𝟎𝟐𝟓

4.9K 708 475
                                    

Los minutos se hacían eternos en este horrible salón, no podía despegar mi mirada del gran reloj posado en la pared.

Necesitaba llorar, quería escuchar el timbre, correr al baño y llorar.

¿Por qué?, ni yo lo sé realmente.

El profesor hablaba, tras de mi unos chicos susurraban, otros reían, felix se encontraba a mi lado, perdido, apagado.

Las palabras no salían de mi boca, me encontraba repasando lo que el pelinegro me dijo esta mañana, pero no lo creía, era imposible, yo jamás lo haría, ¿o sí?. Jeongin se encontraba unos puestos tras de mi, me estaba mirando. La imagen visual de su miembro dentro de mi, me hizo temblar aún más, mi trasero dolía como la mierda y estas horribles sillas no ayudaban en nada. Me sentía asqueado.

- ¿Estás bien, jisung?, no has dicho ni una sola palabra desde que llegamos.

- Lo siento, ¿cómo te sientes?, jeongin me dijo que tuviste que pasar toda la noche en la enfermería y me- me interrumpió.

- ¿En la enfermería?, anoche después de la pelea fuí a la habitación y jeongin me dijo que le dijiste que te dejáramos descansar solo, estuve toda la noche en el cuarto de taehyung, es muy raro.

Abrí los ojos aturdido y felix me miró con confusión. Yo no recuerdo para nada haber dicho eso, me desperté semi desnudo con jeongin allí y luego desperté totalmente desnudo con él pelinegro diciendo que habíamos tenido sexo.

- ¿Jisung te ocurre algo? - preguntó el pecoso con tono de preocupación.

Iba a responder y el timbre sonó, me levanté rápidamente, tomé mis cosas y me fui corriendo al baño, aguantando el gran dolor pulsante en mi trasero.

Entre a un cubículo y lloré, lloré de dolor por algo que de verdad no recordaba, lloré porque era algo que no quería, lloré por haberme dejado llevar tan rápido.

Pero algo no encajaba, jeongin mintió, yo no recuerdo nada, pero él sí, él me tenía semi desnudo a su lado, él.

Sacudí mi cabeza al instante, eso era absurdo, el no es así, el es adorable, el es mi amigo, somos amigos, lo somos.

Solo fue un error, quizás nos dejamos llevar muchísimo, pero si así fue, ¿por qué seguía llorando desconsoladamente?

- ¿Quién está allí? - pregunto una voz extremadamente conocida.

Salí rápidamente del cubículo y me lancé fuertemente a los brazos de el dueño de esa hermosa y dulce voz.

- ¿Dónde estabas bobo? - lloré en su hombro. - no sabes lo mucho que te extrañe, no vuelvas a desaparecer así.

Era verdad, lo había extrañado muchísimo o quizás solo necesitaba ser abrazado y contenido por alguien.

- Sunggie, ¿por qué lloras? - preguntó un triste seungmin abrazándose a mi.

- Estoy muy triste minnie.

- ¿Tanto me extrañaste? - me miró apenado y sus ojos se cristalizaron.

Lo miré con ternura, su inocencia era increíble, su personalidad lo era. La verdad, todo seungmin es increíble.

- No quería hacerte llorar sunggie - me abrazó aún más fuerte y se largó a llorar.

No sabía en qué momento los papeles se invirtieron, pero ahora yo me encontraba consolando al pelirrojo por algo que realmente no pasó. Pero en fin, volver a ver a seungmin me hacia feliz.

- Esta bien minnie, ¿quieres ir por algo para comer? - me miró emocionado.

- ¡Si quiero!

Y así fue como su tristeza efímera se convirtió en felicidad en cuestión de segundos, pero yo aún me sentía roto.

Seungmin tomó mi mano y salimos del baño, el tenía una hermosa sonrisa en su rostro y sus ojos demostraban felicidad.

- ¿Por qué caminas tan extraño hannie? - paró de repente.

- Ayer los guardias nos dieron una gran paliza - mentí.

- ¿Y les ganaste jisung?- gritó mirándome esperanzado.

¿Cómo iba a decirle que no?

- Claro que sí, los derribe.

Seungmin comenzó a saltar de la felicidad haciéndome reír en medio del pasillo, este chico es realmente maravilloso.

- ¿De qué tanto ríen? - preguntó una voz ajena a los dos.

El pelirrojo y yo giramos al instante.

Una mirada oscura se encontró con la mía, este tenía una expresión neutra, su cabello se encontraba perfectamente peinado hacia atrás, no traía su uniforme, pero si una camisa negra perfectamente abotonada, unos jeans negros ajustados y elegancia extrahordinadia incluida.

Lee minho, ¿dónde te habías metido?

- ¡Changbin! - gritó emocionado seung.

- ¿De qué hablaban? - preguntó.

- ¡Hannie me estaba contando que ayer tuvo una pela contra los guardias y ganó!, ¿no es asombroso? - hizo una expresión de felicidad.

Los aislados nos miraron extrañados y changbin estaba intentando no reír.

Yo me sentí algo avergonzado, al parecer seungmin de verdad era el único que creía que yo era capaz de ganar una pelea.

- ¿Así que ganaste, jisung? - preguntó burlescamente changbin.

Minho me miraba atento, no había expresión de risa alguna en su rostro.

- ¡Te dije que si Binnie! - gritó el pelirrojo. - lo único malo es que ahora camina extraño y lo encontré llorando porque me extrañaba muchísimo.

Mierda.

Seungmin bajó la cabeza triste y yo acaricie su mano para tranquilizarlo. Minho me miraba serio, sentía como si pudiera leerme la mente o como si supiera la verdadera razón por la que lloraba y eso me asustaba aún más.

- Bueno chicos - changbin nos miro confundido - nosotros nos vamos, tenemos muchas cosas que... - hizo una pausa - mentira, ustedes me incomodan como la mierda, adiós.

Changbin comenzó a caminar rápidamente mirándonos como si fuéramos las cosas más extrañas del mundo, como si por si el no lo fuera. Minho no dijo ni una sola palabra, me miró a los ojos por última vez y se marchó tras changbin en completo silencio.

- ¡No les des importancia!, changbin esta celoso porque siempre lo golpean y lee know lo termina defendiendo - dijo el pelirrojo riendo.

Yo asentí de inmediato y le regale una pequeña sonrisa a mi adorable amigo, volví a tomar su mano y nos fuimos al lado contrario a donde iban los aislados.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Where stories live. Discover now