《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~

Cincuenta y cuatro.

PD: Disfruten <3

NOTA: Iba a publicar este cap ayer como prometí, pero nos tuvieron sin luz casi 24 horas :c Lo siento.

Media semana antes.

Taehyung había encontrado trabajo en una panadería cerca de su departamento, debido a que Namjoon se había mudado oficialmente a casa de Jin, dejándole todo los gastos a él.

También había decidido cambiar un poco, tiñendo su cabello de un color rosa pastel.

La idea inicial era pintarlo de rojo,pero su mejor amigo se confundió, acabando por comprar dos tintes de iguales tonalidades, por lo que ahora, ambos compartían el mismo tono de cabello.

Luego de aquella llamada con Jungkook,no había sabido nada más con respecto al azabache, ni siquiera un mensaje de su parte, nada.

Eran como dos desconocidos nuevamente.

Aunque en parte para Taehyung, era mejor así, de esa forma no se distraía pensando en alguien que quizás justo ahora, disfrutaba de pensar en cómo había lo había engañado con suma rapidez.

-Tome su orden, por favor disfrute.-Dijo con una amable sonrisa a la señora frente a él, depositó el café junto con la rebanada de pastel sobre su mesa, haciendo una corta reverencia antes de regresar a la caja.

-Oye, Taehyung.

El mencionado se acercó a JaeBum, el chico quien era el encargado de los pedidos. Soltó un pequeño ruido para que supiera que lo escuchaba.

-Ya es tu turno de llevar la orden.-Respondió con una sonrisa, entregándole una bolsa de papel café,repleta de panecillos dulces recién hechos. Taehyung asintió,devolviéndole la sonrisa.- Está en el hotel Leevillage, en la calle15. El pedido es a nombre de Ji-Eun.

Taehyung abrió los ojos de par en par, ¿No conocía él a una chica llamada Ji-Eun? Pero, ¿De dónde?¿Alguna prima lejana que conoció en las fiestas anuales? Bueno,quizás cuando viera su rostro la recordaría.

Se encaminó en su bicicleta celeste ala dirección dada, subiendo a la habitación b-119 para pararse frente a la puerta color blanco, tocando el timbre dos veces.

Por alguna razón, sus manos sudaban y su corazón latía desbocado, escuchándolo claramente, ¿Quién era Ji-Eun?

Una chica de tez pálida, con una ligera bata negra apareció tras la puerta. Su cabello por sobre las orejas lucía lacio, de un color amarillo.

Ciertamente su rostro era familiar,pero por más que intentaba, no lograba recordar de dónde.

-Hola.- Saludó amable la rubia,abriendo la puerta en totalidad, dejando ver un pequeño tatuaje en su hombro y clavícula izquierdo. En definitiva, no la conocía.-Muchas gracias por traer el pedido hasta aquí, huele delicioso.