LA ÚLTIMA GREEN. (EN EDICIÓN)

Capítulo Especial ||SIRIA «EL PRIMER RESCATE» LA REBELIÓN|| [Tercera Parte]

— Bien, esta será una de sus primeras misiones, después estén preparados que vendrán conmigo a SIRIA — los ojos de la pequeña castaña, observan detenidamente a cada uno de los chicos la frialdad que transmiten es temible, cada uno ve con atención cada uno de los planos que son mostrados por ella, rutas de escape, coches de camuflaje, un plan de ayuda, todo esta completamente calculado de la manera más adecuada que debe ser, sin ningún cabo fuera todo esta en su totalidad sin ningún problema.

— Las cosas serán así, tu Miran irás con Javier ambos, irán en el camión de carga el cual será llenado de los niños rescatados —
Ellos asienten, observando cada ruta de las calles, ella simplemente observa cada una de las reacciones de los chicos, esperando algo inusual, todos a excepción de uno muestran inseguridad y un patético miedo que hace vomitar a Catherine, Máximo, uno de los principales chicos que reclutó, el no muestra ningún sentimiento alguno, simplemente determinación de acabar y cumplir cada una de sus órdenes — Máximo, Verónica y yo iremos a la acción — ella sonríe en grande, al ver ese pequeño brillo de emoción a uno de sus primeros reclutados, su sonrisa se convierte en una línea recta al escuchar la voz de una de sus reclutadas — ¿Que? ¿Solo nosotros? — la chica pregunta observando, cada plano con los ojos abiertos, ella da un paso hacia la chica, quien ahora muestra temor al darse cuenta de la osadía que acaba de cometer, pues en si ¿Quien es ella para poner en duda los planes de su mentora? — Si, verónica solo nosotros ¿Hay algún problema? — dice con brusquedad, dando a ver el enojo que acaba de causar en ella, rápidamente niega con la cabeza, quedando en silencio sin  decir nada.

— Perfecto, vamos — cada uno de ellos siguen enseguida, el pequeño cuerpo demandante de la chica.

[...]

— Objetivo encontrado — la voz se escucha por la bocina principal de el coche, ella sonríe apretando el volante con fuerza acelera con fuerza, adelantando a su primer objetivo — Ahora —
Dice con determinación, en segundos la gran autopista es cerrada, dejando sin acceso a los demás carros, dejando completamente sola a sus objetivos — 10 minutos exactos Catherine, ni más ni menos — la voz de Stephen aparece, dando un pequeño escalofrío a su cuerpo, dando una sonrisa baja de él auto con sus compañeros —Suficiente para mi — dice con confianza mientras sonríe en grande, observando como dos hombres bajan de el camión, dando el primer paso de su plan.

— Fuera de él camino — especula uno de ellos apuntando con el arma, inmediatamente sube sus  manos inocentemente, dejando ver que están vacías, sonríe  de una manera macabra al ver perfectamente los rostros de ambos hombres — Sólo quiero jugar un rato — dice haciendo un puchero, ambos se muestran confundidos, su rostro en milésima de segundo cambia a uno completamente serio y vengador — ¡Ya! ¡ahora! — exclama con fuerza, corriendo y esquivando cada uno de los malos disparos que dan ellos, ambos chicos tras de ella corren siguiendo cada parte de él plan.

En segundos, ambos hombres caen a los pies de Catherine sin vida alguna, dos hombres más salen de la parte de carga, y es ahí donde su camioneta llega derrapando, dando una distracción a ambos hombres, Máximo dispara directamente a su cabeza arrebatando la vida de ambos en segundos. — 60 segundos Catherine, date prisa — la voz rasposa de Stephen hace que reaccione enseguida, corre hacia la parte de la carga abriendo, dejando ver rostros de pequeños niños y niñas de diferentes edades uno que otro adolescente sin ningún adulto.
— hayaa , rakad 'iilaa alshshahinat al'ukhraa , hia! —
Exclama con fuerza, todos están asustados, sus reclutados la miran con sorpresa ¿Quién diría que ella hablaría su lenguaje? Todos y cada uno de los niños corren a donde esta Míriam y Javier entrando con desesperación — ¡Muevanse! — la voz resuena en su cabeza, ve rápidamente como el último niño entra, cerrando rápidamente las puertas correspondientes, corre a su coche, seguida de ambos chicos arranca con velocidad, su corazón parece que está dando fuertes martillazos, sus oídos captan las sirenas de la policía, da un golpe seco y duro al volante acelerando con rapidez, por el retrovisor ve como dos camionetas idénticas llegan, mezclándose.

Confundiendo a la policía, las calles aparecen en su visión, y en segundos ya tiene a cada lado un carro igual al de ella, tres rutas diferentes llegan, escogiendo una ella acelera dejando atrás por completo a la autoridad.

— Misión hecha, todo salió tal y como fue planeado felicidades — ella sonríe con superioridad pues, ella nunca se equivoca — los policías fueron perdidos, vamos a casa señora — la voz de Javier llega a escuchar haciendo  que su sonrisa crezca más.

Sus manos pican, su corazón lateral a gran velocidad, su cabeza piensa en mil maneras de las que puede atacar. Una sonrisa aparece en su rostro al recordar al pequeño niño de ojos verdes, y sin esperarlo también a su padre, imaginar muchas maneras de como arruinar la boda, y no caer a sus pies de ninguna manera.

— ¿Qué aremos ahora? — por primera vez escucha la voz de el chico en el carro, ella lo mira por el espejo, sus ojos azules chocan con sus ojos castaño. — Ustedes entrenarán, todo lo que logren serán preparados para la rebelión que se aproxima — especula con seriedad, poniendo su mirada en la carretera.

— ¿Y los niños? — pregunta ahora la chica, su mirada no se separa del camino — Serán educados, y entrenados — es lo único que responde, antes de entrar por las grandes compuertas de la propiedad.

Las cosas marchan tal cual como quiere Catherine.
Stephen está listo, los reclutados aun tienen temor. Pero muchos de ellos llevan determinación.

Los chicos y chicas  llegan y se van, el tiempo corre y la rebelión ya está cerca.

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