𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻

𝟎𝟒𝟕

El menor llevaba horas llorando en los brazos de Felix, este lo llevó a darse un baño y se le hizo imposible no ver la gran cantidad de quemaduras, cortes y hematomas que decoraban el pálido cuerpo de su querido y frágil hermano.

Jisung se negaba a hablar o siquiera decir alguna palabra que indicara lo que había ocurrido y el rubio obviamente lo respetaba, solo esperaba su tranquilidad.

Felix, sin siquiera examinar supo que Han había tenido un desgarre y por eso la sangre, a él le había ocurrido lo mismo tiempo atrás y sabía lo mucho que dolía.

– Tranquilo bebé, si estamos juntos podremos contra todo – depósito un dulce y cálido beso en la frente del peliazul.

Los dos estaban tumbados en la cama de Jisung, Felix tomó las mantas y los cubrió a los dos al darse cuenta que este se había dormido, era realmente un angel. Jisung entre sus sueños se removia con miedo, incomodo, temía que tuviera una pesadilla, temía lo que le ocurría.

– Prometí que iba a cuidarte y fallé, lo siento tanto – recostó su cabeza sobre la de Jisung y comenzó a llorar en silencio.

Felix esperaba que esto solo fuera un muy horrible extraño mal entenido, rogaba porque Jisung no estuviera pasando lo mismo que él. Han había cambiado y el lo sabía, ya no sonreía tanto, no se burlaba de sus cosas, solo se vestía con cosas anchas y sus ojos estaban ya siempre decorados por unas grandes ojeras, su cuerpo estaba delgado y podía oír como lloraba en el baño la mayoría del tiempo.

Quería ayudarlo, pero no estaba en sus manos, él siquiera se pudo ayudar a si mismo cuando lo necesito, eso apestaba.

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Jisung despertó y se levantó rápidamente corriendo hacia el baño, donde vomitó absolutamente todo lo que se almacenaba en su estómago. Se sentía tan débil.

– Solo deja salir todo – dijo Felix mientras  acariciaba la cabeza del menor.

El peliazul asintió, solo vomitaba líquidos, su cuerpo siquiera estaba recibiendo la comida necesaria, lo cual debilitaba su salud aun más. Jisung se levantó sin mirar a su amigo que lo observaba triste, lavó sus dientes de forma asqueada.

– Lo solucionaremos, solo necesito que me digas que paso – lloró Felix tras él.

Jisung negó con la cabeza y mojó su rostro disimulando sus lágrimas.

– No me hagas decírtelo, te lo ruego Lix, no puedo hacerlo – susurró triste, evitando el contacto visual con su amigo.

Jisung tenía que marcharse he ir con Chenle, tenía que prepararlo para un especie de evento de clientes y socios, no entendía realmente, pero tenía un muy mal presentimiento. Dispuesto a salir del baño, se alejó de Felix, pero este lo detuvo tomándolo suavemente de la muñeca.

– Siempre puedes confiar en mi Sung – dijo mientras posicionaba sus manos en el rostro del menor, para luego dejar un corto y tierno beso sobre sus labios.

El beso no tuvo dobles intenciones, había sido una linda demostración de amor y confianza entre ellos, lo cual destrozó al menor. No permitiría que alguien dañara a su querido amigo y también hermano.

– Te amo Felix – susurró Jisung dejando otro corto beso sobre estos.

Los dos chicos se miraron por unos largos segundos compartiendo su dolor, ellos realmente tenían una conexión muy pura y linda. Han no permitiría que lo dañaran.