el ataque

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-Clary-. Exclamó Jace llamando a su esposa quien llevaba en sus brazos a Luna, hacía dos semanas que había cumplido un año.

Clary volteó para ver a Jace quien la agarraba del antebrazo.

-Sabes muy bien que dentro de poco habrá un ataque demoníaco. Y quiero que Luna, Val y tú estén a salvo-. Dijo Jace en el oído de Clary.

-Había pensado en dejar a Luna con Magnus, a Val también-. Dijo Clary -Yo voy a pelear, te guste o no-. Dijo ella tajante en la última palabra.

-Está bien-. Y Jace le soltó el brazo de Clary. Luna se abalanzó de los brazos de su madre a su padre.

-¡Pai! ¡Pap! ¡Papi!-. Dijo Luna extendiendo tierna sus brazos hacia su padre quien la alzó de los brazos de Clary.

-¿Quieres que llame a Magnus?-. Preguntó Jace.

-No, lo haré yo, tú cuida a nuestra princesita-. Dijo Clary acariciando el cachete de Luna, la pequeña, se limitó a sonreír y reír sin pronunciar palabra alguna.

Clary fue junto a su hijo para contarle lo que ella y Jace habían planeado, al principio se mostró reacio pero luego aceptó que vallan junto a Magnus, era su tío preferido.

Mientras tanto, Alec trataba de arreglar las cosas con Magnus, estaban sentados en una banqueta en el parque centenario frente al laguito artificial. Max jugaba con los patos de por ahí.

-¡Oh! Clary llama, espera un segundo-. Dijo Magnus mientras atendía y se paraba para alejarse un poco. Alec vigilaba a Max.

-okey, vuelve al instituto, te necesitan, pero voy a tener que pasar a buscar a mis Herondale favoritos-. Dijo Magnus al terminar la llamada.

-¿A Clary a Jace? ¿Para qué?-. Preguntó molesto Alec.

-Nooo, a sus hijos, me pidieron que los cuide, también a otros tres chicos más, sólo por el ataque demoníaco, es todo-. Dijo Magnus cansado.

-¿No necesitas ayuda? Creo que son muchos niños-. Dijo Alec preocupado.

-¡Mira con quien hablas! ¡Con el gran brujo de Brooklyn!-. Exclamó feliz el otro.

-Como digas-. Dijo Alec inseguro.

Fueron los tres hacia el instituto y Magnus recogió a Val, a Luni en sus brazos quien lo saludó diciendo "Nus-Nus" y a Rafa. Al parecer, los otros dos chicos (Maxi y Al) se quedaron para dar batalla por venganza.

Magnus se llevó a los otros tres jóvenes, Rafa no quería dejar el Insti, pero Alec se lo pidió como si fuese su padre, eso lo hizo sentirse bien, así que aceptó.

A las 3 de la madrugada, todos estaban despiertos en el instituto, esperando la llegada del ataque, que llegó a eso de las 4 a.m.

Habían demonios Raum, Oni y Rapiñadores. También habían repudidos. Todos los mencionados eran demasiados.

Una alarma inundó todo el instituto. Todos corrieron a posicionarse sobre sus lugares. Y se prepararon para dar batalla.

Era una lucha interminable. De repente, un demonio Raum se acercó desde atrás de Mati. Thess lo vio de lejos y salió corriendo hacia él dejando a su parábatai, quien luchaba junto a su lado. Cuando Thess vio que el demonio iba a atacar a Mati, ella lo tiró al suelo y el demonio le inyectó todo su veneno. Thess y Cami gritaron al unísono. Esta última, fue corriendo por la oscuridad del instituto hacia donde estaba Thess echada en el suelo.

-¡Llévatela lejos de aquí!-. Gritó Cami a Mati quien miraba a Thess desconsolado -busca a Leo o a Magnus ¡YA!-. El otro le hizo caso y salió corriendo llevando a Thess en sus brazos.

Desde otro lugar, Will y Sam combatían juntos. Will mientras volaba apuntaba con su arco a los demonios y les disparaba perfectamente atravesando sus cráneos. Mientras que Sam ferozmente los cortaba en pedacitos con su cuchillo Serafín.

-¡Asrael!-. Dijo levantando al cuchillo y éste se iluminó con una luz azulada medio plateada. Y atravesó a un rapiñador.

Sam dirigió una mirada a Will quien volaba, pero un Oni se abalanzó sobre él y le arañó toda su cara para dejarlo inconsciente para inyectar su potente veneno. Sam se agachó sobre su mellizo y lloró sobre su pecho, luego se marcó una runa de fuerza y la de impertérrito (esa se la había enseñado Clary a ella por si llegaba a dejar de ver esa luz en la oscuridad). Cargó a su hermano en su espalda y atacó sin miedo a todos los demonios que se le acercaban.

La batalla duró un par de horas más hasta que los demonios y los guerreros repudiados abandonaron el lugar con lo que querían, a un grupo de cazadores de sombras y la gran copa de "El mejor instituto de Sudamérica en el año" era tan grande, como para que una familia viviese allí. También había una leyenda que rondaba diciendo que ese trofeo tenía una posión capaz de destruir todos los institutos de esa región (aunque quedaba uno solo y nadie estaba seguro si el de Rosario estaba destruido también.

Continuará...

Hola a todos mis fieles lectores y lectoras!!!! Les tengo buenas noticias!!! Sí, sé lo que piensan pero la historia llegó a las 206 leídas y tiene el puesto #76 de brujos!!!!

Muchas gracias a todos los que me han apoyado!!!!

😘😘😘😘 fiorecipollone05

Angeles Y DemoniosOù les histoires vivent. Découvrez maintenant