Capítulo 10: Cita de Parejas.

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Me senté en el sofá, ya había llegado del instituto y estaba agotada, solo tenía ganas de tumbarme y de ver la tele mientras me hinchaba a palomitas. De camino a casa le relaté a Vicky cuando le rompí el móvil a Vanesa y le hablé de ella.

Le dije lo mucho que se parecían.

—Si es tan parecida a mí, seguro que juntas podremos adentrarte en el lado oscuro —me aseguró.

—Eso si no estoy ya en él —coincidí riéndome.

—¿Ha pasado algo de lo que no me haya enterado?

—Tranquila amiga, no tengo secretos para ti —sonreí—. Bueno, lo único que no te he contado es que mañana he hecho planes con Christian.

—¿Cómo es que me entero ahora? —preguntó enojada.

—Te lo iba a decir pero no he tenido tiempo. Vamos a ir juntos a la hoguera de bienvenida, ¿irás?

—Deberías saber que yo siempre voy a todas las fiestas, salvo a las que organiza Jessica. —afirmó asqueada, la entendía, a ninguna de las dos se nos ocurriría poner un pie allí.

Aparte de que por supuesto no nos invitaba.

—Pues entonces espero verte, no me falles. —La abracé y me despedí de ella, ya habíamos llegado a mi casa—. Luego hablamos.

—Ni lo dudes —prometió guiñándome un ojo.

Esa fue la conversación que tuvimos, después encendí el televisor en busca de algún programa que mereciera la pena ver y me preparé mis preciadas palomitas con mantequilla.

Estaban retransmitiendo "Pasapalabra" en Telecinco y me puse a verlo ya que no tenía nada mejor que hacer. Gruñí hastiada, nunca sabía responder a ninguna de las preguntas que hacían.

Eran demasiado difíciles.

No podían preguntar ¿de qué color era el caballo blanco de Santiago? O ¿Cuántos son dos más dos? Siempre iban a pillar.

«Si pusieran esas preguntas, el programa se iría la deriva ya que todo el mundo sabría las respuestas», replicó mi subconsciente.

Revoleé los ojos, ¿por qué siempre tenía razón?

Apagué la tele cansada y subí a mi habitación, estaba sola en casa porque Katia estaba trabajando. Ya me había acostumbrado, es más, lo prefería, siempre y cuando fuera por el día, si tenía que ser por la noche ya me incomodaba más.

Contemplé complacida la estantería repleta de libros aunque no era nada comparada con las que había en el sótano, pero me enorgullecía conservar en mi habitación clásicos como: "Orgullo y Prejuicio" y "Cumbres Borrascosas" y después más actuales tenía otros libros como: "Oscuros", "Hush Hush", "Cazadores de sombras", "Harry Potter" y muchísimos ejemplares más.

Cuando los miraba no podía evitar sonreír, sobre todo, porque no había dejado ni una sola hoja sin leer. Incluso me entretenía leyendo las páginas de agradecimientos en busca de que alguno de los autores que conocía apareciera.

Aún recordaba mi asombro al encontrar en uno de los libros de Holly Black escrito el nombre de Cassandra Clare.

Me tumbé sobre la cama y cotilleé mi diario, ese en el que hacía millones de años que no anotaba nada, miré la última vez que había escrito algo:

13 de enero de 2016.

Había pasado muchísimo tiempo desde la última vez. Cogí un boli y empecé a escribir:

Querido diario:

Ya sé que hace muchísimo tiempo que no te cuento nada pero más vale tarde que nunca ¿verdad?

Secretos EscondidosWhere stories live. Discover now