atrapados en el infierno

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Will, logró salir de su bolsa, estaba junto a otras tres bolsas en una celda de una cárcel abandonada.

Will abrió el bolso pequeño que se situaba junto a él. Allí dentro estaba Luna dormida plácidamente. Él la tomó entre sus brazos y la acarició suavemente.

Miró las otras dos bolsas y vio que una se rompía por unas puntiagudas y largas puntas negras. Hasta que la bolsa se rompió y de allí salió Leo, quien vio a Will y Luna y se alegró de verlos allí.

-¿Puedes abrir la otra bolsa? Es que estoy sosteniendo a Luna-. Pidió Will.

Leo asintió y abrió la bolsa, donde vio a Sam que recién despertaba, al verlo, llena de alivio, lo abraza y lo besa desesperadamente, Leo se asustó por un momento, pero luego, cayó al suelo bajo el peso de Sam y siguieron besándose.

-Interesante-. Dijo Will sintiéndose gracioso y sarcástico.

-bb dag-. Dijo Luna en aprobación de Will.

Los tortolitos se separaron al oír a Will y a Luna. Todos miraron a su alrededor.

-¿En dónde estamos?-. Preguntó Sam.

-ay, padre ¡Sal de tu escondite!-. Exclamó Leo.

Desde las sombras, vieron cómo salían Lilith y Asmodeus agarrados de los brazos.

-cómo me gusta esta chica tuya Leonardo-. Dijo Asmodeus con cara maligna.

-¿Ahora qué?-. Preguntó exhausto Leo. -¿Por qué nos has traído aquí? ¿Es que acaso ustedes dos no se dan cuenta de que ella es una bebé?-. Y señaló a Luna.

-Hay, hijo, quería que viniese también tu hermano para terminar de negociar, y al parecer, tú tenías que cumplir una promesa-. Dijo gracioso Asmodeus.

-¿Cuál? ¿Y cómo lograste traernos aquí? Sabes muy bien que no puedes salir de aquí-. Dijo furioso Leo. -y sabes muy bien que puedo sacarnos de aquí-.

-y es por eso que los traje a los calabosos del infierno Hijo, oh qué inocente, y si quieres saber cómo llegaste, pues pregúntale a Germán, mi empleado, él los trajo aquí-. Y Amosdeus señaló a todos los jóvenes con un dedo lleno de anillos y con la uña pintada de negro marfil, igual que el cabello de Leo.

-bueno niños, los dejamos, los volveremos a ver para la cena-. Dijo apremiante Lilith contoneando sus caderas.

-ok, Leo, necesitamos que nos digas por qué estamos en el infierno y qué fue eso-. Exclamó enojado Will. -A decir verdad, me dio hambre-. Y miró hambriento a su hermana.

-oh no hermano, ya comprobaste que mi sangre es asquerosa, conmigo no-. Reprochó Sam.

-Okey, calmense, no vamos a comer ni beber lo que nos traigan porque la comida siempre está hechizada, y Will, no te recomiendo que tampoco tomes de Luna, porque ella es sólo una bebé y yo te podría matar si llegarías a tomar de mi sangre-. Dijo Leo cansado.

Luna, no quería estar más en los brazos de Will, porque ése la miraba como un malvadisco relleno de chocolate. Y empezó a llorar, Sam la tomó entre sus brazos y la arropó como si tuviese instintos maternos.

Will, por suerte se pudo alimentar de una rata que pasaba por allí y eso trajo problemas con Leo que le había dicho que no tome ni coma NADA.

Sam, cada vez que veía a Leo, sólo deseaba besarlo y tenerlo para ella. Pero Leo era demasiado inocente y él sólo quería ser su novio y no tener nada más gordo, como Sam quería.

Mientras tanto, todos los adultos buscaban a los niños raptados y dejaron a los gemelos y a Val en el instituto.

Continuará...

Este cap. Va dedicado a agusjacala

Besos a todos mis lectores!!!
😘😘😘

Angeles Y DemoniosWhere stories live. Discover now