Nayeon
Al principio fue muy obvio que con Momo habíamos interrumpido algo. Así que, decidimos hacer nosotras el desayuno. Momo se dedicó a cortar la fruta, le pregunté que cómo sabía que Sana y Dahyun quería fruta y me respondió que aunque, no supiera que Sana y Dahyun estuvieses juntas ella conocía a su mejor amiga. Llevaban siendo amigas 6 años y conocía todos los gustos, hablaron muchas veces de sus citas soñadas o de que haría cada una de ellas para impresionar a su pareja. Que cómica es la vida al juntarlas con dos mujeres cómo Dahyun y yo que no servimos mucho para impresionar pero, qué suerte la nuestra de contar con ellas.
-¿Crees que estén enojadas? – le pregunté a Momo mientras comenzaba a sacar las tostadas.
-No, estoy segura que igual están teniendo sexo en la ducha – me reí – si ellas hicieron lo que hicimos nosotras y tu y yo estuviésemos muy calientes igual tendría sexo contigo.
-Creo que yo igual, me cuesta mucho decirle que no a un cuerpo tan perfecto como el tuyo – me acerqué a Momo y acaricié sus abdominales por encima de su ropa.
-Te encantan.
-Me encantas toda tú, toda – nos besamos durante algunos segundos hasta que sentimos que no estábamos sola en esa cocina.
-Momo – era la voz de Sana. Momo no se despegó de mi boca, sólo abrió los ojos – No puedo creer que te andes besando con Nayeon como si nada y antes, cuando te gustaba una persona con sólo decir el nombre te ponías toda ruborizada.
-Lo siento – nos despegamos – creo que nunca antes había estado enamorada – Momo me quedo mirando – supongo que cuando tienes al primer amor frente a ti y te enamoras por primera vez esas cosas pasan a un segundo plano.
-No puedo creerlo – Dahyun exclamó – realmente lograste enamorar a Hirai Momo – Dahyun se acercó al mesón – no puedo creer que hayan preparado todas estas cosas, mira mi amor – Dahyun estiró su mano y Sana se la tomó.
-¿Te gustó lo que hice? – Momo miraba con una ternura a Sana que nunca antes había visto. La chica Japonesa simplemente le sonrió y sabía que eso bastaba para tener a Momo feliz. Su conexión era increíble que, sólo con mirarse sabían que sentía o pensaba la otra.
-¿Cómo lo pasaron en Francia? – estábamos las 4 sentada alrededor del mesón mientras tomábamos nuestro desayuno.
-Excelente Sana – le respondí – es hermoso.
-Creo que decir hermoso es quedarse corto – respondió Momo - ¿Se acuerdan la primera vez que vinimos a Suiza y todas nos quedamos enamoradas? – las chicas asintieron – para mí, fue la misma sensación pero multiplicado por mil. Cada calle que recorría no podía creer que existiera. Antes de poder verlo con mis propios ojos creía que estos paisajes sólo aparecían en las películas románticas.
-Eres muy graciosa Momo – le dijo Dahyun – no puedo creer que estén juntas – con Momo nos miramos y sonreímos – entiendo la felicidad que tienen, las ganas que quieren de gritarle al mundo que son felices con la persona que tienen al lado porque, yo vivo con ese sentimiento desde la primera vez que besé a Sana – Dahyun y Sana se miraron – sabía que no iba a querer besar a ninguna otra persona más en mi vida después de ese beso.
-¿Besas bien entonces? – Momo arruinando el momento era cosa de todos los días.
-Cuando quieras te doy clases Hirai, cuando quieras – Sana le dio la espalda y besó a su amor – llevamos tanto tiempo juntas y creo que nunca antes hemos estado tan cerca de decir la verdad como ahora.
-¿JYP nunca sospechó? – pregunté.
-Si, siempre lo ha hecho – Sana respondió – muchas veces hemos visto como nos siguen gente de la empresa cuando Dahyun y yo hemos salido o simplemente hemos ido a ver una película al cine. Están acechando esperando que tropecemos y cometamos un error.
