The Hate U Give || Albalia

Prólogo

La mano de Joan apretaba la suya con fuerza, y el momento no era para menos, Roberto estaba a punto de anunciar al ganador de la edición.

Alba y el muchacho se miraron con una gran sonrisa, nerviosos por el acontecimiento. La rubia, tan pequeña y subida en aquel escenario tan grande, con cientos de personas gritando su nombre en el aterrador silencio, estaba muy contenta.

O el mayor apoyo que había tenido dentro de la academia o ella sería el ganador.

-Y el ganador o ganadora de Operación Triunfo es...— muchas voces se alzaban gritando sus nombres, más el de la muchacha que el de Joan— ¡Alba Reche!

La chica abrió los ojos en grande, la sorpresa era evidente. Joan, a su lado aplaudía contento por el logro de su amiga que seguía sin poder creerlo.

Acto seguido la rodeó con sus brazos y ella se sintió protegida. Pronto, sus demás compañeros se abalanzaron sobre ella, celebrando la victoria de la alicantina.

-Te lo mereces todo, pequeña— le susurró su amigo en su oído. Ella se separó del hueco de su cuello y lo miró con ojos soñadores, lo quería muchísimo. En los tres meses que se habían llevado dentro de la academia le había llegado a coger un cariño propio de un hermano mayor.

El hermano mayor que nunca tuvo.

-¡Alba, Alba, Alba!— comenzaron a vitorear sus compañeros seguidos del público.

Su madre y su hermana subieron al escenario y entre todos celebraron el logro de la diminuta chica.

Amaia, la ganadora anterior, le hizo entrega del cheque de cien mil euros destinado al triunfador del programa. Alba, junto a su madre Rafi y su hermana Marina alzaron el cartón con alegría.

Sin duda, esa había sido su noche.

Y los años que le siguieron no fueron para menos. Los fans le llovían, ella no podía quererlos más, su poderosa voz la había colocado en la cima de las listas de reproducción españolas, sacó un disco y se fue de gira en donde lo dio todo.

Hizo colaboraciones con sus compañeras Julia, María, África y por su puesto, con su amigo Joan que había alcanzado casi tanta fama como ella.

Podía decirse que su carrera musical iba viento en popa, y ella no podía estar más contenta.

Amaba todo lo que hacía con cada poro de su piel.

Amaba estar haciendo lo que le gustaba.

Amaba a sus fans por encima de todo, los "furbys", como ellos solos se habían autoproclamado.

Le encantaba su vida en esos momentos, pero no todo era color de rosa. A veces su vida privada se veía demasiado expuesta y, aunque al principio le pareció divertido, ahora a veces la agobiaba y no terminaba de adaptarse a ese hecho.

Ni si quiera podía sentarse en una terraza a solas a disfrutar de un helado sin ser fotografiada decenas de veces y ser portada de revistas sólo por estar tomando algo con algún amigo o amiga.

Siempre tenían que emparejarla con alguien, y la realidad era que llevaba más tiempo soltera del que podía recordar.

Aún así no se quejaba, estaba haciendo lo que le gustaba y, aunque eso tuviera algunas consecuencias negativas, nunca se arrepentiría de ellos.

Porque Alba amaba la música más que nada.