𝟎𝟎𝟕

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- Post Jisung.

Un dolor en mi espalda se hizo presente de un momento a otro y no recuerdo cuando había comenzado a llorar. Un hombre grande me arrastro hasta un pequeño cuarto que se encontraba en ese horrible gimnasio. Sacó mis zapatos rápidamente, sentí helado al pisar, estaba sobre una pesa.

- 35 kilos, ¿cómo es que sigues vivo?.- escupió el hombre entre risas.

Las lagrimas en mi rostro cada vez eran más notorias y el hombre seguía riendo, mientras presionaba mis brazos.

- Ponte los zapatos y vuelve al gimnasio, rápido.

Su expresión de superioridad, en vez de causarme molestia, me causaba un temor enorme, ¿que tan solo podría ser?. Rápidamente me puse mis gastados zapatos, sintiendo un gran alivio por la calidez de estos.

Camine rápidamente hacia la salida de ese pequeño cuarto y me dirigí al centro del gimnasio. Un hombre sentado tras un escritorio blanco, me miraba amenazante, sonrió cínico y me regaló una de las sonrisas más crueles que había visto en mi corta vida.

El hombre apuntó tras de mi.

Me volteé rápidamente, encontrándome con dos sacos gigantescos, repletos de harina, amarrados con unas cadenas.

- 15 vueltas, y rápido.- gritó el hombre.

Mis ojos comenzaron a cristalizarse.
¿Que hice yo para merecer esto?, ¿enserio estaba destinado a ser miserable el resto de mi vida?. Me acerqué a los sacos, tomé la cadena y comencé a arrastrar por cada esquina de ese gigantesco lugar.

Mis delgados brazos comenzaron a temblar, mientras lloraba en silencio y mi espalda me mataba, mientras ese hombre me gritaba cosas horribles. Seguí, mientras sentía que mis brazos se romperían en cualquier momento. Unas ganas de vomitar invadieron mi garganta, mis costillas dolían, mis delgadas piernas resbalaban. Oía mis huesos crujir.

Solo 5 vueltas más.

Y caí, como un débil.

Mi cabeza rebotó contra el piso.
sentí como el hombre se acercaba a mi.
Lo mire de reojo y negó con su cabeza.

Se giró rápidamente y lo seguí con la mirada, aún estando en el piso. Se dirigió hacia una pequeña cápsula, que al abrirla una cantidad de humo salió disparado. El hombre tomó unas pinzas y sacó unas ardientes cadenas, comenzó azotar un pequeño saco de boxeo, que rápidamente se derritió al tacto. Cerró la cápsula y se dirigió hacia a mi, orgulloso.

- Los maricones como tú, merecen cosas peores que esto.- Sentí como su pie golpeaba mi espalda y con su mano tocaba descaradamente mis piernas. Aún sosteniendo las cadenas con su otra mano.

Mientras lloraba en posición fetal, observaba como el hombre se alejaba de mí y ataba las cadenas ardiendo a los sacos de harina. Quise pensar que se trataba de otra cosa y no lo que estaba imaginando en esos momentos.

El hombre señaló las cadenas y yo ya sabía a lo que se refería.

- Solo dos vuelvas, estoy de buen humor.- volvió a su escritorio riéndose como si de un buen chiste se tratara.

Mire las cadenas, una vez más, que se tornaron de un color rojizo y ardiente. Mis débiles manos, las cuales temblaban como nunca se derretirían al tacto. Y con una tome la punta de la mencionada, sentí como mi piel se quemaba rápidamente y un grito ahogado salió desde mi garganta. Con mis ojos cubiertos en lagrimas, tome el resto con mi otra mano y comencé a caminar, seguido de esos gigantescos sacos, que seguramente pesaban mucho más que yo. Terminando la primera vuelva, sentía como las cadenas dejaban marcas en mi piel.
Y a la segunda, mi piel ardía, como si estuviera prendido en fuego en esos mismísimos momentos.

Las observé, observé mis dos pequeñas manos, que ahora eran decoradas por unas gigantescas marcas y quemaduras. El hombre se acerco, me lanzo unas vendas blancas y se marcho, pero algo me decía que esa no sería la última vez que lo vería. Un golpe anunció que la puerta se había cerrado. Comencé a llorar desconsoladamente, y poco me importaba se alguien podía verme, aunque realmente sabía que nadie estaría por esos lugares.

Escuche una puerta abrirse, pero no la misma y gigantesca puerta por donde había entrado, su sonido era distinto, pero no pude descifrar de dónde venía aquel ruido.

"Oh, no, Jisung"

Escuche antes de caer completamente inconsciente.

𝐃𝐢𝐬𝐭𝐫𝐢𝐜𝐭 𝟗 ➵ 𝘮𝘪𝘯𝘴𝘶𝘯𝘨; 𝘴𝘬𝘻Where stories live. Discover now