Capítulo Diecisiete

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Changbin despertó de golpe, sentía que todo estaba húmedo así que rápidamente levantó las sábanas. No podía creerlo, se suponía que sí estaba en el baño. Levantó su mirada notando que su novio seguía dormido, se alarmó.

ㅡ¡Despierta, despierta! ¡Me he hecho en la cama! ¡Lee Félix!ㅡgritó dando un brinco, el menor despertó algo confundido y se levantó en cuánto notó la cama mojada pero aún sin llegar a su lado.

ㅡ¿En qué soñaste?ㅡel rubio preguntó mientras sacaba las sábanas sin tener pudor alguno.

ㅡPensé que estaba en un bañoㅡdijo comenzando a quitar su short todo húmedo, Félix negó riendo.

ㅡVe a cambiarte y lavarte en el baño, yo me encargaré acáㅡaseguró. Su novio sólo asintió mientras se dirigía al baño solamente con ropa interior.

Félix dejó todas las sabanas sobre el alfombrado suelo del dormitorio y con dificultad volteó el gran colchón. Fue al armario del mayor para sacar más sábanas y mantas, cuando estuvo listo salió del cuarto con toda la ropa de cama entre medio de sus brazos. Después de todo, Sunhee le había enseñado cómo lavar así que metió todo lo de color en una de las lavadoras y la blanca en la otra asegurándose de que comenzara a lavar rápido.

Subió las escaleras de nuevo hacia el segundo piso, y en cuanto entró al cuarto pudo ver a Changbin ya cambiado y sentado con su celular en su mano. Se sentó sobre sus piernas asustándolo porque apareció de repente.

ㅡDebería volver a casa a darle señales de vida a mi madreㅡel pelinegro hizo un puchero, y Félix besó sus labios lentamente.ㅡVolveré algún día.

ㅡ¿Algún día? ¡Nuestro hijo necesita el amor de su madre! ¡Sólo míralo!ㅡapuntó al pequeño cachorro que estaban criando juntos, estaba sentado sobre sus patitas en el umbral de la puerta con su cabeza ladeada.

ㅡPero tendrá a su papá por unos díasㅡrió mordiendo el labio del contrario. Acarició su nuca con delicadeza, como si de cristal se tratara, y lo abrazó.ㅡEstaba pensando que podríamos ir a contarle a mi mamá y mis hermanas de lo nuestroㅡpropuso, sin quitar su cabeza que seguía enterrada en el cuello ajeno, aspirando su delicioso aroma a perfume masculino.

ㅡ¿Tú crees?ㅡpreguntó, y Félix se separó para mirarlo asintiendo. Él realmente quería que su madre supiera, porque éso sería una gran felicidad para ella luego de tanto tiempo.ㅡ¿Entonces qué esperas? Le presentamos a Bamby también.

Tomaron sus manos, la de Changbin incluso sudaba de los nervios y eso hacía que a Félix le diera ternura

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Tomaron sus manos, la de Changbin incluso sudaba de los nervios y eso hacía que a Félix le diera ternura. Besó su mano y apoyó su cabeza sobre su hombro. Bamby estaba escondido dentro de un bolso con el cierre abierto, el cachorro se había logrado calmar luego de varios intentos porque querían que fuera una sorpresa. Estaban justo frente a la puerta de la casa del menor, el pelinegro ya ni siquiera sabía qué hacer o decir. Los nervios le estaban ganando. El rubio tocó el timbre de su casa y escuchó un pesado suspiro proveniente de su novio.

ㅡTodo estará bien, mi mamá te ama y mis hermanas tambiénㅡle dedicó algo de confianza, en cuanto le iba a besar la puerta fue abierta revelando a la madre de Félix con una gran sonrisa en su rostroㅡHola, mamá.

ㅡHola, niñosㅡles dio un corto abrazo a ambos y les indicó que pasaran. Ella había observado sus manos, y su corazón palpitaba tan rápido que ya podía sospechar lo que se avecinaba así que le mandó un mensaje de texto a sus hijas para que bajaran a la primera planta rápidamente.

Changbin ni siquiera quería soltar la mano de su novio, éste le daba más seguridad y confianza a pesar de que no sabían quién estaba más nervioso de los dos. Las chicas de la casa aparecieron en un santiamén y se sentaron en uno de los sofás todas juntas, pero Félix y Changbin no tenían planeado sentarse por el momento.

ㅡSeñora Lee, bueno...ㅡsu voz temblaba, y el rubio lo único que quería era reír debido al nerviosismo de su novio. Le dio un apretón a su mano, el mayor tomó una bocanada de aire.ㅡVerá, amo a Félix y... quería pedirle el permiso de que me permita ser su novio.

La madre del menor no podía tener una sonrisa más grande en su cara al igual que sus hijas, la mayor se levantó dándole un cálido abrazo a su yerno. El corazón de Changbin se tranquilizó y correspondió al abrazo. Después, ella besó la mejilla de su pequeño hijo y se volvió a sentar.

ㅡLa verdad sí me esperaba ésto... ¡No saben lo felíz que estoy!ㅡla madre sonrió.

ㅡMe gusta la pareja que hacen, se ven bien juntosㅡEmily habló, mientras que Sophia se dedicaba a tomar fotos discretas con su celular.

ㅡTambién somos padres de un hermoso ser vivoㅡFélix enseñó al cachorrito que en cuanto su dueño lo tomó, comenzó a moverse y besar la mejilla de éste. Emily se levantó y abrazó al pequeño peludo animal mientras lo cargaba en sus brazos.

ㅡHola bebéㅡbesó su pelaje, acariciándolo.

ㅡ¿Cuál es su nombre?ㅡSophia se levantó, pasando su mano también por el pelo del perro.

ㅡSe llama Bamby, petición de Félixㅡel pelinegro rió, admirando como las hermanas de su novio se divertían con su mascota.

Changbin sonrió abrazando al rubio por sobre sus hombros, apegándolo hacia él y besando su cabeza. Después de todo, había acabado bien. Los nervios venían prácticamente por la inseguridad de no ser aceptado, así como también sus padres hicieron con él en algún momento. Nunca se había sentido tan querido en su vida hasta que llegó Félix a la suya, más su familia que respetaban sus decisiones y los apoyaban en todos los sentidos. Sin duda, sus días no podían ir mejor de lo que ya iban. Se había ganado literalmente la lotería con ése hombre a su lado.

ㅡAmor, ¿ves que todo salió bien?ㅡFélix sonrió, sin soltarlo todavía. Changbin simplemente asintió sin soltarlo.

ㅡAy, ya usan hasta apodosㅡSophia movió sus manos frenéticamente totalmente felíz, todos los presentes rieron ante su reacción.

ㅡ¡Changbin, quédate a cenar con nosotros!ㅡla madre del rubio propuso, el menor lo miró con una expresión de suplica mientras le enseñaba un puchero adorablemente.

ㅡPor supuestoㅡagradeció sonriendo.

ONE LOVE AND A FUNERALWhere stories live. Discover now