Angeles Y Demonios

2. en busca de Leo

A la mañana siguiente, Chris se levantó de la cama sin darse cuenta de que Leo no estaba dormitando junto a él.

Se fue directamente hacia la mesa, donde todas las mañanas, la familia desayunaba.

-mamá, me duele la runa angelical. Se quejó Marian.

-ya, tranquila hija, es temporal. Dijo su madre Narcissa. ¿Dónde está el cumpleañero? Dijo curiosa ésta.

-en la cama, obviamente, durmiendo y aprovechando que es sábado, porque no tiene que ir al colegio mundano. Dijo gracioso Chris.

-lo voy a despertar. Dijo Cissa (Narcissa) llendo hacia la habitación de Leo y Chris.

Cuando llegó no lo encontró y pegó el grito hasta que Raziel la escuchase.

Mari, Chris y Clark fueron enseguida hacia la habitación.

-Leo no está. Dijo asustada Narcissa Fairchild.

-pero cómo es posible. Dijo asustado Clark. -No pudo haber escapado.

-pues lo hizo. Reprocharon tristes los gemelos.

-usemos las runas de rastreo. Dijo apremiante Clark.

Utilizaron sus runas de rastreo, pero nada funcionó. No tenían ubicación alguna de Leo.

-Creo que sé a quién hay que pedirle ayuda... dijo indeciso Clark. -A la tía Jocelyn, ella sabe todo. Dijo decidido -él le caía bien a ella. Repitió éste.

-o no papá, la última vez nos metimos en un embrollo para ir a verla, ni se te ocurra. Dijo enojada Marian.

-pero no podemos ir tras la Policía mundana y decir ejemm «¿acaso han visto a un joven de ojos rojos y púas en la espalda?». Dijo sarcástico Chris.

-calmense niños, los vamos a llevar de sus tíos para que los cuiden mientras nosotros buscamos a Leo. Dijo enojada Narcissa.

Ella y su esposo se alejaron lo posible como para que los gemelos no los oyeran. Y se hablaron hasta llegar a un acuerdo.

-bien niños, vamos al auto, los llevaremos a un lugar seguro donde los cuidarán mientras busquemos a Leo. Dijo Clark mientras que su esposa llamaba por teléfono a alguien.

-pero queremos también buscar a Leo, es nuestro hermano. Dijeron en tono de queja los dos.

-nada de reproches. Dijo Clark mientras se subían al auto.

Llegaron a lo que era el instituto de Nueva York.

-¿¡Es en serio!? Dijo enojada Marian.

-oh, sí lo es. Dijo graciosa Narcissa mientras bajaba del auto.

En la puerta los recibió Jace, de ojos dorados y el cabello también. De lindo cuerpo para Marian quien lo miraba como si fuese un héroe salido de un cómic.

-Entren, por favor, Clary y yo los ciudaremos. Dijo dulce Jace.

-¿Dónde está mi prima? Preguntó Clark. - la quiero saludar y felicitar. Dijo feliz.

-sobre eso a mí también. Dijo celoso Jace.

-¿Enserio? Dijo el matrimonio atónito.

Luego de eso apareció Clary en la puerta, llevaba un vestido largo color esmeralda con una coleta a lo alto.

-¡Felicitaciones! Dijo el matriminio abrazando a Clary y dándole besos en la mejilla, dejando a Jace atónito y a los gemelos aburridos.

-bueno, será mejor que entren. Dijo Jace aburrido a los gemelos antes de que se acuerden que él estaba allí.

-¿Cómo se llama? Preguntó ansiosa Narcissa.

-Valentine. Dijo clary, provocando que la sonrisa de la cara de su primo se borre.

Hablaron un rato más hasta que el matrimonio se fue en busca de Leo.

Continuará...