esa luz en la oscuridad...

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El infierno, según Dante, en la divina comedia, está compuesto por tres partes: la primera, que castiga a los pecadores. La segunda, los violentos que fueron cegados por la pasión. Y el último los fraudulentos y traidores, que realizaron el mal conscientemente.

En este caso, el infierno que debo describir es diferente, no es similar al de Dante, todas personas que han terminado allí, por ser "corroídas" y "alejadas" del bien de Dios.

Mi infierno es totalmente diferente, es un mundo inferior que está dominado por seres obscuros que no interpretan el poder del bien. Todos se imaginan cosas como en la Biblia que es como "el infierno es rojo y la lava corre por allí, etcétera, etcétera".

No tiene porqué ser así, supongo que la gente siempre se lo imaginó así por el único hecho de que se "encuentra debajo de nosotros" pero en el centro de la tierra sólo hay lava (no quiero meter a Verne en esto, sólo quiero aclarar que cuando Julio Verne escribió "viaje al centro de la tierra" explicaba lo contrario sobre que "el centro de la tierra no esta a mil grados centígrados", sólo para aclarar eso, aunque cuando lo escribió fue en 1864 hace mucho y no había Tecnología para testificar), entonces, la gente piensa que en el infierno todo es rojo, fuego y lava que de alguna manera representa la "pasión" al igual que las manzanas que son rojas.

En este "horroroso lugar" si se quiere decir así, estaba apresada un personaje característico de la novela, Samantha, una Jóven chica de 18 años que está embarazada y en un "calabozo infernal". Allí se situaba un brujo cuyo nombre era Germán. Él estaba matando a la criatura que se alojaba en el vientre de Samantha. Algo que no describiré porque aquella situación era muy asquerosa.

La joven sufría mucho mientras vomitaba un extraño fluido negro, olía a magia negra.

Lo peor de ésta pobre chica desgraciada, era que nadie la podía salvar, su amado Leonardo no sufría, permanecía en la esperanza. Por lo que aproveche, como autora, para meterme en Leo y testificar a continuación lo que soñaba.

Él estaba conversando con su "madre", ella era "Joanne Eastwood" y el jóven recién se enteraba de lo que era realmente. Una criatura sin igual.

Leonardo Ángel Fairchild no era esa persona que pensaba que era.

Él era Jones Eastwood, un semiángel, un brujo, un cazador de sombras y un semidemonio. Algo sin igual.

Él era un proyecto echado a perder, todo empeoró de mal en peor cuando Asmodeus se metió en su vida.

Su padre fue quien todo ese tiempo le había estado mostrando su pasado. Pero su madre le mostró su futuro, un futuro peor, uno de sufrimiento y pena un 'infierno' en la vida normal como Dante lo describe en la divina comedia.

Muerte.

Esas palabras resonaban por la mente de Jones Eastwood, tenía demasiadas tribulaciones. No podía seguir con ello, se podría suicidar al fin de cuentas.

La mujer que alguna vez estuvo viva, declaró que era su madre. Pero no era así (me refiero a María del capítulo "la mujer que se creía muerta). Ella sólo aceptó que Leonardo se gestara en su vientre, su parecido a él es perfecto, gracias a Joanne quien eligió a la mujer que de su vientre para la gestión de Jones, aunque ella nunca lo supiera.

Honestamente, no quiero seguir escribiendo, pero voy a hablar de lo que sucedió con Sam: su hijo está muerto, y si alguien no la atiende pronto, morirá también...

Volviendo con Jones Eastwood:

Leo estaba soñando por más raro que le parezca, Joanne quien era en realidad su madre le contó todo lo que debía saber...

-Entonces... ¿Que viviese los primeros seis años de mi vida en la calle fue a propósito?-. Gritó desesperado Leo, él pudo ver el compasivo rostro de su madre quien sonreía.

«No, mi querido Jones, pero que sea adoptado por una familia nefilim sí fue a propósito, queríamos que se sienta en un entorno de ese tipo». Sus palabras resonaron por la mente de Leo, ya no sabía quién era y qué sentía -Ahora soy Jones Eastwood, parece el nombre de alguien que participa en una tira cómica de vital importancia-. Pensó.

«tú decides que hacer con tu vida... si quieres puedes ser nefilim o seguir viviendo como brujo, pero tú seguirás siendo inmortal» esas palabras le provocaron cierto escosor por todo el cuerpo ¿Podía acaso, salvar a todas las familias de cazadores de sombras de toda América de las sucias manos de Germán? ¿Podría su "hijo" nacer vivo? O ¿Moriría al nacer por las marcas de Sam? ¿Quién era él para decidir qué hacer con su vida si todo este tiempo, la gran mayoría de las cosas que le pasaron fueron planeadas?... ¿Acaso el experimento terminó allí por saber su verdad? ¿Tendría que seguir viviendo en la mentira? Todas esas preguntas nadaban por su mente como si ésta fuese un gran lago y las preguntas, un montón de piedras que caían al agua y perturbaban la tranquilidad del agua provocando un extenso oleaje.

Leo no era Leo, tampoco sabía que era y que sería.

Jones estaba perdiendo los estribos, gritó y se despertó de ese profundo sueño enfrente a él, pudo observar a una Sam casi muerta y desangrada. Se acercó y le acarició sus cabellos mientras la tomaba entre sus brazos y sollozaba, no sabía que hacer. Necesitaba "esa luz en la oscuridad"

Continuará...

Angeles Y DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora