4. Confesiones

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Durante todo el día me sentía fatal. El sueño que había tenido con Momo de por sí había hecho que mi temperatura corporal subiera más de lo normal pero, lo que estaba sintiendo era netamente malestar corporal.

Después de grabar nuestra nueva canción. La cual no quedó terminada por mi culpa ya que, se me fue imposible cantar en estas condiciones. Mi cuerpo ardía en fiebre y de apoco iba perdiendo la voz. Deberíamos volver un día de la semana para terminar de grabar.

-Te ves muy mal – se acercó Dahyun a mi lado cuando estaba tratando de descansar en el auto.

-Lo sé – la voz apenas me salió.

-Tu voz suena aun peor – sabía que ella había intentado levantarme el ánimo con esa broma pero no funcionó del todo.

-Solo quiero mi cama – me arropé con el abrigo que traía puesto más el que me había pasado sana antes de salir del estudio – lo siento- me disculpé con las chicas – por mi culpa nos atrasaremos en la entrega del nuevo single.

-Es mejor que no hables – dijo Jihyo – y no te preocupes, ahora, lo único que importa es que tú y Momo se encuentren bien.

-¿Momo? – pregunté sorprendida.

-¿No lo recuerdas? – Mina me había preguntado y negué con la cabeza – estabas muy pálida ahí adentro y de tanto forzar tu voz te desmayaste. Momo intentó agarrarte antes que te cayeras al suelo pero terminaste cayendo sobre su pie derecho y la llevaron al médico – no me acordaba de nada – probablemente no tenga nada.

-Solo dolor porque te le caíste encima – Sana tomó mi mano – todo estará bien – besó una de mis mejillas.

-Deberías descansar – Tzuyu tenía cara de preocupada, rara vez lo tenía – cuando llegues a la casa duerme todo lo que tengas que dormir.

-Créanme que lo haré.

Al llegar a la casa está estaba a temperatura ambiental, cálida. Le devolví el abrigo a Sana y me fui a mi cuarto. No quise cenar, ni beber algo. Solo quería dormir.

Momo

Llegué a la casa a eso de las 9:30 de la noche. Había pasado toda la tarde en el hospital, haciéndome un montón de exámenes para que al final me dijeran que no tenía nada. Simplemente me dolía porque tuve un trauma. No es necesario ser médico para saber eso.

Las luces de la casa estaban prendidas cuando llegue. Un grupo de chicas estaba en la mesa terminando de cenar y el resto en la sala de estar contando anécdotas y riéndose – Momo – Chaeyoung corrió a abrazarme – creímos que no volverías.

-No tengo nada en el pie. Puedo caminar, correr y saltar con normalidad – las chicas me sonrieron – solo fui a gastar mi tiempo. Tengo hambre – Jihyo no dudo en levantarse y prepararme un plato de lo que había sobrado de comida. Me senté junto a Sana y Mina que aún estaban comiendo.

-¿Por qué tienes esa cara? – me preguntó Mina.

-Perdí mi tiempo en el hospital. Estoy hambrienta, con frío y de mal humor.

-Pobre bebe – Sana agarró una de mis mejillas – eres insoportable cuando te pones así ¿sabías? – solo le sonreí irónicamente.

-Lo único que deseo es dormir – el resto de la cena lo pasé en silencio. Quería comer tranquila sin que nadie me hablara, realmente estaba muy molesta.

Cuando terminé de comer les dije a las chicas que me iría a dormir, no tenía ganas de una noche de música o de historias, solo necesitaba mi cuarto y mi cama. Al entrar noté que estaba todo oscuro. Prendí la luz y me encontré con Nayeon en su cama. Se podía notar que estaba temblando y tenía mucho sudor en su rostro.

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora