《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~

Veintiocho.

PD: Disfruten uwu

Al notar que Jungkook no salía,
Taehyung se dirigió al baño, tocando la puerta suavemente.

-¿Jungkook? ¿Pasa algo?.- Escuchó un pequeño sollozo, sintiendo su corazón arrugarse.- ¿Puedo pasar?
El silencio reinó en la habitación, por lo que decidió tomar eso como una afirmación y luego de buscar como quitar el seguro de la puerta, se adentró al pequeño cuarto.

Y ahí estaba Jungkook, roto, dolido, dentro de la tina, viendo fijamente un punto vacío donde no podía encontrar el dolor de sus ojos, frunciendo el ceño y mordiendo su labio con dureza para evitar dejar correr las lágrimas. Taehyung sintió su corazón doler por la imagen, pero aún con eso se acercó a paso lento, sentándose junto a la tina.

-¿Estás bien?.

No hubo movimiento o palabra durante unos minutos, hasta Jeon con una lentitud asfixiante negó, sin desviar su mirada del punto inerte en las baldosas.

-¿Necesitas un abrazo?.- Y no pudo esperar a ver si asentía o no, ni siquiera tuvo tiempo de pensar cuando el azabache ya le había tomado por el brazo, metiendolo en la tina para recostarse en su pecho.
Taehyung respingó por el frío, sintiendo su piel erizarse por el frío abrazador de la piel ajena.

Con lentitud levantó su mano acariciando las hebras azabaches, sintiendo su pecho ser mojado por algo más cálido que el agua de la tina, algo más vivo.

Algo más puro.

-Está bien, no temas llorar, no te haré daño.- Susurró en su oido, besando su sien para posteriormente escuchar fuertes sollozos por parte del chico en su pecho.

Se dedicó a apretujarlo más contra sí, acariciando con una mano su cabello mientras que con la otra envolvía su trabajado cuerpo. Repartía suaves besos sobre su cabello mojado y frente, sonriendo suavemente ante el olor que este desprendía.

Olor a Jungkook, no a perfume, ni a jabón o Shampoo. Sencillamente eso, el olor de su piel, de sus secretos, de su alma.

-¿Cómo puedes quererme?.- Preguntó el más pálido una vez había calmado su llanto, rompiendo el silencio sepulcral.

-¿De qué hablas? Si eres lo mejor  que me ha pasado.- Se separaron observando sus rostros fijamente.

-Pero te he hecho tanto daño.-Pensó con cuidado las próximas palabras, sintiendo su labio temblar al saber la amplia posibilidad de que estas dolieran en el corazón del castaño.- Y sé que te dañaré más.- Susurró acariciando las mejillas del castaño con sus dedos.

Pudo ver que le dolió, lo notó por la forma en la que hizo una mueca de tristeza con sus labios para luego volverla con rapidez una sonrisa.

-Eso lo sé... Creeme que lo sé.- Taehyung debía hacer un esfuerzo tremendo para no acabar llorando también.- Pero no importa, Jungkookie, porque sé que no es tu culpa, sólo no sabes amar a alguien correctamente y para eso estoy yo aquí.

"¿Entonces eres un experimento para él?" Le había arrojado su lado racional, y quería con todas sus fuerzas alejar ese pensamiento de su vida, porque no quería creerlo, porque quería darle todas las oportunidades del mundo aunque eso fuese enfermizo y tóxico.

-Tengo miedo de que te vayas.- admitió el azabache delineando con su dedo índice la curvatura de los labios de Taehyung.

-Nunca lo haría, no importa cuantas veces metamos la pata. Yo te amo Jungkook, y podré sonar masoquista, pero te pudo dar todas las oportunidades que quieras.

Y Jungkook cerró sus ojos con fuerza, porque eso no era lo que él quería, porque sólo necesitaba su amor, pero sabía-muy bien- que sólo lastimaba a a Taehyung, porque en ocasiones, ni el mismísimo Jungkook sabía qué era lo que quería.