La Flor Del Decierto

Amor de Madre

Sin duda alguna se que estarán el uno para el otro... en este absurdo y cruel mundo shinobi.

Capitulo 5
"Amor de Madre"

Reiko

Ya al ver a los dos tiernos niños, donde el pequeño pelirrojo que ahora estaba acurrucado con mi pequeña niña en brazos; me dispuse a retirarme con un gran silencio para no despertarlos y no arruinar la tan bella y tierna escena.

Antes de irme bese a cada uno en sus mejillas con amor y delicadeza. Al terminar con Gaara, escuche un hermosa palabra que hizo derretir y a la vez oprimiera mi corazón.

Gaara._ Mamá... _ hablo entre sueños con una dulce sonrisa.

Como quisieras que estuvieras viva Karura... te extraño vieja amiga...
Gaara te necesita mas que nunca

Solté un gran suspiro y cerré la puerta.

Gaara

Comencé a despertar poco a poco, sentía mi cuerpo muy pesado y al mismo tiempo relajado.

Al estar completamente despierto note que no estaba solo, a un lado de mi se encontraba aquella niña que me protegió de los kunais, vi que estaba muy cerca de ella (demasiado diría yo) y que una de mis manos estaba sujetada a la suya; me dio mucha pena y sentía raro, pero a la vez  tambien sentía algo muy cálido al estar con ella.

Miraba con atención su blanquesino rostro y su extraño cabello, de peculiares tonos, estos eran de un color plateado en un ligero tono morado y las puntas eran de color negro.

Es rara... pero me gusta como se ve... ya que es muy bonita.

Sonreí sonrojado.

Despues vi la banda que rodeaba su hombro en donde estaba su herida, causando que me pusiera triste, ya que no quería que fuera lastimada por mi culpa.

Me levante con mucho cuidado sin despertarla, ya cuando estaba apunto de lograr soltarme, su agarre fue mas firme y frunció el ceño aun dormida, como si no quisiera que me fuera.

No sabia como soltarme de la niña, ya que no sabia en cuanto tiempo estaba inconsciente y es muy probable de que Yashamaru me este buscando realmente preocupado.

De alguna forma se me ocurrió acariciar su cabeza, que con mucha pena hice, y funciono causando que me soltara.

Abrí la puerta para poder salir del cuarto y buscar a aquella señora.

Al poder salir sin desperta a la ¿peliplata? no lo se ya que es el color que mas tiene; encontré a la mujer sirviendo un plato de comida y lo puso en la mesa.

El aroma de su comida que olía muy bien, haciendo que rugierá mi estomago por no haber comido desde la mañana, causando que se delatara mi presencia a la pelinegra.

Reiko._ ¿Mmm...?_ se giro hacia mi_oh... Gaara..._ me nombro con una sonrisa_ justamente iba a despertarte para que comieras algo, ya que por lo que veo si tienes hambre_ dijo aun sonriendo, pero a mi se me calentaron las mejillas de vergüenza ya que se refería a aquel rugido de mi estomago por el hambre_ siéntate ya esta servido_ asenti.

Gaara._ Gra-gracias señora..._ agradeci muy timido me senté en la silla.

Reiko._ No hay de que..._.

Tome la carne que estaba servida en mi plato y tome un bocado.

Se me brillaron los ojos por lo rico que estaba. Mientras la mujer estaba frente de mi bebiendo algo de té.