𝟎𝟎𝟏

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– Señor Han – lo llamaron.

Sus ojos se llenaron con unas frías lágrimas, sabia perfectamente porque lo buscaban. Los recuerdos de la noche anterior ocuparon completamente su mente. Estaba arrepentido, no estaba bien, lo hicieron sentir tan sucio, tan malo, ma tristeza se apoderaba de él. Quizás de verdad no merecía vivir.

– Estoy en la ducha, ¿qué sucede?

– Su padre lo busca, lo siento tanto.- hizo una pausa, no se ve feliz – agregó.

Sintió los pasos de aquella mujer cada vez más lejos de su habitación. Jisung suspiró rendido, ¿que más podría pasar? Ya estaba totalmente perdido y no le quedaban más excusas que inventar. Rendido terminó su ducha y apenas estuvo listo bajo a la cocina. El silencio de esa casa lo atormentaba como sus pesadillas, todo estará bien.

– Buenos días, Jisung – lo saludó su madre con una triste sonrisa.

La mujer tenía sus ojos totalmente rojos y cansados, su corazón se detuvo. Jisung iba responder pero se vio interrumpido por una risa irónica que retumbó por toda la casa haciendo volver a la realidad.

– ¿Dormiste bien campeón? – rió sarcástico su padre – ¿cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que nos estás cagando la vida?– grito furioso.

– ¿Que quieres?– pregunto con hilo de voz.

– Ya no arruinarás más esta familia con tus extraños problemas, te vas.

Con un nudo en la garganta, no supo que responder, solo asintió con la cabeza. El castaño se dio media vuelta, dispuesto a abandonar la habitación, lo hubiera hecho si no hubiera escuchado la última frase que rompió su corazón.

– Maricon de mierda, ya verás – escupió con asco su padre.

– Lo siento tanto, padre, por favor ayúdame – susurró entre lágrimas.

– Es curioso que lo digas, porque es exactamente lo que haré.

Su padre se acercó rápidamente a Jisung, acorralándolo en la pared, su mirada de odio lo quemaba completamente, los sollozos de su madre le rompían el corazón, pero, ¿que podría hacer? El jamás pensó que llegaría a esa situación, quizás si hubiera pensado antes las cosas, si tan solo hubiera tomado en cuenta las consecuencias. Si tan solo, hubiera nacido normal, como sus padres querían.

– No voy a golpearte.- sonrió cínicamente - Te arrepentirás tanto, hijo de puta. Y pobre que no cambies, si no tú madre sufrirá las consecuencias – sus ojos reflejaban odio y su rostro estaba completamente rojo.

– lo haré – susurró con tristeza.

Subió rápidamente a su habitación encerrándose en ella, las lagrimas inundaron sus ojos, se perdido en sus pensamientos y un horrible dolor recorrió todo su cuerpo, se levantó y corrió al baño desesperado, vomito sin previo aviso, llenándose con ella todos sus problemas y preocupaciones. Se sentía tan mal, el quería ser normal, se miro al espejo, sus costillas sobresalían por su piel, esa imagen era realmente triste, sus mejillas, sus grandes mejillas, estaban completamente mojadas por sus recientes lagrimas, sus ojos eran adornados por unas gigantes ojeras, no podía elegir qué parte de su cuerpo lo asqueaba más.

– Te odio – le grito al espejo.

– Todo es tu culpa, te odio – se quebró totalmente, callando de espaldas.

En posición fetal, lloraba por no saber que iba tan mal en el, se preguntaba porque no podría ser exactamente como sus padres querían que fuera. Jisung siempre supo que no era normal, siempre supo que era diferente a los demás. Pero el no quería ser diferente, porque dolía muchísimo serlo. El no quería más dolor.

Espero les guste esta fanfic y amen al Minsung tanto como yo

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Espero les guste esta fanfic y amen al Minsung tanto como yo. Estaré actualizando seguido uwu.Bel.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora