𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻

𝟎𝟒𝟒

Jisung despertó desconcertado al sentir humedad sobre su rostro, abrió sus ojos con dificultad, la luz de la habitación le ordenó cerrarlos nuevamente.

− Me tenías muy preocupado − susurró chenle, que se encontraba a un lado de el limpiando su rostro y desinfectado las graves heridas de ataduras.

Al notar su presencia, el peliazul cubrió su cuerpo de forma rápida con las finas mantas que se encontraban a su lado. 

− ¿Qué haces aquí? − preguntó triste.

Chenle lo miró con cierta tristeza y lastima, lo cual jisung noto de inmediato.

− Es mi trabajo − le sonrió apenado − lo siento mucho por esto.

Han pudo sentir la preocupación del rubio, este sostenía una pequeña fuente con agua y un gran pañuelo de tela de color verde claro. El menor cubrió su rostro para evitar que viera sus lagrimas, su cuerpo le dolía, estaba algo mareado, su boca se encontraba seca y rogaba internamente por un vaso de agua. No sabía con exactitud lo que había ocurrido luego de tomar el collar entre sus manos, sintió un gran ardor en su trasero y luego nada. Sentía mucho asco y remordimiento, a jisung le preocupaba más que otros estuvieran pasando por lo mismo en estos momentos, no quería imaginar a felix, le dolía saber lo mucho que su querido amigo habia sufrido en silencio, sin poder hablar, sin tener ese privilegio de pedir ayuda, porque aquí, dentro de estas paredes, dentro de este distrito, realmente no existía.

− Fuiste muy valiente cariño, ¿te duele? − jisung asintió − ya veo, este idiota siquiera se molesto en inyectarte bien.

− ¿Esta muy mal? − preguntó desviando la mirada, estaba muy asustado.

Chenle negó rápidamente y le regalo una media sonrisa al menor.

− Nada que no pueda sanar – sonrío.

 − Gracias − suspiró − supongo que ya debería irme, mi amigo debe estar muy preocupado por mi ausencia.

− ¿Esto es tuyo? − preguntó sosteniendo una cadena que jisung pudo reconocer enseguida, provocando que este se la arrebatara de forma rápida y violenta, haciendo que el rubio se asustara de forma inmediata, esquivando al menor.

− ¿Por qué la tenías tu? − gritó nervioso.

 − Jisung por favor tranquilízate, estaba tirada sobre la alfombra.

Han lo miró nervioso, estaba entrando en un estado de shock por el evento traumático vivido hace unas horas atrás. Era normal que actuara asustado y a la defensiva, acaban de abusar de su persona y chenle lo entendía bastante bien, así que no se enfadó.

− Lo siento – suspiro entre escalofríos − esto es muy importante para mi, no lo puedo perder por nada en el mundo.

El rubio asintió de forma tranquila.

− ¿Te lo obsequió tu novio o algo así? − preguntó con cierta emoción.

− ¿Cómo lo sabes? − sin duda el peliazul estaba a la defensiva.

 − No lo sabía, solo se me ocurrió − observó sus manos − ¿cómo es él?, debe ser lindo que te quiera tanto como para obsequiarte algo así de lindo.

Jisung sonrió, se sentía una persona muy afortunado por tener a minho en su vida.

− El es algo, gruñón, le gusta todo a su modo − dudó − su forma de querer es algo extraña, su humor cambia muy rápido, puede estar enojado un momento y al otro besando mi rostro con ternura − sonrió alegre − es una persona especial.