𝟎𝟑𝟕

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1 año antes

- Hwang Hyunjin - nombro el juez y toda la corte se puso de pie, el nombrado giro la cabeza y encontró la triste mirada de su madre, que al verlo comenzó a llorar.

- Lo sentenció a 3 años de aislamiento en el distrito 9, Seúl corea del sur, por el asesinato de Hwang Hyunsoo en defensa propia. No tome estos años como un castigo joven hwang, use este tiempo para tratar sus problemas de irá - dijo para luego golpear su martillo contra la mesa.

Dos guardias lo tomaron por la espalda y comenzaron a arrastrarlo injustamente mientras él observaba en estado de shock como su linda madre gritaba entre llantos forma desesperada y desgarradora.

Lo lanzaron en la parte trasera de una camioneta militar, mientras se reín de las tristes y fuertes lágrimas del menor.

Una semana antes

Hyunjin había llegado a su casa luego de sus clases de baile, estaba feliz porque dentro de una semana se presentaría a unas audiciones de importantes empresas para ser bailarín de respaldo de famosos he importantes grupos musicales. Abrió la puerta de su hogar y el crudo silencio lo incomodo, se dirigió a la cocina en busca de su madre, pero no se encontraba allí, lo cual le pareció extraño. Dejo su mochila en el piso y subió las escaleras en dirección al cuarto de sus padres, pero el siquiera se imaginaba lo que encontraría tras esa puerta. Y cambiaría su vida.

Su madre se encontraba llorando en una esquina del cuarto sosteniendo uno de sus palos de golf, tenía su rostro golpeado, sus manos cubiertas de sangre al igual que su cuerpo y toda su ropa.

La mujer al verlo comenzó a gritar y apuntar al otro lado de la habitación.

No podía creer la horrible escena que se encontraba tras de el, su padre estaba tumbado en el piso y un charco de sangre rodeaba toda su cabeza. Su cráneo estaba abierto y su rostro había conservado la expresión de furia que era común en él.

- Hijo, el lo hizo otra vez - gritó - yo solo quería defenderme, yo no, yo no quería.

- Vente a bañar, yo lo solucionare, ¡veté ahora! - gritó desesperando en lágrimas.

La mujer de cabello ondulado asintió nerviosa y fue a hacer lo que su hijo le ordenó. Hyunjin tomo el palo de golf y con su misma camiseta comenzó a borrar cualquier rastro de adn de su progenitora.

En estado de shock solo pensaba en una cosa; proteger a su madre. Se arrodilló frente él cadáver su padre he hundido sus manos en el fresco charco de sangre y la embarro en todo su cuerpo. Tomo el palo de golf y se golpeó fuertemente la frente provocando un profundo corte en ella. Escupió sobre el cuerpo del hombre, comenzó a golpearse el rostro desesperadamente dejando notables moretones y sangre proveniente de él.

Hyunjin se levantó alarmado, buscó entre los cajones de su progenitor hasta encontrar su cargada arma con la que siempre los amenazaba. La embarro en la sangre y la puso sobre la mano de su padre. Tomo su teléfono y marco rápidamente el número deseado.

La otra línea atendió.

- Soy hwang hyunjin, hijo de hwang hyunsoo... acabo de matar a mi padre, vengan rápido - la llamada se cortó.

Una semana después.

El pelinegro fue despertado por uno de los guardias, quien lo había golpeado fuertemente con su arma en la rodilla.

– Levántate criminal – lo tomo del cuello y lo empujo fuera de la camioneta, donde habían unos 5 guardias más quienes lo arrastraron rápidamente dentro de un horrible edificio. Hyunjin, con sus ojos empañados logró leer un cartel que en grandes letras decía "Distric 9"

Llegaron a una recepción, donde lo soltaron haciéndolo caer al piso. Había una mujer de mediana edad tras un gran mostrador, quien lo miró con desprecio.

– Nombre del aislado – pregunto con indiferencia sin despegar la vista de la computadora frente a ella. El pelinegro se quedó en silencio haciendo que uno de los guardias golpeara fuertemente su cabeza para hacerlo hablar y asustarlo.

– Hwang – dijo con dificultad – hwang hyunjin – completo finalmente.

La mujer le regaló una mirada despectiva y le entregó una vieja llave.

– Tienes que cruzar el campus he ir a la ultima torre, la negra, allí te darán tu uniforme y tendrás que ir a tu habitación – explico fríamente la mujer.

– Gracias – susurró el pelinegro.

Al mirar atrás se fijo que los guardias ya se habían marchado, sus ojos dolían he ardían por las horas de llanto que había gastado en el viaje.

Hyunjin siguió las órdenes de la vieja mujer, el sol estaba desapareciendo y sentía escalofríos por todo el cuerpo, no se veía ni una sola persona por el lugar, aceleró el paso hasta llegar a la torre destinada. Al entrar en ella lo recibió un hombre mayor, con corte militar y un parche sobre su ojo haciendo que hwang temblará notablemente, provocando una risa de burla de parte del hombre.

– Tengo que entregarte tu uniforme – comenzó a cambiar hacia una habitación en el mismo piso y el pelinegro lo siguió.

Se adentraron a la habitación, el hombre le entregó unas prendas negras y cerró la puerta de golpe.

– Tienes que ponertelas – dijo mientras tomaba asiento sobre una gastada silla.

El hombre lo miraba fijamente haciéndolo temblar del miedo y angustia. Hyunjin obedeció y se cambió rápidamente la ropa ante los ojos de ese asqueroso ser.

Al terminar el militar salió de la habitación dejándolo solo, con un sentimiento de vergüenza y tristeza.

Miro fijamente la llave que le habían entregado hace unos minutos atrás, tenía grabado el numero 12 en ella. Hyunjin sin saber que hacer, camino hacia el gran ascensor y se adentro en él. Unas grandes letras estaban escritas en las paredes de este y divisó lo que buscaba. "Habitación 12 hasta la 17 piso 4", sin pensarlo dos veces precioso le botón sin saber realmente lo que le esperaba. Las puertas de el ascensor se abrieron dejando ver un pasillo repleto de ventanas, que dejaban entrar la poca luz que entregaba ese anochecer. Comenzó a caminar tembloroso hasta llegar a la primera puerta que tenía grabado el el número 12.

Puso la llave en el picaporte y la giró dudoso, no sabía que hacer, ¿debería tocar antes?, giró la llave y la puerta se abrió. Hyunjin empujó lentamente la puerta y entró con dificultad. Observo el lugar, habían dos camas, un sofá, una pequeña cocina y una puerta que suponía que era el baño. Cerró la puerta tras de él y pudo ver como de la recién nombrada salía un sonriente chico de brackets que al verlo multiplicó su enorme sonrisa.

– ¡Hola! – saludo emocionado – soy yang jeongin, hyung por favor cuida de mi – hizo una pequeña reverencia.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Where stories live. Discover now