《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~

Cuarenta y dos.

PD: Disfruten♥

7 Meses antes.

Lo había buscado.

Había pasado toda su tarde buscándo.

Incluso se había saltado la fiesta de matrimonio sólo para buscarlo.

Había corrido por todas las calles transitadas y no transitadas donde Taehyung solía estar cuando ellos peleaban.

Había incluso buscado en los baños públicos, sin éxito alguno.

Ahora caminaba arrastrando los pies por las iluminadas calles de Seoul, disfrutando la brisa fresca que golpeaba su rostro.

No iba a un punto específico, no había una dirección que seguir, sólo caminaba por hacerlo, para recordar que estaba vivo y mantenerse ocupado en algo más que no fuera su corazón gritando de agonía.

Por alguna razón, cuando estaba triste el entorno parecía estar igual.

Suspiró jalando sus cabellos, se sentía cansado, física, mental y emocionalmente.

Caminaba sólo por hacerlo, para no detenerse y recordar que estaba vivo, y debía hacer algo al respecto.

¿Pero cómo? Si Taehyung no salía de su mente. Imaginaba los múltiples escenarios que habrían ocurrido si le hubiese contado lo que pasaba, ¿Lo hubiese aceptado? ¿Se hubiese quedado a su lado?

Lo dudaba en demasía.

Había estado pensando tanto al respecto que su cerebro dolía, sentía como si fuese a derretirse en su cráneo. Pero no era algo que importase si así podía mantener su figura a su lado.

Suspiró agotado al notar que había acabado nuevamente frente al departamento de Taehyung, recostó su frente a la puerta, acariciando la fría madera blanca de esta. Sintió el tenue olor del ambientador a bebé que el castaño activaba siempre...

Su mente hizo click y sus ojos se abrieron de golpe.

¿No se supone que esa fragancia era activada sólo cuando el castaño estaba en casa?

Tragó hondo, deslizando las yemas de sus dedos por la madera hasta rozar la perilla de un dorado algo gastado.

Era ahora o nunca.

Mantuvo su respiración estática, mientras que con el mayor cuidado del mundo intentaba abrir la perilla.

Para su sorpresa, la puerta estaba abierta.

Taehyung estaba en casa.

Abrió la puerta por completo, dejando salir el aire de sus pulmones al sentir la calidez hogareña chocar contra su rostro.

Se adentró, cerrando tras si para caminar por el departamento. Al llegar a la cocina se encontró con Taehyung, sentando en una de las sillas con una taza de chocolate en sus labios.

Taehyung supo que Jungkook había entrado a su departamento, y sabía muy bien que este se encontraba allí, al borde del marco, observándolo con los ojos llorosos y los labios entre abiertos.

Pero quería creer que no estaba allí, que nunca existió, que nunca se conocieron.

Temía que sólo fuera una ilusión.

-¿Tae?

Taehyung se maldijo internamente, cerrando sus ojos para evitar las lagrimas. ¿Por qué su voz había salido tan cansada, tan rota?