Capítulo Dieciséis

717 114 28
                                    

Changbin se encontraba en la cocina con su nueva mascota preparando el desayuno de su novio que seguía dormido en su cama y que al parecer no tenía claras intenciones de querer despertar por el momento.

Hacía todo con tanto amor, y pensó por varios momentos cómo hacer algo simple pero aún así resultara extravagante y exquisito para Félix. Preparó un smoothie de fresas, una tostada con algo de aguacate y otra con crema de maní más algunas frutas fuera como adorno. Creía que estaba bien, así que colocó todo en una bandeja y caminó con cuidado de que nada se cayera hacia su dormitorio con la compañía de Bamby que iba saltando por todas partes.

Dejó la bandeja en la mesilla que se encontraba para el lado suyo y apoyó sus rodillas sobre la cama mientras pasaba su cuerpo por sobre Félix sin aplastarlo. Comenzó a besar su rostro con ternura, repartiendo pequeños besos húmedos a sus alrededores. El menor se removió debajo de él, y se estiró mientras soltaba un quejido.

ㅡQuiero dormirㅡfrunció su ceño mientras se volteaba y agarraba al cachorro entre sus brazos para abrazarlo. Changbin se sentó en la cama mirándolo.

ㅡEntonces seré yo quien se acabe todo el desayuno que preparé para tiㅡhabló, y a los segundos, el menor ya estaba sentado mirándolo con los ojos abiertos por completo.

ㅡ¿¡Me haz preparado el desayuno en la cama!?ㅡexclamó totalmente emocionado, y aplaudió con ansiedad. Abrazó al perro dándole varios besos alrededor de su pelaje y lo dejó a su lado, pero éste corría a través de toda la cama.

Le entregó el desayuno y se quedó sentado en el lugar para observar cuáles eran sus reacciones al probarlo. Se veía tan felíz disfrutando de la comida que hacía que el corazón de Changbin se sintiera contento y cálido. Tenía tantas ganas de devorar sus labios y demostrarle cuánto lo amaba, tenía varios planes para su futuro que quizás le harían felíz. Su sonrisa era la mejor obra maestra jamás creada para los ojos de Bin.

ㅡChangbinnieㅡchilló encantado, mientras acababa lo último en la bandeja.ㅡÉste smoothie está como los dioses.

ㅡO sea como yoㅡalardeó con una sonrisa de satisfacción, Félix no pudo evitar reír.

ㅡMi bebéㅡbesó rápidamente sus labios para volver éstos hacia la pajita y tomar su smoothie nuevamente.

ㅡNo me puedes decir así cuando yo soy el dominante acáㅡhizo un puchero. El rubio casi escupe el licuado tras ello, y se carcajeó exageradamente.

ㅡ¡Yo lo soy!ㅡgritó, mientras dejaba su bebida sobre su mesilla y se acercaba a su novio acortando la distancia de los separaba.

ㅡ¿Quieres que te compruebe que no?ㅡel pelinegro alzó una ceja mientras tomaba las caderas de su pequeño novio.

ㅡEstá el perro acá, no podemosㅡse soltó de su agarre y se burló por la cara de tristeza reflejada en el rostro de Changbin.ㅡTodo a su tiempo, mi amor.

Se levantaron juntos en dirección al baño del cuarto del mayor, y tomaron los dos cepillos de dientes que habían mirándose el uno al otro.

ㅡ¿Deberíamos romper las costumbres de que las parejas se cepillen al mismo tiempo por sí solos y que nosotros cepillemos los dientes del otro?ㅡChangbin preguntó, era algo extraño la verdad pero al menor le gustó bastante la idea y accedió.

Ahí fue cuando ambos llenaron los cepillos con algo de pasta dental y posicionaron los cepillos en la boca ajena comenzando a moverlos en un intento de cepillar los dientes del otro.

ㅡ¡Duele!ㅡel mayor chilló, Félix rió provocando que escupiera algo de la pasta dental sobre la mano de su novio.ㅡY éso es asqueroso.

ㅡ¡Amor, estoy siendo delicado!ㅡexclamó mientras se preocupaba de limpiar las muelas del mayor en ese momento.

ㅡ¡Pues no se nota, Lee!

Estaban juntos a la espera de la lluvia de estrellas de la que tanto se había hablado en los últimos días

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Estaban juntos a la espera de la lluvia de estrellas de la que tanto se había hablado en los últimos días. Estaban absolutamente solitarios en la cima de una colina, con comida y mantas para no pasar frío. Al perro le habían dejado la suficiente comida para no más de dos horas ya que no querían sacarlo y que se enfermara. Félix estaba acurrucado al lado de Changbin tapado con varias mantas, pues el frío ésa noche no los estaba acompañando de la mejor manera.

ㅡCariño podemos volver y verlo la próxima vezㅡel pelinegro acarició la suave y helada mejilla de su novio, quién no podía dejar de temblar. Él no sabía qué más hacer para que dejara de tener frío, así que rápidamente se quitó la única chaqueta que tenía y la colocó encima de su cuerpo.ㅡOjalá te sirva de ayuda.

ㅡÚsala, no te debes enfermar por mi culpa. Y ésto es un fenómeno que no ocurre todos los días, quiero ver esto contigoㅡhizo un puchero mientras se abrazaba más al cuerpo de su novio.

Changbin estaba triste de que Félix se exponiera por voluntad propia frente al increíble frío de Seúl, le provocaba enojo pero no quería arruinar su noche justo en medio de una preciosa y llamativa lluvia de estrellas. El brazo del rubio que rodeaba el torso del mayor temblaba, entonces éste último colocó su mano sobre ella para brindarle algo de calor. Volteó su cara para encontrarse con que su chico tenía los dientes apretados, besó su mejilla y lo abrazó.

ㅡCielo...ㅡinsistió. Félix no iba a cambiar de decisión ya estando allí así que el mayor dejó de insistir mientras intentaba lo mejor de sí para brindarle más calor.

ㅡMe gusta que te preocupes por míㅡel rubio murmuró casi inaudible. Una sonrisa se pintó en seguida en la boca del contrario, y la acercó hacia la del menor para formar un tierno roce de labios.

ㅡ¿Cómo esperas que no? Te amo tanto, todavía no sé qué fue lo que causaste en míㅡbesó la nariz de éste y luego alzó la vista notando como el espectáculo empezaba.ㅡFélix, ya comenzó.

Rápidamente se volteó boca arriba y sonrió al ver como las estrellas comenzaban a aparecer. Para Changbin, el centro de atención no era el cielo sino su novio. Lo miraba atentamente, su rostro reflejando tanta emoción hacía que se sienta contento por estar a su lado. Aquella sonrisa que salía la quería ver cada día de su vida, y haría de todo para que sí fuera así.

ONE LOVE AND A FUNERALWhere stories live. Discover now