《Daddy's Pray》KOOKV ~ CORRIGIENDO.~

Cuarenta y tres.

When accidentalmente públicas el epílogo :u

PD: Disfruten♥

6 meses antes.

Habían cortado todas las comunicaciones posibles.

Estando a tan sólo un mes de graduarse, Kim Taehyung y Jeon Jungkook se habían vuelto totales desconocidos.

Incluso evitaban encontrarse en los pasillos, cuando lo hacían simplemente se saludaban con un "Hey" y seguían sus caminos.

Era como si todo se hubiese desvanecido.

Estaban destrozados, Taehyung lloraba cada noche, y con mucho esfuerzo de Jimin y Yoongi comía algo.

Jungkook debía fingir que estaba bien, que era feliz. Sonreía a la cámara de algunas revistas curiosas y salía con Ji-Eun de vez en cuando.

Nadie lo notó, el mundo seguía girando, el tiempo avanzaba, pero él sólo gritaba porque se detuviera un poco para poder respirar.

Era sofocante, porque quería gritarle que lo amaba, abrazarlo, besarlo, decirle a todos que era suyo y sólo suyo.

No podía.

Habían cambiado.

Aunque no lo notaran.

Habían cambiado.

Quizás sea porque se mantenían despiertos hasta tarde, intentando estar ocupados en algo para despejar la mente.

Ahora se encontraban cada quien en su casa, acostado, viendo el techo.

-Jungkookie.- Ji-Eun entró a la habitación, sus ojos hinchados, tal vez por llorar.

-¿sí?.- Se sentó, sonriendo con amabilidad.

-Deberemos viajar, mi padre ha empeorado, y prácticamente me ha rogado en lágrimas que vayamos a Europa, a su vieja casa de campo. Quiere morir allí.

Jungkook palideció, ¿Irse lejos de Taehyung? Sabía que no hablaban, pero al menos podía ver su rostro cada día.

-Pero... Mi graduación...

Ji-Eun sonrió comprensiva, sentándose a su lado, apretó su hombro para darle apoyo.

-Sé que no quieres dejarlo, pero creo que esto es beneficiario para ti, ¿No crees? Sólo resiste un poco más.

Jungkook asintió, permitiendo que algunas lágrimas corrieran por sus mejillas.

-Estoy cansado.- Suspiró, apoyándose en sus manos con frustración, su respiración errática, como si hubiese corrido un maratón.

-Lo sé...- Acarició su espalda, para levantarse y dirigirse a la puerta.- Salimos la semana que viene.- Admitió con algo de pena, antes de cerrar la puerta, dejando que el silencio fuese un problema nuevamente.

Una semana.

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Taehyung estaba consciente de que Jungkook quería hablarle, puesto que lo intentaba, particularmente esa semana buscó hablarle más.