𝟎𝟏𝟓

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Me encontré observando al menor dormir desde el otro lado de la habitación.

Sus facciones eran tranquilas, su pecho subía y bajaba lentamente, su piel era pálida y fría, mantenía sus lastimados labios entreabiertos y un camino de chupetones decoraban su pálido cuello, se veía realmente indefenso.

Por un momento sentí repulsión, pero no de el pobre chico, si no por quien había sido capaz de abusar de esa forma de un pequeño adolescente. Seguí observándolo detalladamente, ¿cómo es que se llamaba?

Su cuerpo era tan delgado que temía que se rompiera en cualquier momento, su rostro reflejaba una paz inigualable y me hacía sentir extrañamente tranquilo.

- ¿Quién te hizo tanto daño?.- pregunté en voz alta.

Después de pronunciar aquellas palabras intente sacar rápidamente el sentimiento de lastima por el castaño, ya que ese tema no era de mi incumbencia y tampoco es algo que realmente me importara.

- Si realmente no te importara, siquiera te lo preguntarías... inútil.- dijo una voz en mi cabeza.

El castaño comenzó a removerse incómodo, haciéndome ignorar completamente a mi subconsciente, o lo que sea.

Observe al chico y una pequeña risa se escapó de mis labios.

1-. O este chico estaba teniendo una pesadilla.
2-. Lo estaba poseyendo un demonio.

Me acerqué rápidamente a él y no supe que hacer, no quería lastimarlo.

Sin pensarlo le di un golpe en el hombre.

Vaya forma de no lastimarlo, Lee Minho.

- Aún no quiero levantarme Felix, déjame unos minutos más.- susurro un adormilado.

¿Me acababa de llamar Felix? no sabía si sentirme ofendido por haberme confundido con la novia, amante, o lo que sea que fuera ese chico de Changbin.

Fruncí el ceño y le di otro golpe en el hombro.

- De verdad Felix, estoy muy cansado.- susurró el castaño mientras se acomodaba suavemente entre las sábanas, dispuesto volverse a dormir he ignorarme por completo.

Una de las cosas que más odio en esta horrible vida, es que no me obedezcan, cosa que nunca ocurre... al menos antes de que apareciera esta ardilla en forma de humano.

Intente tranquilizar mi enojo, a pesar de todo el chico no sabe siquiera donde se encontraba.

Le di otro golpe y quizás este si iba con una pizca de remordimiento.

-¿Cuál es tu problema?, estoy jodidamente cansado y me duele todo el cuerpo, ¿por qué no puedes dejarme descansar 5 minutos más?.- se escondió completamente bajo las sábanas.

¿Cansado?, ¿cómo podía estar cansado?

¡Ha dormido más de 16 horas!, bueno quizás las primeras dos horas estaba inconsciente, ¡pero aún así! Estuve toda la noche despierto en el sofá esperando que vinieran por el, cosa que obviamente no sucedió y pensé seriamente en echarlo a dormir a la calle, cosa que tampoco hice... ¡y el que está cansado es el!

- Como quieras.- respondí fríamente.

Uno, dos...

Tres.

En cuestión de segundos, el chico se sentó rápidamente sobre la cama, con los ojos exageradamente abiertos y llenos de confusión, mientras un leve sonrojo yacía sobre sus mejillas, haciendo lucir ridículo.

De verdad quise reír por lo tonto que se veía, pero luché para mantenerme serio.

- ¿Qué haces aquí?.- me pregunto molesto.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Where stories live. Discover now