CAPÍTULO 2: LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO

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—Joder... —murmuró segundos después tras dirigir la mirada sobre la mía. Parecía haberse llevado una sorpresa tan grande como decepcionante —Me dijeron que preguntase por un tal George Rogers... —«Trató de decir discretamente para salvar su destino. ¡Pero nadie huye así de Jessica Moreau, cobarde!» —No sé por qué, pero algo me dice que tú no eres George Rogers —«Encima me vacila, estás yendo por muy mal camino chaval... no lo empeores»

—No —. Hablé por primera vez en todos los incómodos minutos que llevábamos en la sala observándonos el uno al otro —Yo también creo que no soy George Rogers. Afortunadamente para mí y desgraciadamente para ti, claro. Soy la directora general de Moreau Factory y además soy la hija del gerente, dueño y propietario de casi el cien por cien de las acciones —aseguré tratando de intimidarle y causarle temor. ¡El chico se puso a meditar en medio del despacho y echó un suspiro como si nada!

—Pues nada... —se levantó de la silla y me miró exhausto —Encantado de conocerla, entonces... —«¿Y ya está? ¿Esto era todo? Oh no, no. Tú no puedes irte así».

—¿Es que acaso no quieres el puesto? —pregunté provocando que éste se voltease y me mirase con incredulidad. Era justo la forma en la que mira una mosca a una planta carnívora antes de ser capturada y vilmente devorada por el vegetal.

—¿Bromeas? Llevo años buscando un puesto así. Pero ¿acaso tengo posibilidades? —«preguntó riendo. Era la primera vez que lo veía sonreír así. Tenía que reconocer que era demasiado guapo... tan guapo que debería llamar a la policía para que lo detuviesen» —Necesito posiblemente más que nadie este puesto. Pero no voy a arrastrarme y chuparte el culo por algo que no ha sido intencionado. Ya te he dicho esta mañana que lamentaba lo ocurrido. —«Sin duda todo un caballero, 70% ordinariez, 60% impetuosidad, 100% idiotez. Pero también 100% sinceridad, la cual creo que está infravalorada».

—Siéntate y hablemos—Sugerí con tono y voz imperativa. Él obedeció y se volvió a sentar una vez más frente a mí —Lo primero es lo primero —advertí agarrando uno de los bolígrafos del portalápices y dándole vueltas con las manos —Nada de tutearme. Soy Jessica Moreau y vas a llamarme señorita Moreau ¿de acuerdo? O si me apuras, también te permito Señorita Jessica —Él hizo una mueca de irritación que camufló poco después asintiendo con la cabeza —Lo siguiente... ¿Por qué crees que estás capacitado para este trabajo? Sinceramente no he leído tu currículum y tampoco tengo demasiadas expectativas ni ganas de hacerlo, así que sé breve —. Advertí sujetando mi cabeza entre las manos con los codos sobre la mesa. «Ya sabes, Jess. Si se lo piensa demasiado, peligro.»

—Llevo muchos años metido en el diseño gráfico... he elaborado decenas de blogs, he participado y ganado en ciertos concursos de dibujo, domino a la perfección los programas de edición fotográfica y vídeo y... —suspiró profundamente. Casi como yo suelo hacerlo —He estudiado comunicación visual... e incluso he traído un par de bocetos para que los vierais, aunque no creo que sea una muy buena idea mostrarlos ahora...

EL KARMA ME ODIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora