LA ÚLTIMA GREEN. (EN EDICIÓN)

Capítulo 34 || PERDÓN ||

Los gritos, rodeaban la habitación los sollozos de su hermana llegaban a sus oídos algo que no le interesó demasiado, siguiendo encajando la daga con veneno al chico que le quito a su padre.

- ¡Detente por favor! - el grito de su hermana la hace parar, un jadeo de dolor sale del cuerpo hecho añicos de Logan - ¿Por qué debería? - pregunta a su hermana quien sigue atada, con las mejillas y ojos rojos, su labio inferior tiembla su piel es blanca cual papel y lo único que muestra es el terror que tiene ante su hermana menor.

- Tu no eras así Cathy, papá te convirtió en algo que no eres, no dejes que gane - su voz ya no es engreída ni mucho menos falsa, la sinceridad es palpable ahora «Tiene miedo» piensa observando a su oxigenada hermana - ¿Donde están? - pregunta borde y fría como de costumbre, su hermana mayor entiende enseguida un suspiro sale de sus labios los cual moja por lo ahora tan resecos que están - En el cementerio Green, el que hizo papá exactamente para la familia entera - susurra con un palpable dolor que sorprende a su hermana menor, con pesadez toma una cuchilla y libera a su hermana sin ningún problema quien la mira con sorpresa dejando ver sus lágrimas - Gracias - dice ahora sinceridad, dando un casto beso en la frente de su pequeña hermana que a pesar de todo, su corazón sigue teniendo un poco de aquella calidez que tanto la describía.

- Ahora largo, mañana tendrás suficiente dinero para criar a ese niño y sustentarse - su voz sale sombría sin ninguna emoción de por medio, su hermana mayor suspira con pesadez pues apenas logró saber como es realmente su pequeña regordeta hermana a la cual hizo a un lado gran parte de sus vida. Un estruendo hace que la menor voltee con rapidez, observando como Logan logró salir de los amarres de sus hombres, quien apuntando a Catherine sonríe pensando que ya tiene la victoria.

- ¿Quien tiene a quien? - dice burlón, mientras se acerca poco a poco a él pequeño cuerpo de Catherine - Vaya, no eres tan idiota después de todo - dice provocando el enojo en el muchacho quien sorprendentemente empieza a vacilar en disparar o no.

- ¿Veo duda en ti querido logan? - dice con burla, caminando provocando que este retroceda con temor - Ni un paso más Green - dice con voz temerosa, viendo la locura en su mirara el sabe perfectamente que no tiene oportunidad contra ese demonio tan peligroso - ¿Me tienes miedo? - pregunta con una sonrisa, dando un paso más hacia el, carcajadas salen de sus labios al ver como retrocede - ¡No me toques! - grita con miedo, mientras tiembla la arma en sus manos.

- ¿Donde quedó tu valentía Anderson? Donde mataste a mi padre - dice con voz sombría, caminando asta el pegando su cuerpo a la boquilla de la arma, su mano tiembla - Yo no quería - dice en un tartamudeo, rápidamente la arma le es arrebatada por ella misma - ¿No querías? ¡¿NO QUERÍAS?! - el grito la hace apretar con fuerza su quijada, repentinamente el empieza a llorar cual niño pequeño apuntó de culminar.

- Yo no quería, el, el me obligó - dice abstracto de sus pensamientos mirando al vacío lleno de temor, su vista estaba borrosa «Matalo» ya no es necesario volver a decir en su mente pues enseguida, empuña el arma y le apunta directamente a la cabeza, ojos rojizos como si la sangre se hubiera inyectado directamente en ellos lágrimas a punto de salir - Esto es por mi padre - apuntó de disparar, el reacciona de manera abrupta desviando el disparo a cualquier parte de la habitación.

Un suspiro fue suficiente para detener sus movimientos, un suspiro lleno de dolor y sorpresa su mirada cual tormenta se posa en su hermana mayor quien con los ojos bien abiertos observa a la pequeña con sorpresa, con manos sombre el mero centro de su pecho.

«Dolor, algo indescriptible para pocos pero sentido por muchos, siendo realmente agonizante y simplemente desgarrador»

Su delgado cuerpo cae a las bruces del suelo, la sangre no deja de brotar sin decencia alguna, sus ojos derraman las últimas gratas lágrimas de dolor - Perdón - susurra en un penoso suspiro lleno de remordimientos y dolor.
-No, no, NO, NO ¡RESISTE IMBÉCIL! ¡RESISTE MALDICIÓN! - su garganta se desgarra, se desvanece a cada grito que da por su hermana ya inerte en el suelo.

- ¿Hillary? - su voz se escuchaba ronca, y con un leve sonido de dolor su cuerpo se tensa su vista se asé nítida, roja y llena de ira se levanta de aquel suelo dejando solo el cuerpo sin vida de su hermana - Escoria, repugnante - dice con amargura disparando directamente a una de sus rodillas, escuchando el grito desgarrador de Logan - Yo la amaba - dice en un sollozo, postrado de rodillas mientras la sangre se extiende cual agua.

- ¡MENTIROSO DE MIERDA! - grita con furia, disparando a los hombros del chico que ya se encuentra pálido cuál papel sus gritos llenan la habitación, sus sollozos ya son débiles cual brisa «Matalo, el debe pagar» «Lo merece, mato a tu padre» «Tu familia» «Hillary»

Rápidamente se acerca al chico, dando golpes completamente brutales a su rostro, sintiendo el duro impacto en sus nudillos - ¡HIJO DE PUTA! - grita con desesperación, golpeando y rasguñando cada parte de él chico, el cual ya no emite ningún sonido ni siquiera un débil suspiro sacando su arma dispara, desfigurando su rostro, desparramando cada uno de sus sesos, vaciando por completo el cartucho de las balas ahora inexistentes - ¡TE ODIO TANTO! - grita con desesperación golpeando y desgarrando lo poco que a quedado de él, lágrimas amargas y llenas de dolor escurren por sus mejillas, llenando de sollozos la habitación sacando por fin todo aquel dolor que alguna vez lleno su cuerpo por completo.

Su cuerpo tiembla, las lágrimas no paran siguen corriendo con fervor sin importar nada una colonia y calor singular llega a sus sentidos

- Acabó, aquí estoy - su voz se escucha lejana, su cuerpo ahora se siente liviana cual pluma, ahora está dormida dispuesta a no sentir nada su mente ahora está apagada.

- Lleven su cuerpo al cementerio Green al otro simplemente deshagan su cuerpo - su voz vibra en una calmada sincronía que ella disfruta con leve agonía, sus manos, cuerpo y rostro ya está marchando de aquella sangre repulsiva la voz sigue lejana ella no le presta atención simplemente se sumerge en los recuerdos dolorosos y agonizantes.

- ¿Alguna vez te enamoraste? - observando a su hermana, doblando la ropa nueva en su armario sonriendo la mira colgando uno de sus vestidos elegantes que su mamá le obligaba a llevar - Claro, cualquiera lo hace en su momento - dice mirando a su hermana, tomando otro vestido para acomodar - ¿Y tu? ¿Ya te enamoraste? - dice con un leve toque de burla, notando el delicado color de sus mejillas regordetas que la hacían lucir tierna en cualquier momento - ¡Ho cielos! ¡¿Quien es?! ¡Vamos cuenta! - lanzando el vestido a su rostro empieza a reír, tumbándose encima de ella, riendo ambas a carcajadas.

Las cuales se hacen lejanas, quedando y convirtiéndose en nada..

«Perdón»

_________________________________