los problemas se avecinan

482 30 2
                                    

Empezaba a amanecer y Leo se despertó con ensimismamiento y sus alas acalambradas, él pensó que hubiese sido mejor volverse con sus padres, pero Magnus lo quería ayudar para que sepa controlar sus poderes.

Pero algo de lo que realmente se lamentó, fue de dormir en el sillón, eso fue horrible, aunque el apartamento donde Alec y Magnus vivían, era chico y no tenía otra habitación, a menos que uno quisiese dormir con presidente miau, el gato consentido de Magnus, seguramente el que se atraviese a hacerlo, terminaría dividido en rodajas y esparcido por la galaxia.

Mientras tanto, en el instituto, Sam se dedicaba a averiguar quién era Leo en realidad, ella sentía curiosidad por él.

-¿Qué es lo que haces?- le preguntó su madre insiste.

-nada mamá, sólo déjame.- insistió la joven -pero, espera, ¿Sabes adónde se fue Val?- preguntó deseosa.

-estaba junto con la tía Clary, al parecer, Clary va a tener una hermosa niña- dijo su madre feliz, acariciando la mejilla de su hija. Izzy, se veía como Marisse cuando ella había tenido 16 años también.

Sam, fue curiosa a preguntarle a Val sobre Leo, y si lo seguía en Twitter o Instagram. Y su primo, lo ayudó en todo lo que pudo y le pasó el Instagram de Leo. Y Sam lo comenzó a seguir, su interés por él aumentaba a cada momento.

-Sam, ¡Vamos a entrenar un poco!- Chilló Will y ella obedeció.

Mientras tanto, Leo practicaba cómo manejar sus poderes junto con su hermano.

-¡No! ¡Leonardo! ¿Cuantas veces te lo tengo que decir?-. Dijo irritado Magnus. -Vamos, otra vez-.

-es que no me sale-. Se quejó el otro.

-Si que te sale- dijo el mayor y con gracia y delicadeza, realizó el ejercicio de manera perfecta. -¿Qué decías?-.

-Eso lo has hecho tú, no hablamos de tu logro, si no del mío-. Gritó encolerizado Leo, la remera que llevaba era una musculosa demasiado arrugada y rota en la parte de atrás por sus alas, hizo un vigésimo intento y lo logró, su hermano, aplaudió satisfecho.

-perfecto, supongo que deberías aprender a volar ¿No?, soy la persona menos indicada, puedes pedirle ayuda a Simon y a Will, tal vez...-.

-¡tal vez no sepan hacer nada!- interrumpió molesto Leo -Ahora tengo dieciséis, y pienso como alguien de esa edad, cada vez que veo a Sam enloquezco ¡y es difícil andar con este cuerpo sexy!-.

-ay, Leo, me causas gracia, pero soy más sexy, que tú, tu solo tienes 16, yo tengo 430 años, y sé lo que es ser sexy- declaró el brujo en carcajadas. -Debes aprender a ser inmortal y gozar la vida- volvió a decir.

-está bien-. Dijo Leo molesto y de brazos cruzados como un niño caprichoso de cuatro años.

Esto, provocó que su hermano lo abrazace y lo comprendiera, ya que pasó por lo mismo que él.

De repente, Leo sintió un fuertisimo dolor de sus cienes, y tuvo una visión del futuro

En la visión

Él ve la imagen repentina de Clary llorando junto al regazo de Jace.

Luego ve fuego y tristeza, por un lugar que se incendiaba por completo.

Vio familias de cazadores de sombras siendo esclavizadas y tratándose como siervos, con la ropa toda rota y todos muy lastimados

Más tarde, se ve a sí mismo durmiendo plácida y comodamente sobre una cama, y que él abraza a un bulto muy grande que no puede ver.

Luego ve a su hermano y hermana Chris y Mari en un velorio.

Vio a Asmodues junto a Lucifer y Lilith.

Y como imagen final, él ve a un hombre que desconocía, hizo un esfuerzo por verlo bien pero no lo logró.

Fin de la visión

-¿Leonardo te encuentras bien?-. Preguntó Magnus.

Leo no respondió y calló al piso de geta desmayado.

Continuará...

Angeles Y DemoniosWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu