institutos devastados

182 14 0
                                    

El instituto de Nueva York, estaba recibiendo un ataque demoníaco. Allí se encontraban Simon, Izzy, Clary, Luna, Max y Magnus. Los últimos dos habían venido de visita. Una luz roja se encendió con una alarma crepitante, repitiendo siempre la frase «Alerta, estamos en peligro».

Asustados, todos salieron afuera para ver lo que sucedía. Cuando miraron hacía arriba, vieron el cielo color negro, una gran sombra negra, tapaba todo el instituto. No iban a poder enfrentarlos a toda esa bandada de demonios. Magnus, decidió abrir un portal a el instituto de Buenos Aires, porque sabía que si iban allí, los recibirían bien.

Todos atravezaron el portal corriendo. Clary sostenía a Luna en brazo y Magnus hacía lo mismo con Max. Éste último asustado, se aferró a su padre abrazándolo fuertemente. Cruzaron el portal sanos y salvos.

Cayeron en el patiesito trasero del instituto, era un muy bonito lugar, tenía un gran gomero (árbol), plantado con coloridas flores a su alrededor. El arbol reflejaba una gran sombra.

Justo en ese mismo instante, Alec se dirigía al patiesito, para obserbar el paisaje de ciudad, se encuentra con todos, tenían unas caras que reflejaban preocupación.

-¿Qué ha sucedido?-. Preguntó Alec abalanzandose sobre Magnus mientras lo besaba y tomaba a su hijo en brazos.

Izzy le contó todo lo sucedido a su hermano mayor.

-Ya veo, voy a llamar a Charles-. Dijo Alec.

-¿Charles? ¿Charles Blackthorn?-. Inquirió Magnus.

-Sí-. Dijo Alec pesimista.

-Tenemos que irnos de aquí, ya mismo-. Dijo Magnus.

-¿Por qué? Aquí nos supieron recibir bien-. Dijo Alec molesto bajando a Max al suelo.

-Él fue parte del círculo-. Dijo Magnus en su defensa.

-¿Y que?-. Inquirió Alec más molesto. Mientras ellos dos se peleaban, todos los demás habían entrado en el instituto y estaban hablando con Charles.

-Sí, claro que se pueden quedar, van a tener que compartir habitación con alguien, eso es todo-. Dijo tranquilo Charles, junto a Mati que estaba a su lado.

Antes de que todos se vallan del lugar donde estaban, entraron Magnus y Alec.

-Señor Bane-. Dijo enojado Charles.

-Señor Blackthorn-. Dijo enojado Magnus.

-Lamentablemente, no quedan habitaciones para usted-. Dijo escondiendo su enojo.

-Está bien, iré a un hotel-. Dijo Magnus demostrando una cara realmente furiosa, sus ojos verdes ambarinos centellearon.

Con gracia pero a largas sancadas salió de allí, llamando la atención de todos.

-¿¡MAGNUS BANE!?-. Se holló una voz a lo lejos. Magnus se detuvo en seco y miró a la joven que lo había llamado, era Camila que se acercó corriendo hacia él, seguida por Thess.

-¡Me hacían creer que no existías, pero sí existes!-. Dijo Cami feliz abrandolo, el otro puso cara de asombro.

-Disculpa ¿Quién eres?-. Preguntó Magnus molesto.

-Camila Wayland, puedes firmar mi frente-. Dijo feliz separándose de él y mirando hacia arriba, para ver la cara de Magnus, que la miraba curioso.

Thess había perdido el aliento, llendo tras Cami quien usó una runa de velocidad para ir hacia él.

-Señor Bane, un gusto-. Dijo Thess correctamente -Así es como se hace, Boluda-. Dijo orgullosa Thess explicandole a Cami con una sonrisa llena de sorna. Cami enojada le hizo un gesto obsceno con el dedo y se fue de allí caminando enojada con Thess.

Cuando Thess se volvió para hablar con Magnus, éste se había ido.

Leo, había visto todo lo sucedido desde lejos. Quería ir con Magnus y hablar con él.

Cuando llegó afuera del instituto, Alec y Magnus discutían, Max asustado, al ver a Leo, se dirigió hacia él y lo abrazó fraternalmente.

-Hola tío-. Lo saludó Max.

-Hola peque-. Dijo Leo feliz de ver a su sobrino.

La pelea entre Magnus y Alec cesó, Alec quería que Magnus y Max se quedaran allí, Magnus se quería ir porque no confiaba en Charles.

-Leo ¡qué feliz sorpresa!-. Dijo Magnus feliz mientras lo abrazaba -¿Vienes con nosotros o te quedas aquí?-. Y le dirigió una cara de asco al instituto.

-me quedo acá, me necesitan-. Dijo Leo.

-como quieras, dentro de un rato, Max y yo vamos a visitar la ciudad ¿Vas a venir?-. Inquirió Magnus.

-Bueno-. Dijo Leo aburrido.

Magnus y Max se alejaron, Alec no se había ido de allí, se agarraba de los pelos estresado.

Alec y Leo pasaron dentro del instituto.

Mientras tanto, Cami, Thess, Mati y Rafa, estaban jugando a un juego de mesa en la habitación de Cami, hasta que ella recibe una llamada.

~¿Hola?

~¿Camila Wayland no?

~Si, soy yo ¿Qué sucedió?

~El instituto de Rosario ha sido destruido, sus padres fallecieron en batalla.

Cami corto la llamada y se puso a llorar, de repente, entró Al y Maxi, el primero con los ojos llorosos.

-¿Qué pasó?-. Preguntó Thess.

-todos están muertos-. Sollozó Al.

-Mamá, papá, ya no están-. Dijo Cami llorando, su parábatai la abrazó consiliante, luego su hermano, luego Raf, luego Mati y por último Maxi hasta formar una bola humana.

-Ya, tranquila, todo estará bien-. Dijo Thess, pero Cami no paraba de llorar.

Continuará...

Angeles Y DemoniosWhere stories live. Discover now