalmente emocionado.ㅡNo conocía la faceta fanboy en ti.
ㅡNunca es tarde para conocerla. ¡Debo decirle a Jisung así obliga a Minho a ir con él también!
ㅡPobre MinhoㅡChangbin se burló.
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Estaban acostados en la cama, Bamby descansaba en la sala de estar mientras que sus dueños simplemente se dedicaban a darse mimos y besarse como si no existiera un mañana. El ambiente emanaba nada más que amor por doquier, nunca se habían sentido tan felices hasta que se conocieron y es que también Félix creyó que luego de la muerte de su padre nunca volvería a ser felíz, pero llegó Changbin a su vida para hacerle cambiar de opinión de inmediato.
La nariz del rubio estaba incrustada en el cuello de su novio, aspirando su exquisito aroma Calvin Klein siendo ya su perfume favorito, con una pierna, y medio cuerpo cabe decir, sobre la anatomía del mayor. Éste último se dedicaba a darle pequeños besitos alrededor de su cabeza y a acariciar su cintura desnuda con dulzura.
ㅡTe amo tantoㅡChangbin murmuró, oliendo el cabello sedoso de su pequeño novio. Félix sonrió, levantando su mirada y mordiendo el labio inferior del mayor, tirándolo.ㅡ¿Me estás provocando, Lee?
ㅡQuizásㅡsonrió juguetón, sentándose y apoyando su cuerpo semidesnudo sobre las caderas de su novio quién emitió un pequeño gruñido.
ㅡ¿No te estarás emocionando mucho?ㅡse río burlón, estirando su brazo hacia la nuca del menor para que bajara un poco y así unir sus labios por milésima vez en el día.
ㅡTe necesitoㅡsusurró entre el dulce beso, comenzando a deslizar sus dedos sobre la piel suave de su novio hasta llegar al elástico de sus boxers.
ㅡFélix...ㅡjadeó, pero él sólo lo calló besándolo una vez más.ㅡMi amor~
ㅡPor favor, cariñoㅡse sentó sobre la pequeña erección que se iba formando en el mayor, frotando su trasero contra ella.
ㅡ¿Esto está bien, siquiera? No quiero que pienses que luego abuso de tiㅡse seguía negando, y Félix luego sintió que era él quién se comenzaba a pasar. Las relaciones amorosas no se basaban sólo en sexo.
ㅡCreo que entonces está bienㅡsuspiró, acostándose a su lado una vez más.
Changbin notó su decepción, y sintió algo de lástima por él cuando en realidad él también deseaba estar dentro de su novio lo menos tiempo posible. Así que en cosa de segundos se encontró sobre el menor. Sonrieron, y el castaño comenzó a besar con dulzura la suave y tersa piel de su novio. Bajó lentamente a lo largo de su abdomen, y comenzó a besar sobre su boxer con fervor. Levantaba la vista notando como su pareja ponía su espalda totalmente curva, con su cabeza hacia atrás y soltando leves gemidos. Éso le ponía aún más.
Besó sus muslos interiores, en más de una ocasión apretándolos no tan fuerte para así no alcanzar a hacerle daño y que llegue a quedar morado. Subió lentamente hasta sus labios, y sonrió entre el beso calmado.
