𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻

𝟎𝟒𝟓

Minho y hyunjin estaban tras las gradas, quería ver a jisung haciendo ejercicio, le parecía algo imposible, pero la increíble demora del peliazul lo preocupó, habían pasado más de 20 minutos desde que el chico había corrido desesperado hacia el baño y aún no volvía de este, ¿debería ir?

– Lee know, me acaba de llegar un mensaje – dijo junto a él – tenemos que reunirnos con los jefes en un hora.

– Me importa una mierda – se quejó.

El pelinegro quería correr en busca de su pequeño, pero no quería que jisung pensara que lo estaba espiando de forma posesiva, porque era exactamente lo que hacía. Hwang miraba divertido al rubio.

– ¿Qué te pasa ahora? – preguntó.

– Jisung aún no vuelve.

– Vamos a buscarlo entonces – sugirió.

– ¿Por qué de repente tienes tanto interés en mi novio? – se enfadó rápidamente.

Hyunjin solo rodó los ojos.

– Puede estar en peligro y tú aquí poniéndote celoso de tu propio amigo.

– Tú y yo no somos amigos, solo pasamos y trabajamos juntos – escupió.

– Aja – respondió hyunjin.

– Vamos rápido – ordenó minho.

Los dos aislados corrieron velozmente hacia los baños, pero estos estaban vacíos, una fuerte ola de calor de apoderó del rostro de ambos, confundiendolos.

– ¿Por qué putas hace tanto calor?, parece un sauna de baño público– se quejó.

– ¡Él sauna! – grito minho, para luego correr hacia la otra habitación.

Pudo observar como la puerta estaba trabada con un tubo de metal y la temperatura a más de 55 grados.

Minho tomo el tubo ya rojizo entre sus manos causándole dolor, abrió la puerta rápidamente y pudo ver el cuerpo de su pequeño tirado a un lado de la entrada.

Jisung aún estaba lo suficientemente conciente, pero sentía que el aire de agotaba poco a poco, está situación le hizo recordar una vez que su padre lo dejó un encerrado dentro de su auto un día completo en pleno verano, como lo odiaba. Minho lo arrastró rápidamente a las duchas y hyunjin abrió la llave de esta, refrescando al menor con el agua fría.

– Jisung hablame por favor – gritó.

Han entre abrió los ojos.

– Tengo mucha calor – susurró mientras el agua fría caía por su cuerpo.

Minho reaccionó, comenzó a quitar la abrigada chaqueta y camisa de jisung, dejándolo a la vista su torso desnudo.

– Esta bien amor, después quizás solo te resfries un poco – dijo en su oído.

– Iré por felix – dijo hyunjin.

– ¿Por qué mierda sigues aquí?, ¡ve por él ahora! – ordenó enojado.

– No se que sucedió – mintió jisung.

– Tranquilo, podemos resolver eso más tarde – dijo cerrando la llave y secando el rostro de han con su misma camiseta.

– Me siento mejor, gracias – sonrío.

Minho ayudó a jisung a ponerse de pie, su rostro estaba literalmente rojo, el mayor admitió que se veía adorable, pero, ¿qué hubiera pasado si no lo estuviera espiando?, solo la idea lo destrozaba.