34.- Que comience la nueva vida

272 30 3
                                    


Momo

Me sentía ida, me pesaban los ojos. Trataba de moverme pero todo el cuerpo me dolía. No tenía fuerza. Traté de moverme por segunda vez y logré sentarme en la camilla. Miré a mi alrededor y pude darme cuenta que estaba en un hospital.

Miré a mi alrededor y pude notar que la ventana de la habitación estaba cerrada con las cortinas corridas. El cuarto era de color blanco, había una televisión y un sofá, que estaba vació. Observé la camilla en la que estaba y me di cuenta que tenía una venda que cubría toda mi mano derecha. ¿Qué había pasado?. Traté de recordar pero, cada vez que lo intentaba la cabeza se me partía. Me dolía horrible.

-Vaya, despertaste – en ese instante Heechul entró a la habitación.

-¿Qué haces acá? – Heechul llevaba dos tazas de café y algunos pasteles.

-Creí que si llegabas a despertar tendrías hambres – tomó una silla que se encontraba al costado de la puerta y se sentó a mi lado izquierdo - ¿Cómo te sientes?

-Mal – Heechul me ofreció el café y lo acepté. Sentía mi estómago vació - ¿Qué ocurrió?.

-¿En serio no te acuerdas?

-Es en serio – hubo una pausa – Heechul...

-¿Por qué no me dijiste que estabas consumiendo cocaína? – él no me miraba a la cara. Estaba enfocado en su café.

-Yo...

-Te dio una sobredosis Momo – me quedé callada. Sabía las consecuencias que podría traer mezclar las dos sustancias. Había pasado por eso con Nayeon – Cuando te encontré, creí que habías intentado suicidarte.

-No lo había visto así – esquivé su mirada y me enfoqué en el paisaje que había detrás de la ventana – quizás en ese momento sólo quería dejar de sentir.

-¿Crees que tocaste fondo? – Voltee a mirarlo – necesito saber si ya hiciste todo lo que tenías que hacer.

-No entiendo.

-Te necesito. No sólo yo, muchas personas te necesitan. Quizás perdiste el rumbo después de terminar con Nayeon pero, eso va más allá de tu relación. Se trata por todo lo que tenemos que pasar nosotros como personas. Se trata de todos los derechos que nos vulneran como artistas. ¿No crees que si estás acá hoy, también es por culpa de tu empresa?, ¿Crees que Nayeon no hubiera viajado contigo si no existieran malditas clausulas? – No respondí su pregunta – quizás no es lo que quieres escuchar pero tú y yo sabemos que todo sería diferente, si no fuéramos celebridades detrás de empresas con poder. Necesito a la antigua Momo, a esa Momo que estaba segura de que ganaría la demanda, a la que no le importaba echarse el mundo encima con tal de ser libre porque, aunque estés en Estados Unidos no eres libre. Ni tú ni yo. Los dos tenemos miedo de salir, de que alguien nos reconozca. Tu, Twice, Super Junior y yo podemos cambiar todo esto. Necesito que te enfoques. Quizás así logres pensar en otra cosa que no sea...

-No la nombres, por favor – el sólo me miró – Sé que no puedo caer mas bajo – miré mi mano – esto podría haber terminado mal – miré a Heechul con lágrimas en los ojos.

-Gracias a Dios esto no pasó mayores – el hizo una pausa – debo decirte que en Corea saben lo que te pasó.

-No me importa – miré nuevamente mi muñeca – esta cicatriz que me quedará me recordará muchas cosas – él sonrió - ¿Podrías decirme cómo llegué acá?

-Tu vecino. ¿Mike?. Él fue el que te encontró. Desbloqueo tu celular y me llamo. Creo que en algún momento le hablaste de mi – el me miró tratando de buscar respuesta – claramente no te acuerdas – sonreí irónicamente – cuando me contó salí corriendo de mi departamento, no tuve cuidado con las personas y alguien me reconoció y llamó a los periodistas cuando me vieron entrar a tu edificio. La noticia se esparció por todo Corea.

Daño ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora