21. Dormir contigo

81.9K 5K 1.2K
                                    


"Te conocí como a cualquiera, sin buscar nada, y terminé queriéndote como a nadie, encontrándolo todo"



Dulce

Sus besos son como el agua que no he bebido por días. Mi rostro se alinea con el suyo y nuestras lenguas bailan a un solo ritmo. Toma con sus manos mi nuca y me devora con todo su aliento sin que podamos respirar ni un poco. Jadeo al sentir su aroma caliente, sus labios cálidos, sus chupadas varoniles y pienso que no podré detenerme si sigo haciéndolo.

—Chris... —Me despegó de él y hablo rozando aún sus labios—No... no ahora. —Muestro mi rostro más hipócrita.

—¿Por qué no? —Parece desorientado, sus labios hinchados me muestran el deseo que tiene por mi y solo sonrio.

—Es tarde, debo ir a mi recámara. —Ladeo mi cabeza y suspiro.

—Dulce... —Achina los ojos— Jamás has sido una cucufata, amas esto tanto como yo... ¿Por qué te resistes? —Me mira entretenido y camina sexymente hacia mi, pero me escapo de su agarre casi saltando hacia el otro lado.

—No quiero que nadie sospeche, solo eso. Además debes estar cansado... —Digo riéndome de mi misma. Él no está acostumbrado a esto. Jamás le dije que no. Jamás lo dejé con las ganas.

—No importa... —Insiste— Quiero besar cada centímetro de tu cuerpo. —Perversamente me entre alza del trasero pegándome a su miembro. Jadeo al sentirlo, pero debo orientarme hacia mis objetivos.

—Chris, no. —Lo regaño y siento que me duele despegarme. Yo también quiero... pero debo volverlo loco por mi primero.

Suspira rindiéndose y se sienta en la cama, entonces sonrió en son de paz.

—Déjame algo tuyo entonces... No sé, algo que me permita recordar tu aroma toda la noche. —Parpadeo.

—¿Qué cosa? —Mi garganta está seca y pronto veo en sus ojos su idea. Jadeo. ¡Estoy segura que lo ha hecho! Doy media vuelta y abro sus cajones buscando evidencia, él ríe, entonces me quedo muda al ver mi ropa interior entre sus cosas

Solía hacerlo cuando éramos novios. Me molestaba su manera de entrometerse en mi intimidad, y al parecer ha vuelto a hacerlo.

—¿Es enserio? —Volteo indignada y él rie.

—No tenía de otra. —Me sonríe.

—Maldición Christopher. —Busco nuevamente y encuentro lencería que creí haber perdido. Ronroneo mientras tomo mis bragas rojas de encaje ¿Qué carajos? Achino mis ojos y lo fulmino con la mirada, entonces me doy cuenta de algo importante.

Tiene ropa interior mía que compré hace 4 años.

Mi pulso se acelera y me quedo analizando el tema: ¿Como diablos las consiguió si jamás nos vimos en ese tiempo?

Silencio.

—No te enojes, bonita.... —Me abraza por detrás— perdón.

Suelto mis prendas íntimas y finjo no haberme dado cuenta de este detalle. Mi cabeza empieza a pensar y pensar... no dejo de pensar en mil posibilidades mientras él devora mi cuello con sus besos.

Maldita sea.

No puede ser. Este idiota no puede haberme estado siguiendo todo este tiempo, ¿Qué clase de maniático es? Y si lo hizo... ¿Por qué no regresó a mi lado? ¡Por que tuvo que esperar 5 años para volver! ¿Que clase de querer dice sentir por mi si viéndome rota no me buscó? Si viéndome llorar por él no lo hizo... Estas son las cosas que me desesperan. No lo soporto. Sus besos en mi piel me generan calor, pero mi frío corazón pide venganza y una buena explicación.

Corazón de Hielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora