23. Latinoamérica

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Alba lo miró atónita tras aquella pregunta.

-¿Qué?

Ella, con esa pregunta, no quería que Isaac repitiera la suya, pero fue exactamente lo que pasó.

-¿Cuánto tiempo llevas liada con Natalia?

Estaba flipando. Su mánager, con aquel tono exigente, le estaba echando en cara la situación. ¿Pero quién mierdas se creía que era para hablarle de esa forma? ¿Su padre? Y ni si quiera a él le permitiría dirigirse de esa manera hacia ella, ya era adulta.

-Mira Isaac, no sé qué te habrás pensado, pero no eres nadie para exigirme nada— sentenció adoptando una pose defensiva—. No pienso darte explicaciones de mi vida privada, no te incumbe.

-Pues siento decirte que sí que me incumbe cuando se trata de trabajo— contraatacó el hombre—. Te has liado con tu asistenta, Alba, la que yo contraté, claro que me incumbe— dictaminó—. Así que me vas a explicar todo, ponte cómoda— le señaló la silla frente al escritorio.

La cantante esbozó una sonrisa sarcástica, aguantándose las ganas de soltarle un par de cosas a aquel animal. Un hombre tenía que ser.

-No pienso explicarte nada— volvió a decir—. Es mi vida privada y lo que pase en ella es asunto mío y sólo mío, independientemente de quien se trate— se dejó caer reposando las manos en la mesa del escritorio, inclinando el cuerpo hacia delante—. Así que deja de exigirme nada, porque tienes más que perder que yo si consigues tocarme la moral.

Se mantuvieron la mirada fija unos largos minutos en los que reinó el silencio y la tensión del ambiente se podía cortar con un cuchillo.

-Yo no soy tu enemigo— se rindió finalmente, deshaciéndose de aquella pose atacante.

-Lo sé, joder— se frustró—, pero que seas mi mánager no te da ningún derecho a hablarme de esa forma.

El hombre suspiró y volvió a echarse hacia detrás en el asiento, relajando el cuerpo.

-Esto no va a venirte nada bien— negó con la cabeza—, vas a perder muchos fans.

La rubia alzó las cejas, en una clara señal de escepticismo que llevó al mánager a explicarse de una forma más clara y concisa.

-Que estas fotos salgan a la luz significa que por fin das por terminado el que tengas algo con Joan— ella continuó mirándole con confusión—, los que te juntaban con él van a dejar de interesarse por ti.

Aquel comentario divirtió a la pequeña, que lanzó una carcajada sarcástica. Isaac frunció el ceño en consecuencia.

-No, lo que va a pasar es que voy a ver quienes son mis verdaderos seguidores— le hizo ver—. No quiero que la gente me apoye por una carpeta, quiero que me apoye por mi música y por lo que me acerco a ellos con cada canción que escribo.

Su mánager suspiró, pero no tuvo nada más que rebatirle a la muchacha. Alba sonrió victoriosa, sabiendo que con esas últimas palabras, el hombre no iba a poder hacer nada.

-Dios, Alba, pero— se rió negando con la cabeza—, no me lo esperaba para nada.

A la chica no le gustó por donde quería continuar Isaac, así que decidió terminar aquella improvisada reunión y volver a su piso.

"¿Has visto las fotos?"

Le escribió a Natalia nada más llegar a casa y soltar el bolso, con toda la impresión se le habían quitado las ganas de ir a desayunar, por lo que decidió prepararse unos cereales en casa que disfrutó mientras hablaba con la pelinegra.

The Hate U Give || AlbaliaWhere stories live. Discover now